A LA GLORIA DEL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO
LAS LOGIAS MASÓNICAS
Y
LA ADMINISTRACION DEL CAPITAL HUMANO
I) NECESIDAD DE RECUPERAR EL CARÁCTER INICIÁTICO Y FIJAR POLÍTICAS DE ADMINISTRACIÓN DEL FACTOR HUMANO.
La extendida resignación del carácter iniciático y la deficiente gestión de los recursos humanos, prolongadas en el tiempo, hicieron perder el interés por la actividad masónica.
Su consecuencia lógica fue una gran cantidad de talleres semivacíos cuya principal preocupación es reunir el número de miembros necesarios para abrir los trabajos; de modo de poder conservar su regular y continuar participando administrativa y socialmente de la vida masónica[1].
Revertir la
situación que afecta a la masonería obliga a desandar el erróneo camino
recorrido. Es imperioso recuperar la condición iniciática y generalizar el uso
de políticas internas que permitan una correcta administración del componente
humano de las logias.
Pospongo para
otra oportunidad el tratamiento de la primera cuestión (Nota agregada a posteriori: El trabajo ya fue incorporado al blog bajo el título La Masonería como Tradición Iniciática: Su Resguardo e Impulso en el Siglo XXI) y abordo seguidamente el
segundo tópico, es decir: El diseño de políticas de administración del
elemento humano en las logias masónicas.
Las políticas
aplicables al factor humano de una estructura masónica, de manera similar a las
de cualquier otra organización de personas, involucran una serie de reglas,
lineamientos y procedimientos destinados a regir las interacciones del taller
con sus obreros, con quienes deseen incorporarse al mismo y con los potenciales
interesados en hacerlo.
Si las antiguas
logias operativas han sido capaces de levantar imponentes catedrales fue porque
implementaron eficientes políticas de recursos humanos, cualesquiera hayan sido
los formatos utilizados y los nombres que les hayan dado.
La
sistematización de las prácticas empleadas les permitió a los masones
medievales transferir los secretos de su arte y disponer de suficientes obreros
capacitados para llevar a cabo las complejas tareas que tenían por delante.
Con la aparición
de la masonería especulativa cobró preeminencia el trabajo iniciático y los
objetivos inmateriales. Con este cambio sustancial las nuevas logias pudieron
ocultar con cierta facilidad los recurrentes fracasos en que incurrían al
intentar alcanzar sus metas.
Con el tiempo,
algunos talleres fueron más lejos aún y ante su incapacidad para comprender la
naturaleza iniciática de las tareas que debían ejecutar optaron por modificar
las mismas. Reemplazaron los propósitos originalmente previstos, adulteraron
los rituales y redujeron la realidad masónica a un plano meramente físico o
natural.
Lo cierto es que
en la actualidad muchas logias han resignado parte importante de sus objetivos
centrales, perdieron su condición iniciática, malograron su función formadora,
relegaron a un plano testimonial la práctica de una filantropía esclarecida y
cesaron en sus contribuciones para el progreso de la humanidad.
Sin
perjuicio de lo expuesto es imperioso reconocer que es sumamente difícil ayudar
a otras personas a entender los planos que les permitan construir sus propios
templos interiores a la virtud, interpretada ésta en el más amplio sentido.
(Desarrollo de las Virtudes Naturales y Sobre-naturales).
Más
allá de las dificultades, la superlativa responsabilidad que conlleva esa labor
es irrenunciable. Hay que recuperar la
especie casi extinta de los masones comprometidos con la regeneración de la naturaleza humana y la
edificación de una morada digna para albergar al Espíritu de Dios[2].
La
supervivencia de una auténtica masonería iniciática, exige convertir en muchos
los pocos masones que hoy trabajan con ahínco en busca de divinizar[3] su
ser en este mundo y lo hacen con la esperanza de salvar su alma inmortal para
la eternidad.
Y
la obligación de involucrarse en esta épica tarea es de todos los HH.·. bienintencionados que comprendan la
situación acuciante que atraviesa el Arte Real en nuestros días.
En ese convencimiento, a continuación me
referiré a las premisas que es conveniente tener en cuenta al momento de
elaborar políticas eficientes de recursos humanos y, en este caso, adaptadas a
las particularidades de los talleres masónicos.
II) PAUTAS PARA DISEÑAR POLÍTICAS DE
GESTIÓN DEL FACTOR HUMANO.
Las políticas
regulatorias de la gestión del capital humano, para ser útiles, como mínimo,
deben contemplar las siguientes pautas:
1°) ESTRATEGIAS DE RECLUTAMIENTO Y
CONSERVACIÓN DE MIEMBROS.
Es fundamental
que las logias cuenten con planes estratégicos destinados a incorporar nuevos miembros con perfiles acordes a sus requerimientos. Al respecto, es sabido por los
iniciados que la masonería veda el proselitismo[4] como
metodología para ganar adeptos y que al margen de esa prohibición es posible realizar diversas
actividades capaces de despertar el interés en el oficio sin siquiera rozar
las prácticas proselitistas.
Asimismo, dicha
planificación debe incluir políticas enfocadas a contener a los HH.·. y reducir
los egresos por descontentos razonables o justificados, los que en la mayoría
de los casos son evitables.
Me parece oportuno hacer aquí una advertencia sobre un aspecto decisivo para la marcha de una logia y que, en mi opinión, resulta clave a la hora de incorporar integrantes a su cuadrilla.
Las puertas de las Órdenes son mucho más amplias que las puertas de las logias y así un buen metal para la Obediencia y para la Masonería Universal no resulta apto para todos y cada uno de sus talleres.
Las puertas de las Órdenes son mucho más amplias que las puertas de las logias y así un buen metal para la Obediencia y para la Masonería Universal no resulta apto para todos y cada uno de sus talleres.
Muchas veces la necesidad de incrementar el número de miembros del taller -sumado a una mala interpretación y puesta en práctica de la idea de tolerancia masónica- ha llevado a conformar cuadros logiales con hermanos de pensamientos opuestos o, incluso, fuertemente enfrentados, que luego dificultan o imposibilitan el trabajo en equipo y, con ello, el eficiente desenvolvimiento de las reuniones.
Otro elemento decisivo a tener en cuenta al momento de integrar el grupo de trabajo es el Egregor que razonablemente surgirá de aquel, dado que la energía producida en las tenidas es un aspecto que merece especial consideración en las logias de auténtico carácter iniciático.
Otro elemento decisivo a tener en cuenta al momento de integrar el grupo de trabajo es el Egregor que razonablemente surgirá de aquel, dado que la energía producida en las tenidas es un aspecto que merece especial consideración en las logias de auténtico carácter iniciático.
Uno de los modos para superar esas problemáticas es <trazar el límite de las diferencias esenciales y no esenciales>, en relación con la idiosincrasia del taller y de las personas que habrán de convivir en él.
Mediante la aplicación de ese criterio se podrán nuclear hermanos con <diferencias no esenciales> y orientar a los hermanos que presenten <diferencias esenciales> para que encuentren una logia acorde a sus perfiles. De igual forma se podrá proceder con los profanos que pareciendo buenos metales no reúnan las características adecuadas para incorporarlos al taller.
Armar y sostener grupos de trabajo con incompatibilidades personales y/o ideologías irreconciliables y/o intereses contrapuestos suele ser una de las principales causas que impiden la consecución de los objetivos previstos, tanto en el ámbito profano como masónico.
2°) NÚMERO DE MIEMBROS.
Un aspecto
decisivo en toda logia es la cantidad de afiliados que posee, siempre que debe
disponer de un número apropiado de miembros para funcionar eficazmente.
Tiene que cubrir
todos los cargos asignados a la oficialidad, estar en condiciones de responder
en tiempo y forma a las necesidades de reemplazos de oficiales y contribuir con
el crecimiento de la Orden y de la Masonería Universal.
Asimismo, poseer
robustas columnas del norte y del mediodía, esenciales para materializar los
propósitos de un taller masónico y proyectar su futuro de manera sustentable.
Por lo tanto, las
logias deben extremar las medidas para poblar sus tres cámaras con sólidos eslabones y, a partir de ahí, intentar generar un desempeño de excelencia que las
ubique entre las mejores de su Oriente.
En cuanto a la bella pintura que inserté al comienzo de este grabado -y, seguramente, habrá llamado la atención de un gran número
de lectores-, la elegí por dos razones de inmensa importancia:
La primera fue porque quise
referirme simbólicamente a la importancia de meditar cuidadosamente sobre la cantidad de maestros que deben participar en los distintos ciclos vitales de una logia.
Y la segunda porque desee poner de manifiesto que en los grupos humanos habitualmente existen traidores, espías y operadores. Las logias no son la
excepción y los talleres suelen contar con alcahuetes que "llevan" sus murmuraciones a las Órdenes y/o a otros cuerpos masónicos, y hacen lo mismo puertas adentro. Siempre dispuestos a adoptar comportamientos agresivos contra hermanos cuando de "arriba" se les ordena. Unos verdaderos Judas con mandil.
La imagen, creo, cumple con el cometido de impulsar una cuidadosa reflexión sobre esas dos importantes facetas del trascurrir masónico.
3°) COMPETENCIAS DE LOS MIEMBROS.
No basta con
tener una cantidad adecuada de operarios, ni aun cuando todos honraren su
condición de eslabones de la cadena de unión. Hay que lograr una cuadrilla
equilibrada que suministre las diferentes competencias que exige el
funcionamiento eficiente de un taller.
La simbología del
templo masónico brinda una enseñanza esencial sobre las capacidades que se
deben reunir con los aportes de todos los oficiales del cuadro, cuando traza un
paralelismo entre la logia y el cuerpo humano.
Con esa alegoría
se indica que la composición natural de los talleres masónicos consta de tres
partes: <La Cabeza>, <El Corazón> y <Los Pies>.
A) La cabeza: Tiene a su cargo:
“Garantizar el funcionamiento de la logia como estructura iniciática”. “Aportar
la visión estratégica”. “Impulsar la mejora continua del taller”, “Diseñar las
políticas de recursos humanos”, “Programar las actividades intra y extra muros”
y “Ocuparse de que la Orden derive postulantes aptos para incorporar a la
logia”. Asimismo, “Actuar en la política de la Obediencia que, guste o no, es
una parte importante de la vida de una logia y un elemento influyente para su
progreso”. Para esta función la experiencia masónica y los contactos internos y
externos resultarán relevantes.
B) El corazón: Su responsabilidad
principal radica en: “Trazar la senda de la caridad” y “Estimular en los
hermanos el crecimiento en el amor”. Asimismo, el nivel cardial de la logia cobrará
vital importancia al “Guiar con su ejemplo el desarrollo espiritual y moral de
los obreros”. (Téngase en cuenta que el amor es imprescindible para que tomen
impulso y adquieran trascendencia todas las demás virtudes, que la virtud de la
caridad es determinante para que reine la fraternidad y la solidaridad en el
seno del taller y que la falta de caridad es la más grave de las deficiencias
que aquejan a la masonería actual y a sus miembros, al igual que ocurre con las
instituciones y las personas en el mundo profano). Para esta labor es necesario
un desarrollo espiritual y moral destacado.
C) Los pies: Son los encargados de: “Dotar de movilidad al taller”.
“Llevar el peso de las labores operativas”. “Ocuparse de hacer las tareas que
demande la consecución de los objetivos previstos”, como, por ejemplo: “Atender
la logística del taller y las cuestiones administrativas, Organizar
Conferencias Masónicas, Tenidas Blancas y Festivales Solidarios o Implementar
Proyectos Educativos en el ámbito profano”, entre otras muchas actividades
pertinentes. En síntesis, tendrán como misión las tareas ejecutivas del taller.
En esta tarea son necesarias las personalidades pro-activas y las habilidades
interpersonales que faciliten la adquisición de los objetivos previstos por la
logia.
Las tres
funciones tienen idéntica importancia a la hora de conseguir un desempeño
eficiente y lo podemos verificar con un cuestionario básico:
¿De qué serviría
contar con las mejores estrategias si nada de lo que se proyecta se logra
materializar?
¿Cuál sería la
utilidad de alcanzar los objetivos planteados si estos no aportaran beneficios
o, lo que sería peor, fueran contraproducentes?
Y ¿Qué valor
tendría la capacidad de fijar y lograr objetivos valiosos si los enconos
personales, las luchas de poder y los orgullos desbocados hicieran estallar la
logia en mil pedazos?
4°) CAPACITACIÓN DE LOS OBREROS:
INICIÁTICA, ESPIRITUAL, MORAL E INSTITUCIONAL.
Otra cuestión
medular e irrenunciable para los talleres es disponer de programas de
capacitación aprobados por las cámaras del medio y que sean aptos para:
A) Transmitir el sistema iniciático que
caracteriza y distingue a la auténtica masonería.
En el punto I)
del presente referí que uno de los principales motivos del retroceso que viene
sufriendo la masonería ha sido la pérdida de su condición iniciática. Por lo
que la lógica más elemental me obliga a sostener aquí que una parte esencial de
la capacitación masónica ha de estar dirigida a recuperar la esencia iniciática
del trabajo masónico.
Dada la globalización
de la deficiencia apuntada, es probable que la mayoría de los talleres carezcan
de miembros con los conocimientos específicos para afrontar esa tarea
formativa. En cuyo caso se deberá recurrir a los servicios de hermanos de otras
logias para que impartan la capacitación pertinente. Cualquiera sea el camino
que se elija, lo cierto es que el carácter iniciático de la masonería debería
ser conocido con solvencia por todos los obreros del taller.
La importancia de
esa cuestión radica en que los métodos y los procesos iniciáticos impactan
directamente en la expansión de las conciencias de los iniciados y,
consecuentemente, en sus niveles de entendimiento. Por lo tanto, los sistemas
iniciáticos -bien redituados- influyen decisoriamente en el modo en que los
receptores evolucionan en materia espiritual y moral, en cada uno de los
estadios que van transitando.
Entonces, fácil
es apreciar que se debe aprovechar el sistema iniciático desde el comienzo de
la carrera masónica, ya que el tiempo y las oportunidades irrepetibles que se
pierdan en la masonería simbólica luego serán muy difíciles de recuperar en otras órdenes
o grados filosóficos posteriores.
Las logias que
posean hermanos calificados para instruir sobre esta trascendente temática
tendrán una posesión más valiosa que un cofre lleno de lingotes de oro y joyas
preciosas. Mayor fortuna hallarán los talleres endebles, ya que podrán utilizar
ese valioso conocimiento como poderosa medicina capaz de nutrirlos de la fuerza
y el vigor que necesitan.
B) Ayudar a los miembros de los tres grados
a desarrollar sus dimensiones espirituales y morales.
Los programas de
capacitación que se empleen deben mostrar una gran eficiencia para ayudar a los
miembros de los tres grados a elevar sus planos espirituales y morales.
Sin esquemas de
formación pre-establecidos los obreros corren el riesgo de quedar a la deriva y
sus esfuerzos individuales -siempre imprescindibles- en soledad, o mal
acompañados, suelen ser insuficientes para alcanzar resultados destacados.
Además, la falta
de acciones de capacitación suelen ser la causa de que muchos hermanos dejen
sus logias o, lo que es peor, abandonen sus carreras masónicas desencantados
con las experiencias vividas.
Un motivo
adicional a considerar es que en el otro extremo de los procesos formativos de
los Ccomp.·. y Aapr.·. se encuentran sus instructores. Así, al utilizar sólidos
programas de desarrollo masónico se potencian también los aprendizajes que
adquieren los Primeros y los Segundos Vigilantes cuando, respectivamente,
instruyen a los integrantes de las columnas norte y sur.
Por todo lo
expuesto, habitualmente es conveniente que los Vigilantes cumplan acabadamente
con las tareas de instrucción de acuerdo con expresas directivas dadas por las
logias.
Siempre que el
contexto lo haga apropiado se pueden nombrar maestros instructores que
participen en el entrenamiento de los miembros del taller. El método del
coaching[5]
acostumbra dar muy buenos resultados como herramienta complementaria.
C) Compenetrar a todos los HH.·. con las
tareas Institucionales del taller.
Se estimula una situación fructífera cuando
se logra que todos los miembros estén con-sustanciados con los aspectos
institucionales que hacen a la solidez y al prestigio del taller.
Resulta fundamental que todos los
Hermanos comprendan la utilidad que tiene saber comunicar las fortalezas que
ofrece la logia y, asimismo, que sepan los beneficios que el marketing[6]
puede aportar.
Las comunicaciones y el marketing
cobran una trascendencia vital en las logias en riesgo de abatir columnas por
falta de afiliados, dado que no encontrarán Maestros desesperados por ingresar
a sus cuadros, ni profanos haciendo fila para llamar a sus puertas.
Aprender a convocar a nuevos capitados
es la forma más segura que poseen las
logias endebles para poder revitalizarse. Tienen que acuñar potentes
rasgos distintivos que sean capaces de despertar el interés de masones y
profanos con perfiles compatibles con las características que se le quieran dar
al taller.
Esa idea de diferenciación se debe
entroncar con la adaptación del concepto de nicho de mercado[7] a la
actividad masónica, ya que -en términos
metafóricos- no se necesitan grandes cantidades de “clientes” para hacer
exitoso el “negocio”.
Las temáticas sobre las que se puede
construir una nueva logia o reconstruir una existente son de las más variadas:
Intereses profesionales, disciplinas científicas, artes, idiomas, deportes,
nacionalidades, espiritualidades e ideas políticas, entre otras.
No existen las logias apropiadas para
todo tipo de HH.·.. Si quieren ser reconocidas se deben diferenciar de las
logias estándares, incorporando elementos aptos para congregar a un grupo de
personas en torno de ellos.
En ningún caso una logia debe conspirar
contra su capacidad competitiva, porque estará atentando contra su
supervivencia.
Un taller que perdió su competitividad
-y no lucha por recuperarla- es un enfermo terminal y, como tal, está condenado
a muerte, sea que le quede un período mayor o menor de sobre-vida.
Igual suerte correrán las logias
incapaces de adaptarse a los cambios, muchas de las cuales, aunque resulte
difícil de creer, pretenden seguir funcionando como hace 100 años cuando el
mundo era otro e incompatible con el actual.
5°) DETECCIÓN, DESARROLLO Y CONTENCIÓN DE
TALENTOS.
No todas los
sujetos tienen los mismos talentos ni los mismos niveles de habilidades,
habiendo algunos que se destacan por poseer capacidades que salen de lo común.
En consecuencia, es
importante que el taller esté atento a este tipo de situaciones, al igual que
cualquier otra agrupación humana, a fin de evitar que estos individuos se
malogren o simplemente se vayan. No hay que olvidar que las organizaciones
tienden a suprimir los extremos, eliminando a los más ineptos y a los más
aptos.
Y el peligro en
que se hayan los HH.·. más competentes no puede ser desatendido, primero por
las cuestiones morales que involucra y segundo porque es una obligación
esencial de las logias formar dirigentes de fuste, tanto para sí como para las
Órdenes.
De modo que
cuando se detecten talentos especiales en algún miembro del taller (cualquiera
sea su grado y antigüedad) se le deberá brindar la capacitación y la contención
que la situación amerite.
6°) MEDICIÓN DE LOGROS.
Los exámenes
previstos para el aumento de salario de los aprendices y la exaltación de los
compañeros permiten conocer si han adquirido algunos conocimientos teóricos
básicos y, eventualmente, cumplir una finalidad ritualista, pero, en modo
alguno, son suficientes para verificar el crecimiento interior que los HH.·.
han logrado.
Y mucho menos
para saber si han capitalizado el estado iniciático que se les transmitió y
aprovechado los recursos iniciáticos y pedagógicos puestos a su disposición.
Por ende, para
ponderar la eficiencia del taller en la formación de sus miembros y los logros
alcanzados por estos, resulta adecuado adoptar metodologías complementarias que
permitan indagar delicadamente sobre los avances espirituales, morales e
intelectuales de los afiliados.
7°) BENCHMARKING.
Una vez conocidos
los resultados obtenidos en la formación de los integrantes de la logia será de
mucha utilidad recurrir a la práctica del Benchmarking[8],
para ver en qué condiciones se encuentra el taller en relación con sus
competidores internos y externos; refiriéndome respectivamente a los otros talleres
masónicos y a las demás tradiciones destinadas a la promoción humana.
Más de uno se
llevará una sorpresa al comparar la formación de los maestros masones con la de
miembros de otras escuelas iniciáticas, sean de carácter espiritual o
religioso, por lo que esta técnica cobra vital importancia para guiar la
capacitación masónica.
8°) SALARIOS.
Es esencial que
las logias dispongan de una política salarial, que en ningún caso queda
satisfecha con el pasaje ritual en el que los Vvg. informan al V.·. M.·. que
los obreros de sus columnas están contentos con los salarios recibidos y quien
preside hace lo propio respecto de los obreros ubicados en Oriente.
A los Aapr.·.,
Ccomp.·. y MM.·. habría que preguntarles de forma directa, privada y periódica
cuál es su opinión sobre la evolución personal que están logrando con su
trabajo en el taller y así poder recibir el feedback[9]
imprescindible para mejorar y personalizar los métodos y técnicas de
capacitación en uso, más allá de la tradicional simbología que distingue a la
masonería.
Además, la
espiritualidad presenta zonas fértiles y áreas desérticas y es necesario
conocer los territorios que están atravesando los HH.·. para poder acompañarlos
de la mejor manera posible.
9°) CLIMA LOGIAL.
Las complejidades
de las relaciones humanas se trasladan a las logias, muchas de las cuales
tienen la particularidad de reunir hermanos de diferentes culturas,
nacionalidades, franjas etarias, religiones y extracciones políticas.
Por lo tanto, es
muy importante poseer mecanismos aptos para conocer la marcha de las relaciones
interpersonales y aquellos temas que pudieran estar generando malestar entre
los miembros de taller.
La información
obtenida y el diálogo fluido permitirán adoptar en tiempo y forma las medidas
tendientes a resguardar la unión fraterna entre todos los HH.·. del cuadro y
estimular la cohesión en las acciones del taller.
10°) MERITOCRACIA.
Las grandes
organizaciones impusieron (Tal vez por imperio de las necesidades operativas)
un criterio falaz que equipara a todos los dependientes que ocupan las mismas
categorías o ejercen funciones similares. Y así se consideran iguales a los
jueces laborales de una misma instancia y jurisdicción, a los enfermeros de
nosocomios de un mismo municipio, a los policías con igual grado dentro de una
fuerza, a los maestros del nivel primario de una provincia, a los curas de una
diócesis, a las mucamas de un hotel, a los vendedores de una misma empresa; y
así podría seguir con una lista interminable de ejemplos.
Las burocracias
públicas y las corporaciones privadas construyeron ese eufemismo para poder
intercambiar seres humanos como si se tratara de commodities[10]
o repuestos para una gran maquinaria, aunque todos sabemos por una experiencia
de vida irrefutable que hay una gran diferencia entre unos y otros.
La masonería
importó del mundo profano ese mecanismo humanamente inaceptable, y de resultas
de ello muchos HH.·. creen que un maestro masón es igual a otro maestro masón.
Cuando se dice que el Venerable es el primero entre sus iguales se hace
referencia a la hermandad entre los masones y a la humildad con que debe
ejercer el cargo. Nada tiene que ver esa expresión con las virtudes y los
vicios, que son propios de cada persona y diferencian a una de otra.
La realidad nos
muestra a diario que hay maestros masones sabios e ignorantes, prestigiosos y
desacreditados, confiables e irresponsables, afectuosos y distantes, honestos y
corruptos, leales y traidores, proactivos y reactivos, que comprenden el Arte
Real y que lo “confunden” con un poli- rubro de actividades profanas, entre
muchas otras características que los diferencian. Otro tanto ocurre con los
Aapr.·. y los Ccomp.·..
En ese contexto
estimo auspicioso que las logias rechacen dicha equiparación malsana y tomen
las decisiones que involucren a sus obreros de acuerdo a un estricto
reconocimiento de sus virtudes y méritos, intentando por todos los medios que
las razones de otro orden queden en un segundo plano; sí no fuera posible
erradicarlas.
Sin
reconocimiento del mérito no hay justicia y sin justicia no hay virtuosismo
posible, por lo que la subestimación del mérito está originando un inmenso
problema dentro del universo masónico y obliga a ser extremadamente precavidos
al respecto.
III) EPÍLOGO.
A
modo de conclusión y síntesis considero provechoso que las logias cuenten con
políticas de recursos humanos que les permitan:
A)
Realizar un auténtico trabajo iniciático,
B)
Incorporar buenos metales y conservarlos, en especial a los mejores,
C)
Mantener la dotación de obreros dentro de los límites convenientes para su
acabado funcionamiento,
D)
Tener un cuadro de operarios equilibrado que permita la búsqueda de la
excelencia,
E)
Ayudar a sus miembros a alcanzar el éxito en el labrado de sus piedras brutas,
F)
Tratar justa y respetuosamente a todos sus afiliados,
G)
Formar dirigentes masónicos, y
H)
Conseguir los objetivos estratégicos fijados por la Cámara del Medio.
EN ESCUADRA CON DIOS Y LA PATRIA.
EN ESCUADRA CON DIOS Y LA PATRIA.
Endópecles.
[1]
Excluyo de este análisis a las logias pensadas para funcionar con el número
mínimo de integrantes que autorizan los reglamentos. Estos talleres -inviables
desde lo económico e inútiles desde lo masónico- son creados y conservados como una “avivada”
política-electoral al sólo efecto de aumentar el número de sufragios que
manejan los bandos que los controlan. Esta inmoralidad legal es posible al
amparo de normativas que otorgan más sufragios a dos logias chicas que a una
que reúna la misma cantidad de afiliados o, incluso, en algunos casos, que las
supere en número de miembros. Estas maniobras, dicho sea de paso, están
destruyendo a la masonería al generar logias intrascendentes que impiden el
verdadero trabajo masónico y no dejarán de multiplicarse hasta que se
establezcan sistemas directos de votación, en los que sufraguen los maestros
masones en lugar de hacerlo los talleres a través de sus representantes. En
este último sistema se asignan arbitrariamente a las logias cantidades
injustificadas de votos, mediante absurdas reglamentaciones vigentes en
diversos Orientes. (Por ejemplo, con esas ridículas legislaciones es posible
que a una logia de 28 miembros le correspondan 3 votos y a tres logias de 9
miembros sumen 6 votos.)
[2]
Isaías 66:1 Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis
pies; ¿Dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde el lugar de mi
reposo?
[3]
Divinización del hombre: Unión del Espíritu del Altísimo con el espíritu humano
en el interior de la persona, habitualmente buscada por el creyente con miras a
alcanzar la perfección humana en esta tierra y la salvación del alma inmortal
para la eternidad en el cielo.
[4]
Proselitismo: Empeño o afán con que una persona o una institución tratan de
convencer y ganar seguidores o partidarios para una causa o una doctrina.
[5]
Coaching: Es una metodología dinámica e interactiva de aprendizaje que se
desarrolla entre un coach (instructor) y un coachee (aprendiz) para el
desarrollo pleno de las capacidades y habilidades de este último, ya sea en el
plano personal, profesional, empresarial u organizacional, con el objetivo de
alcanzar determinadas metas y conseguir los mejores resultados.
Es un proceso en el cual
una persona o un grupo de personas son puestas bajo la tutela de un coach que
los observa, asiste, orienta, acompaña, motiva y evalúa durante un periodo de
tiempo determinado o durante el desarrollo de un proyecto, con el objetivo de
ayudarlos a alcanzar metas específicas y lograr el máximo rendimiento posible
de acuerdo con las capacidades, recursos y habilidades naturales de cada quien.
Fuente:
https://www.significados.com/coaching/
[6]
Marketing: Es un concepto inglés, traducido al castellano como mercadeo o
mercadotecnia. Se trata de la disciplina dedicada al análisis del
comportamiento de los mercados y de los consumidores. La finalidad práctica del
Marketing es ofrecer un conjunto de técnicas y métodos destinados a elevar el
volumen de las ventas y/o aumentar las ganancias. En el caso concreto de las
logias esta disciplina servirá para aumentar sus nóminas con miembros útiles
para concretar los objetivos estratégicos perseguidos.
[7]
Un nicho de mercado es un término de mercadotecnia utilizado para referirse a
una porción de un segmento de mercado en la que los individuos poseen
características y necesidades homogéneas, y estas últimas no están del todo
cubiertas por la oferta general del mercado.
[8]
Benchmarking: Es una técnica o herramienta de gestión que consiste en tomar
como referencia los mejores aspectos o prácticas de otras empresas, ya sean
competidoras directas o pertenecientes a otro sector (y, en algunos casos, de
otras áreas internas de la misma organización) y adaptarlos a la propia empresa
agregándoles mejoras si fuera posible.
[9]
Feedback: Proceso mediante el cual un emisor recoge y valora opiniones y
reacciones de los receptores con la finalidad de ajustar su mensaje, de acuerdo
con las señales recibidas, en procura de lograr mayor eficiencia en sus
acciones.
[10]
“Commodity es todo bien producido en masa por el hombre o del cual existen
enormes cantidades disponibles en la naturaleza, que tiene valor o utilidad y
un muy bajo nivel de diferenciación o especialización.”
Fuente: http://www.eblog.com.ar/7743/%C2%BFque-son-los-commodities/
Excelentes reelecciones y luces en la conformación de talleres contemporáneos adecuados plenamente a nuestras realidades actuales. Gracias al escritor.
ResponderEliminarMuchas gracias QH:. Por lad luces... Una plancha muy bien burilada y digna de compartir en la Cámara del Medio y en las Oficialidades
ResponderEliminarExcelente escrito. Nos brinda la oportunidad de ampliar nuestros conocimientos y aclarar dudas sobre interrogantes que hasta el momento no teníamos oportunidad de aclarar.
ResponderEliminarExcelente exposicion del movimiento y cuidado que una logia necesita para su crecimiento y sobrevivencia. Pasos firmes y concretos a seguir. Gracias Gracias Gracias
ResponderEliminarAlejandro De Salvo:
ResponderEliminar.
Mi Apreciado y Q. '.M. '.R. '. H. '. Dr. Alejandro O. De Salvo:
.
En esta Magnífica Publicación, de Alto Valor para la Instrucción Iniciática Masónica, y que desarrollas de forma Acertada, con Rigurosa y Magistral Precisión, sobre:
.
“LAS LOGIAS MASÓNICAS Y LA ADMINISTRACIÓN DEL CAPITAL HUMANO”:
.
.
“Sobresaliente y Magna Cum Laude”
.
.
Andrés Del Valle.