sábado, 21 de enero de 2023

TRANSHUMANISMO Y POSTHUMANISMO, UNA TRAGEDIA EN CIERNES SOBRE LA HUMANIDAD.




 

A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo.

 

En el Oriente de Argentina, Valle de Buenos Aires, a los 21 días del mes de enero del año 6023 de la E.·. V.·.

 

TRANSHUMANISMO Y POSTHUMANISMO,

UNA TRAGEDIA EN CIERNES 

SOBRE LA HUMANIDAD.

 

TEMARIO.

PRELIMINAR.

I) EL HUMANO.

II)  EL TRANSHUMANO Y EL POSTHUMANO.

III) SÍNTESIS DE LA SITUACIÓN QUE ENFRENTAMOS.

IV) UNA CUOTA DE IRONÍA ESCLARECEDORA.

REFERENCIAS.

 

PRELIMINAR.

 

 A) LA ESPIRITUALIDAD DE LA MASONERÍA TRADICIONAL.

Los iniciados que continuamos apegados a las tradiciones masónicas, a los hitos, vale decir a los mojones que nos indican qué es y qué no es masonería, ya su espiritualidad original, creemos en Dios y en una gloriosa inmortalidad.

Y cuando aludimos al Gran Arquitecto del Universo oa su acrónimo G .·. A .·. D .·. U .·. nos estamos refiriendo a Dios, sin eufemismos, argucias o dobleces de cualquier tipo.  

Reconocemos en el Gran Arquitecto un Principio Trascendente, un Ente Superior Creador y Proveedor del Cosmos.

No intentamos imponer una definición única del Gran Arquitecto del Universo porque vemos en Él una alegoría capaz de atraer, contener y reunir fraternalmente a creyentes de diferentes religiones, reconociendo el derecho de cada hermano a adherir al concepto de Dios que estime pertinente.

Encontramos así una forma apta para que convivan en el respeto mutuo las supremas aspiraciones e inquietudes trascendentes de los hombres destinados a captar la esencia, el principio y la causa primera de las cosas.

También sabemos que el cuerpo humano es un templo sagrado que alberga al Espíritu Divino junto al espíritu humano. En ese entendimiento asumimos que la interioridad humana es el ámbito para que se establezca la relación espiritual entre Dios y el hombre, entre el Creador y su criatura, mientras que el ser humano se encuentra en este plano.

La fe en Dios, la esperanza en una gloriosa inmortalidad y el ser consciente del vínculo espiritual entre Dios y el hombre se constituirán en elementos de análisis fundamentales al momento de evaluar los riesgos que encierran el transhumanismo y el posthumanismo.

 

B) EL CONTEXTO DE LOS MOVIMIENTOS TRANSHUMANISTAS Y POSTHUMANISTAS.

El transhumanismo y el posthumanismo pueden ser analizados desde perspectivas muy variadas, entre ellas: científicas, tecnológicas, filosóficas, antropológicas, sociológicas, psicológicas, militares, políticas, metafísicas, religiosas, espirituales e iniciáticas. Estas temáticas y sus múltiples enfoques nos brindan fascinantes posibilidades para progresar en el estudio del hombre y alcanzar un mayor entendimiento de sus grandezas y de sus miserias.

Ante tamaña riqueza de posibilidades se ha hecho imprescindible reducir las pretensiones de este artículo a un abordaje específico, muy limitado, circunscripto a los puntos que me interesa transmitir; aunque en un marco de autosuficiencia que permita su aprovechamiento por todos los lectores.

En ese convenio restringió el objeto del presente a la divulgación de la existencia de los movimientos transhumanistas y posthumanistas y de sus metas, con la intención de que un mayor número de personas comunes pueda conocer y comprender los peligros que encierran las finalidades de dichos movimientos y las catástrofes que ocasionarán en el futuro si no son neutralizados.

La citada autosuficiencia exige que exponga sucintamente el contexto en que se desarrollan y actúan los grupos transhumanistas y posthumanistas.

Dichos movimientos tienen un lugar de privilegio en la agenda que marca el Capital Global Corporativo y lidera EE. UU y sus socios de la Unión Europea, con la intención de erradicar la cultura occidental y consolidar un Nuevo Orden Mundial Unipolar que les permita reinar en el planeta y establecer formas avanzadas de “esclavitud tecnológica”.

El reemplazo de la cultura occidental y cristiana lo están llevando a cabo mediante la imposición de una revolución cultural denominada progresismo o marxismo cultural. (Lo que hoy llaman marxismo cultural nada tiene que ver con la cultura del marxismo Ruso o Chino que conocimos en el siglo pasado.)

Fuerzan la aceptación de dicha cultura revolucionaria a través del accionar de los Estados Nacionales Títeres del Poder Internacional. Y ya han conseguido que las mayorías occidentales pierdan ilegítimamente varios de sus derechos fundamentales, como contrapartida de los privilegios concedidos a minorías absurdamente empoderadas con los inmensos recursos del capital global.

Vale decir que el transhumanismo y el posthumanismo forman parte central de la cultura “progre” mediante la que los capitales concentrados buscan viabilizar sus planes de gobernanza mundial y dominación esclavista.

La avanzada de dicha revolución cultural han sido los movimientos feministas radicalizados (Tercera y Cuarta Ola), los ideólogos de género y los colectivos LGTBIQ+. El primer paso han sido las personas trans. Y ahora sigue el alumbrado artificial de las personas transhumanas y, más adelante, de las personas posthumanas.

Concluida esta breve descripción del contexto en que se producen los acontecimientos paso a referirme a las categorías de Ser Humano, Ser Transhumano y Ente Posthumano.

 

I) EL SER HUMANO.

Dentro del marco de creencias expuestas en el apartado A) precedente la masonería tradicional enseña que el ser humano consta de tres partes: Cuerpo, Alma y Espíritu. Y propicia que en los talleres masónicos los obreros esclarecidos trabajen sobre las tres dimensiones que configuran su humanidad.

Así también se enseña en algunas tradiciones cristianas, en otras religiones y en diversas escuelas esotéricas, en las que se sostiene igualmente una constitución tripartita del hombre.

“Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y tu espíritu y tu alma y tu cuerpo sean guardados perfectos e irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo”.  (1 Tesalonicenses 5:23)

La Iglesia Católica, en general, transmite sus enseñanzas recurriendo a una estructura bipartita del hombre, integrada por el Cuerpo y el Alma, aunque acepta la posibilidad de que en la parte espiritual del ser humano se distinga entre Alma y Espíritu.

CIC N° 367. A veces se acostumbra a distinguir entre alma y espíritu. Así san Pablo ruega para que nuestro "ser entero, el espíritu [...], el alma y el cuerpo" sea conservado sin mancha hasta la venida del Señor (1 Ts 5,23). La Iglesia enseña que esta distinción no introduce una dualidad en el alma (Concilio de Constantinopla IV, año 870: DS 657). "Espíritu" significa que el hombre está ordenado desde su creación a su fin sobrenatural (Concilio Vaticano I: DS 3005; cf. GS 22,5), y que su alma es capaz de ser sobre-elevada gratuitamente a la comunión con Dios ( Cfr. Pío XII, Humani generis, año 1950: DS 3891).

Al analizar estos asuntos no debería pasar desapercibido que muchas de las estructuras iniciáticas, místicas y religiosas persiguen objetivos similares en lo que se refiere al desarrollo personal de sus miembros, aunque a la cúspide de la dimensión humana les den nombres distintos: Divinización, santificación, restauración, regeneración, perfección humana y theosis, entre otros.

En lo personal soy de la opinión que al hablar de espiritualidad alcanzamos  una mayor lógica y consistencia cuando reconocemos al Espíritu como una parte inmaterial del Ser Humano, que si lo negamos y nos referimos únicamente al cuerpo y al alma humana como elementos constitutivos del hombre.

Por otro lado, prefiero la posición tripartita sobre la constitución del individuo humano por considerar que ésta presenta ventajas significativas en materia pedagógica.

Asimismo, porque permite exponer con mayor contundencia la diferencia de dignidades existentes entre los seres humanos y las demás especies del reino animal. Lo cual, aunque es una obviedad, cobra especial importancia por los furibundos ataques que se vienen dando contra la cultura occidental, entre los que se incluye la pretensión de poner en un pie de igualdad al hombre con el resto de los animales.

Además, el criterio que reconoce tres partes en la constitución del ser humano es el que mejor se adapta a los tres grados de la masonería simbólica.

Y, por último, optó por el criterio tripartito porque la primera de las luces mayores de la masonería establece diversos pasajes el distingo entre Alma y Espíritu.

Sin producir perjuicio de lo expuesto, me apresuro a resaltar que el ser humano es uno solo y sus partes se encuentran interrelacionadas entre sí, fuertes sinergias positivas y negativas que favorecen a las personas en su integralidad.

Diferente a lo comentado hasta aquí sería si dejáramos de lado la espiritualidad masónica y abordáramos la constitución del ser humano desde las posiciones filosóficas del naturalismo. Para los naturalistas la materia es lo único que existe y todo puede ser explicado en términos de materia y fenómeno físico. Por lo tanto, considerando que el hombre sólo es materia.

De modo que varían significativamente las conclusiones a las que se llega sobre el transhumanismo y el posthumanismo según sea la mirada filosófica que se emplee en el análisis. Creyentes, ateos, agnósticos e ignósticos ven el cosmos y la vida de maneras muy diferentes.

Expuestas que fueron las consideraciones generales relacionadas con la constitución del ser humano, me referiré a continuación a cada una de sus tres partes: el Cuerpo, el Alma y el Espíritu.

 

EL CUERPO.

El diccionario de la Real Academia Española, en sus acepciones primera y segunda define el vocablo cuerpo como: “Aquello que tiene   extensión limitada, perceptible por los sentidos” y “Conjunto de los sistemas orgánicos que constituyen un ser vivo” .

El cuerpo es la parte material del ser humano.

En interacción con el alma, el cuerpo le aporta al hombre la funcionalidad en el plano natural. Vale decir, le permite desempeñarse de acuerdo con las exigencias naturales que demanda su ciclo vital en este mundo.

En otras palabras, el cuerpo es el componente tangible que necesita el ser humano para desenvolverse en el plano terrenal.

El cuerpo humano, además de ser uno de los componentes que viabilizan el movimiento de las personas, es el continente de los elementos inmateriales que integran el ser humano (Alma, y ​​​​​​​​espíritu humano) y del Espíritu Divino que mora en su interior.

El cuerpo, según las enseñanzas bíblicas, es un vehículo para glorificar a Dios y que pertenece a Dios. Vale decir que no debemos considerarlo un objeto de nuestra propiedad.

¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que estáis en vosotros, el cual sois de Dios, y que no sois vuestros? ( 1 Corintios 6:19)

 

EL ALMA.

Sobre el vocablo alma el diccionario de la Real Academia Española, en su primera acepción, aporta la siguiente definición:

Alma: “Principio que da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo e intelectual de la vida.” [1] .

A fin de facilitar el entendimiento del término alma, de sus funciones y de sus efectos prácticos en el desenvolvimiento humano, incluyo seguidamente las tres definiciones que explican el dinamismo vegetativo, sensitivo e intelectual de la vida; siempre de acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española.

Vegetativo: (Organismo) “Que solamente realiza las funciones fisiológicas estrictamente imprescindibles para continuar vivo. Perteneciente o relativo a las funciones vitales básicas inconscientes.”

Sensitivo: “Perteneciente o relativo a las sensaciones oa los sentidos.”

Intelectual: “Perteneciente o relativo al entendimiento humano.”

Se acepta normalmente que el alma es una parte intangible del ser humano y que se encuentra en el interior de su cuerpo, más precisamente en su cerebro. Se le otorga la condición de esencia inmaterial que define al individuo como tal y marca los rasgos que caracterizan a las sociedades humanas.

De igual forma, se acepta generalmente que otras especies del reino animal tienen alma; aun cuando se reconoce que el alma humana es inmensamente más compleja y tiene muchas mayores potencialidades que las almas de los animales no humanos.

El alma tiene la capacidad de ejecutar Operaciones Intelectuales, experimentar Emociones, sentir Sensaciones y dominar la Voluntad.

En base a esas capacidades el alma es el componente humano que le permite al hombre: Razonar, emocionarse, tener sensaciones (táctiles, auditivas, visuales, olfativas, gustativas y cenestésicas), ejercer el libre albedrío, planificar, priorizar y perseverar en la búsqueda de sus objetivos.

El alma aporta nuestra dimensión psíquica.

La interacción de la dimensión física con la dimensión psíquica es lo que da vida al hombre y le permite llevar adelante sus actividades mundanas. Vale decir: Desplazarse, trabajar, procrear, jugar, practicar deportes, interpretar, decodificar, decidir, proyectar, amar, odiar, etc. Y, por supuesto, estas facultades se presentan con performances muy disímiles de un ser humano a otro.

Solo en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi salvación. (Salmo 62:1)

 

EL ESPÍRITU.

El espíritu humano es la parte inmaterial del hombre que le permite interactuar con el Espíritu Divino, vale decir con el Gran Arquitecto. Interacción que puede tener lugar, primero, en el seno del Templo Interior que construye el masón y luego en la gloriosa inmortalidad.

De modo que en el espíritu radica la espiritualidad humana y la posibilidad de que los hombres entren en comunión con el Todopoderoso.

El espíritu es una gracia que el Gran Geómetra concede en exclusividad al ser humano para que éste pueda, en su estadía terrenal, interrelacionarse con Él, Glorificarlo y participar voluntariamente del Plan Divino. Y para que, luego de su muerte física, pueda la parte inmaterial del hombre compadecer frente al Altísimo.

Además, el espíritu es un privilegio único concedido por el Creador al ser humano con la finalidad de diferenciar y exaltar a Su máxima creación del resto de las especies del reino animal, pues no existe otro animal al que se le haya otorgado esa inmensa gracia.

La interacción entre el espíritu y el alma del ser humano, sumados a la sinergia que producen ambos elementos inmateriales, aumentan las muchas diferencias y características que distinguen al hombre de las otras especies del reino animal.

“El espíritu es el elemento que le da al hombre la habilidad para tener una relación íntima con Dios. Siempre que se usa la palabra “espíritu”, se refiere a la parte inmaterial del hombre que se “conecta” con Dios, quien en sí mismo es espíritu (Juan 4:24).” [2] 

“El alma y el espíritu están conectados, pero son separables (Hebreos 4:12). El alma es la esencia del ser humano, es lo que somos. El espíritu es el aspecto de la humanidad que se conecta con Dios.” [3] .

El alma humana enriquecida por la acción del espíritu humano y en comunión con el Espíritu Divino otorgan al hombre potencialidades sobrenaturales. Le permite obtener logros que por sí solo jamás podría alcanzar. Y esto es aplicable a la consecución de objetivos en materia de desarrollo personal o, si preferimos terminologías masónicas, “en la construcción del templo interior”, “en el labrado de la piedra bruta”.

No es lo mismo construir nuestra interioridad por nuestros medios exclusivos que hacer con la guía y la ayuda del Altísimo.

 

LA CONCIENCIA.

La conciencia es la parte del espíritu que advierte al ser humano sobre la bondad o malicia de sus acciones, sea que tendrá lugar en sus relaciones personales, familiares, sociales o profesionales, en sus interacciones con el medio ambiente o en el cumplimiento de sus deberes para con su Patria y para con Dios.

La conciencia es la vos interior que orienta al hombre sobre el bien y el mal, según su desarrollo personal y la particular inspiración divina que recibe de acuerdo con la intensidad del vínculo que haya logrado establecer con el Altísimo.

En consecuencia, el alcance y la efectividad de la conciencia están marcados por el trabajo individual y por los singulares efectos del Espíritu Divino en la espiritualidad de cada ser humano.

El trabajo arduo destinado a incrementar las dimensiones moral y espiritual de un individuo es el camino para mejorar la performance de su conciencia.

Tratándose la conciencia de una parte del espíritu, la misma sólo está reservada al ser humano, careciendo de ella las demás especies del reino animal.

“Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre, la cual escudriña lo más profundo del corazón.” (Proverbios 20:27)verdaderamente espíritu hay en el hombre. Y el soplo del Omnipotente le hace que entienda.” (Job 32:8).

 

II)  EL SER TRANSHUMANO Y EL ENTE POSTHUMANO.

El transhumanismo y el posthumanismo son dos proyectos científicos que encierran objetivos políticos con fuertes connotaciones ideológicas de corte corporativo, progresista, materialista y global.

Hace rato que esas temáticas han dejado de ser exclusivas de la ciencia ficción. La ciencia real, bien real, ha logrado impactantes avances en dichas materias y es posible afirmar que hoy se está en condiciones de llevar a un ser humano a la condición de ser transhumano.

Por lo tanto, es fundamental prever y comprender las consecuencias que los seres transhumanos y los entes posthumanos traerán aparejados a corto, mediano y largo plazo, tanto para los seres humanos como para la especie humana.

¿Qué pasará con la humanidad a medida que vayamos entrando en las eras de la transhumanidad y de la posthumanidad?

No lo sabemos con certeza, pero si sabemos que estamos frente a un peligro enorme que sería suicida ignorar.

Por lo tanto, dentro de las posibilidades de cada uno de nosotros, considere un deber irrenunciable difundir los malignos objetivos que se esconden tras el transhumanismo y posthumanismo e intentar neutralizar los peligros que amenazan la supervivencia del hombre y la conservación de su especie.

 

A) CONCEPTO DE TRANSHUMANISMO.

Entre las muchas definiciones existentes sobre el transhumanismo, optó por incluir a continuación la aportada por Nick Bostrom, profesor de la Universidad de Oxford, uno de los exponentes más relevantes en este asunto.

Según la visión de Bostrom, el transhumanismo es:  “Un movimiento cultural, intelectual y científico que afirma el deber moral de mejorar las capacidades físicas y cognitivas de la especie humana, y de aplicar al hombre las nuevas tecnologías para que se puedan eliminar aspectos no deseados y no necesarios de la condición humana, como son: el sufrimiento, la enfermedad, el envejecimiento y hasta la condición mortal”. [4]

De acuerdo con esa definición, a mi entender tramposa y manipuladora verdadera, la finalidad del Transhumanismo debería ser crear un ser humano con mayores capacidades físicas, psíquicas e intelectuales que le permitirán enfrentar la vida con mejores recursos y sin sufrir sufrimientos supuestamente útiles y evitables por medio de la tecnologia.

Vale decir, según los transhumanistas, ellos estarían trabajando desinteresadamente por el bienestar del hombre.

Ahora bien, el transhumanismo no se agota en sí mismo. Su liderazgo predominante opina que cuando el avance de la ciencia lo permita el camino a seguir será evolucionar de la condición de ser transhumano a la condición de ente posthumano.

De modo que tanto los movimientos transhumanistas como los posthumanistas están pensando en alcanzar en el mediano plazo una categoría de personas no humanas.

 

B) ORIGEN DEL TÉRMINO TRANSHUMANISMO.

El primero en usar el vocablo transhumanismo fue el biólogo británico Julian Huxley. Lo hizo en el año 1927 en un libro titulado “Religion Without Revelation”. En dicha obra expresó:

“La especie humana puede, si lo desea, trascenderse a sí misma -no sólo esporádicamente, un individuo aquí de cierta manera, un individuo ahí de otra- sino en su totalidad, como humanidad. Necesitamos un nombre para esta nueva creencia. Tal vez transhumanismo hombre sirva: el hombre permaneciendo, pero trascendiéndose mediante la realización de nuevas posibilidades de y para su naturaleza humana.” . [5]

Adviértase que el transhumanismo nace en la primera parte del siglo XX con la declarada pretensión de mejorar al hombre, pero conservando su condición de ser humano. Es decir,  que en sus orígenes el transhumanismo tuvo como presupuesto mantener la naturaleza humana del hombre.

No obstante, en la primera parte del siglo XXI el transhumanismo quedó “viejo” y para sobrevivir debió “aggiornar” su objetivo inicial y alinear sus aspiraciones con las del posthumanismo.

 

C) ALCANCES DEL TÉRMINO TRANSHUMANISMO.

El concepto transhumanismo no siempre se lo emplea con el mismo sentido.

Cabe diferenciar el significado del vocablo  “…transhumanismo del denominado transhumanismo cultural o crítico (a veces prefieren denominarse “posthumanismo”) que surge de la crítica de autores como Foucault, Derrida o Deleuze al ideal humanista, o también de algunos grupos feministas, de   estudios poscoloniales o de estudios culturales, que denuncian lo que ellos consideran prejuicios eurocéntricos, racistas, sexistas y especieístas.” . [6]

“El transhumanismo científico tecnológico asegura que, con el uso de la ciencia y la tecnología, se producirá el biomejoramiento (bioenhancement) o, simplemente, el mejoramiento humano en tres aspectos fundamentales: superlongevidad, superinteligencia y superbienestar. Y anuncian que esto  (en la etapa posthumana) [7]  sucederá en niveles tan cualitativamente inéditos que la Humanidad ya no será lo que es hasta hoy, sino que estará compuesto… por seres con capacidades que excederán tanto a las de los humanos actuales que los haran diferentes y superiores.”. [8]

“La 'superinteligencia' se basaría en la superación radical de las capacidades del cerebro humano en sus aspectos más diversos (creatividad, habilidades sociales, memoria, concentración, etc.) mediante la farmacología de mejora cognitiva, pero también mediante herramientas informáticas como por ejemplo computadoras portátiles, dispositivos inteligentes como teléfonos, biosensores implantados, tatuajes biométricos, sistemas móviles filtrados de la información, software de visualización, interfaces neuronales o implantes cerebrales y, en suma, todos los desarrollos de la llamada Inteligencia Artificial. Los más optimistas y osados ​​anuncian la posibilidad de volcar los contenidos cerebrales en dispositivos electrónicos.” [9]

“El 'superbienestar' radica en tener vidas más saludables, cómodas y felices con el uso de tecnologías biomédicas y farmacológicas como algunas que ya están en uso y otras que probablemente aparecerán: medicina personalizada, fármacos nano-transportados, medicina regenerativa, terapias génicas, etc." [10]

“Finalmente, la 'superlongevidad' presupone no solo que la vida se alargará mucho más sino también que los humanos tenemos el derecho de elegir cómo morir y cuándo. Algunos anuncian sin mucho pudor epistemológico que se lograría, quizás, la inmortalidad.” [11]

“Quizá las promesas y consecuencias más inquietantes -al menos para quien escribe- provengan del llamado biomejoramiento relacionado con la edición genética. La biología sintética, por ejemplo, permite la creación en laboratorios de genes diseñados artificialmente con fines específicos lo cual abre muchas posibilidades mayores de modificar la vida en general y la vida en particular tal como la conocemos hasta ahora. También en los últimos años la aparición de la tecnología denominada CRISPR (Clustered regular interspaced palindromic repeats) que permitiría la edición de genes, es decir cortar un sector del genoma, introducir un gen exótico o simplemente volver a unir despierta importantes controversias.Está claro que el creciente conocimiento sobre el genoma y estas nuevas técnicas abren a unas posibilidades cuyos alcances son difíciles de predecir con certeza. Aplicadas a nuestras especies domesticas de animales y plantas con las cuales nos alimentamos u obtenemos los productos necesarios, de manera mas rapida y barata, aumentar y mejorar la produccion. Este aspecto aparece como fundamental en un mundo en el cual hay superpoblación. Incluso puede quitar los argumentos a los que se oponen a los transgénicos actuales producidos por la introducción de genes extraespecíficos, es decir provenientes de otras especies.Se pueden introducir modificaciones genéticas en algunas plagas endémicas como el mosquito anopheles gambiae (transmisor de paludismo) o el aedes aegypti (transmisor del zika, el dengue y otras enfermedades) para hacerlos estériles y eliminarlos de manera efectiva y poco costosa. También son importantísimas las aplicaciones terapéuticas en humanos aplicadas sobre tejidos u órganos enfermos suplantando o eliminando los genes responsables. Ya hay pruebas clínicas iniciadas, por ejemplo con enfermos de cáncer… Pero lo que indudablemente causa polémicas es la posibilidad de usar también en individuos sanos para mejorar algunas características y, sobre todo, hacerlo en embriones, es decir en la línea germinal, lo cual no solo tendrá implicancias para el individuo intervenido sino para su progenie”.[12]

En ese sentido ya se ha comenzado a recorrer un camino espeluznante, cuya avanzada está en manos de científicos chinos [13] . (Y es razonable sospechar que otros hechos aberrantes, dentro o fuera de China, se han cometido sin que tomaran estado público).

 

D) CONCEPTO DE POSTHUMANISMO . 

El posthumanismo (científico tecnológico) es un movimiento que afirma estar abocado a superar las limitaciones naturales del hombre. Se inicia a mediados del siglo pasado con los avances que experimentó la cibernética en la década del 50.

Sus principales impulsores no reconocen límites en el mejoramiento de las facultades humanas ni en la incorporación de nuevas capacidades. Sus frenos únicos son las limitaciones científicas y tecnológicas de cada época. Buscan crear un ente posthumano que trascienda y reemplace al ser humano.

En mi opinión, el objetivo ideológico del posthumanismo, aunque no lo explícito en sus líderes, radica en reemplazar a la máxima creación de Dios por una creación humana, por una obra propia.

Y planea hacerlo creando entes posthumanos sobre la base de seres humanos. Es decir que para construir un ente posthumano, por lo menos al principio, faltará terminar con la existencia de un ser humano.

Estos entes posthumanos capacidades tendrán muy superiores a los seres humanos, pero cuidado, no será así en todas las dimensiones humanas.

La ideología de los integrantes de los movimientos posthumanistas y de quienes los financieros piensan que los entes posthumanos serán diseñados como discapacitados espirituales. Con seguridad, tendrán minusvalías en el alma, el espíritu y la conciencia que los incapacitarán en los planos espiritual y moral. Serán máquinas complejas en cuerpos humanos “tuneados” y vaciados de humanidad.

Estoy convencido de que los líderes posthumanistas son verdaderos insensatos que se presentan como científicos, ateos, naturalistas y progresistas, pero que en realidad son la élite de satán y saben bien que con sus acciones están desafiando al Supremo. Y ni que decir de sus patrones, los dueños del capital global y el poder real que solventan estas empresas.

Buscan alcanzar tres objetivos públicos que todavía no han hecho y que para ellos resultan fundamentales.

El primero: Ocupar el lugar que la cultura occidental le reconoce a Dios.

El segundo: Garantizarse que la nueva creación humana quede impedida de contactarse con el Gran Arquitecto en este mundo y privada de la gloriosa inmortalidad que el Altísimo le regaló al hombre.

Y el tercero: Asegurarse que los entes posthumanos queden imposibilitados de distinguir entre el bien y el mal y, en consecuencia, privados de ejercer el libre albedrío. (Los sirvientes perfectos, con altísima eficiencia y cero cuestionamientos)

Los principales referentes del ateísmo posthumano y sus socios globalistas manipulan a la opinión pública cuando sostienen que el ser humano es puramente natural y su explicación se reduce a fenómenos físicos.

Como fuere, lo cierto es que en caso de cumplirse los objetivos del posthumanismo  la humanidad y la transhumanidad quedarán reducidas a una mínima expresión; y habrán desaparecido las culturas y las espiritualidades acuñadas a través de los siglos.

Está en cada uno determinar la postura que adoptará frente a este inédito ataque a la humanidad. Los creyentes sabemos que nuestra misión radica en participar activamente para la concreción del Plan Divino.

Tú creaste mis entrañas; me formes en el vientre de mi madre. ¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! (Salmo 139:13-14)

 

III) SÍNTESIS DE LA SITUACIÓN QUE ENFRENTAMOS.

El capital global impulsa el establecimiento de un Nuevo Orden Mundial Unipolar que le permita crear y ejercer el poder universal.

En ese contexto, el capital global trabaja para que en una etapa futura la humanidad sea reemplazada por una posthumanidad, con la esperanza de que este cambio hará inviolable el sistema de dominación mundial que prevén imponer.

Como parte del trayecto hacia la posthumanidad se hace necesario alcanzar previamente una etapa intermedia conocida con el nombre de transhumanidad.

El ser transhumano (también llamado humano+) será el ser humano en fase de transición hacia el ente posthumano (también denominado humano++).

El transhumano tendrá unas capacidades físicas, intelectuales y emocionales más potentes que las del hombre normal, pero seguirá siendo un ser humano. Vale decir que conservará su naturaleza humana ubicándose a mitad de camino entre el ser humano y el ente  posthumano, sin dejar de ser una persona humana.

En la actualidad los movimientos transhumanistas defienden, casi de forma unánime, el paso del ser transhumano a la categoría de ente posthumano, aceptando tal fin el uso de todas las tecnologías biomédicas e informáticas existentes y/o que se obtendrán en el futuro en virtud del avance de las ciencias.

Los adherentes a las corrientes de pensamiento que apoyan el transhumanismo y el posthumanismo sostienen que el ente posthumano será una creación de la ciencia y que tendrá una naturaleza diferente a la humana.

Con lo cual, de concretarse esa nueva realidad, nacerán novedosos tipos de relaciones fácticas, individuales y sociales entre humanos, transhumanos y posthumanos y se abrirá paso al dictado de las normas jurídicas necesarias para su regulación. (Téngase presente que no es casualidad que muchos ordenamientos legales contemplan la categoría “persona no humana”. Detrás de los animales, aparentes beneficiarios de esta nueva categoría jurídica, se encuentran escondidos los posthumanos del futuro).

Los referentes de dichos movimientos se vanaglorian afirmando que el posthumano tendrá intelectuales y cognitivas muy superiores a las de un humano, una estabilidad psicológica y emocional mucho mayor, una salud inquebrantable y una expectativa de vida inmensamente más elevada.

De modo que los posthumanos, según afirman los integrantes de los colectivos posthumanistas, serán organismos que habrán trascendido los límites de lo biológico y lo natural. Individuos profundamente distintos al hombre, con diferencias tan radicales que será imposible considerarlos humanos. Estos nuevos entes, una vez producidos, acarrearán brutales efectos en el orden militar, jurídico, económico, social, moral y espiritual. [14]

Con lo cual, no faltan quienes adviertan que si se materializa la creación de los entes posthumanos habrá comenzado la era de la posthumanidad y con ello el paulatino proceso de extinción de la humanidad. [15]

A fin de dimensionar debidamente el estado de esta cuestión es imprescindible tener en cuenta que:

Las élites del mundo han resuelto hace más de un siglo iniciando el camino hacía el transhumanismo.

El avance ha sido mucho, al punto que dichas élites disponen actualmente de las tecnologías necesarias para aumentar las capacidades del humano.

Incluso, con la excusa del Virus más famoso fueron probados a escala planetaria sueros experimentales con tecnología ARNm. Estas plataformas tecnológicas serían aptas para poder introducir modificaciones en el genoma humano.

Con las modificaciones del genoma humano, que están próximas a autorizarse como tratamientos médicos, entrarán en juego las patentes que garantizarán los derechos sobre los logros científicos obtenidos, con las implicancias jurídicas, económicas y fácticas que estas situaciones traerán aparejadas.

Y los más graves y disparados es que todos los involucrados en la creación de una era posthumana están militando la instauración de una organización antropocéntrica en la que paradójicamente no sólo no habrá lugar para Dios sino que tampoco lo habrá para la humanidad  .

Los poderosos insensatos quieren convertirse en dioses y sin anunciarlo van camino a reeditar la historia del ángel caído que desafió al Supremo.   Sólo Dios sabe cómo terminará este delirio de una parte de los líderes humanos.

En la nueva estructura social posthumana, con entes diseñados sin espíritu ni conciencia, quedará descartada la noción del bien y del mal. Y con ello se volverán irrelevantes los principios de la caridad, la filantropía, el bien común, la solidaridad y la misericordia; hoy pilares de la fraternidad humana universal.

En este estado de cosas es necesario que los masones que creen en Dios, junto a todos los demás creyentes en divinidades creacionistas y providenciales, alertemos al resto de nuestros congéneres que será muy elevado el precio a pagar por repudiar y atender contra la máxima creación divina , al pretendiente reemplazarla en contra de los designios del Creador.

 

IV) UNA CUOTA DE IRONÍA ESCLARECEDORA.

El breve test que sigue, queridos hermanos, les permitirá saber cuántas conciencias son de los riesgos que plantean el transhumanismo y el posthumnismo.

Les sugiero que reflexionen sobre los siguientes interrogantes.

1) ¿Alguien se ocupa de brindarle gratis una cobertura médica de calidad para que prolongue su expectativa y calidad de vida?

2) ¿Crees que los mismos que afirman que hay una superpoblación mundial insustentable están interesados ​​en que los 8.000 millones de habitantes del planeta vivan más de 200 años?

3) ¿Recibiste becas de las mejores universidades para potenciar tu desarrollo intelectual?

4) ¿La élite planetaria te ha invitado a ejercer el poder mundial junto a ella?

5) ¿Te parece que el poder global satanista está interesado en resguardar la parte inmaterial del ser humano que le permite a éste buscar, amar y relacionarse con Dios en este mundo y acceder a una gloriosa inmortalidad después de su muerte física?

Si respondiste negativamente las preguntas precedentes habrás entendido que nadie te va a convertir gratuitamente en un “Superhombre” para tu beneficio.

Y, con frecuencia, habrán entendido que lo más a lo que puedes aspirar en este asunto es:

No ser utilizado como una rata de laboratorio.

Sumarte al combate para evitar que las próximas generaciones terminen rediseñadas como “Súper esclavos”.

POR LO TANTO, RECUERDA QUE LA NATURALEZA HUMANA INCLUYE EL CUERPO, EL ALMA, EL ESPÍRITU Y LA CONCIENCIA. 

ASIMISMO, TEN PRESENTE QUE LOS DERECHOS NATURALES LE ASISTEN AL HOMBRE POR SU ORIGEN DIVINO Y POR SU CONDICIÓN HUMANA, POR LO QUE DICHOS DERECHOS YA NO ALCANZARÁN A LOS ENTES POSTHUMANOS.

SI EN VERDAD TE INTERESA EL BIENESTAR DE LA HUMANIDAD, SÚMATE A LA LUCHA PARA QUE LA NATURALEZA DE LOS HOMBRES SE MANTENGA TAL COMO EL ALTÍSIMO LA CREÓ.


EN ESCUADRA CON DIOS Y LA PATRIA.

Endópecles

 

REFERENCIAS.

[1] https://dle.rae.es/alma . 

[2]  https://www.gotquestions.org/Espanol/diferencia-alma-espiritu.html

[3]  Ídem.

[4]  https://www.fundacionlejeune.es/2018/10/01/el-transhumanismo/

[5] Héctor Palma - El transhumanismo, utopía (individualista) ultramoderna. www.lalibertaddepluma.org

[6]  Ídem.

[7]  La ​​aclaración entre paréntesis es propia.

[8]  Héctor Palma - El transhumanismo, utopía (individualista) ultramoderna. www.lalibertaddepluma.org

[9]  Ídem.

[10]  Ídem.

[11]  Ídem.

[12]  Ídem.

[13 ]  Autor: Héctor Herrera.

Fuente:  https://www.larazon.es/ciencia/20211203/4op4tn6kwrhdveylmmyzv3wrla.html?fbclid=IwAR2obfU1aymaUY16kZ8vXWXbL9029pf8erkeg8Ljewb4xNa2VZR8H9fyMI8

 El mes de noviembre del año 2018, saltó a las portadas de todo el mundo la noticia de un científico chino que había osado manipular ilegalmente el genoma de dos bebés nonatos. Su nombre era He Jianku, de la Universidad de Shenzen, y era uno de los ponentes invitados de la segunda cumbre internacional sobre edición genética en humanos de Hong-Kong que tuvo lugar el 28 de noviembre de 2018.

 El investigador había asegurado que iba a presentar sus resultados sobre la edición de embriones en humanos... aunque nadie se había podido imaginar que aquellos se trataron de algo más que de un estudio sobre el papel.

 De aquel perverso experimento nacieron dos niñas, a las que conocemos con los nombres en clave de Lulu y Nana (para preservar su anonimato). Durante su intervención en el Congreso de Edición Genética, también dio a conocer que había manipulado el ADN de otra niña, pero por aquel entonces todavía no había nacido.

 La exposición del científico chino se convirtió en una de las charlas científicas más vistas de la historia (a partir del minuto 1:15:00). La noticia recibida de inmediato la repulsa de la inmensa mayoría de la comunidad científica y de la comunidad internacional.

 Aquello atentaba frontalmente contra el principio del respeto a la dignidad del hombre. Había cruzado todas las líneas rojas de la ciencia... y el espíritu mesiánico que lo inspiró, había disociado completamente la tecnología de la moralidad.

La reacción internacional fue tan violenta, que el respaldo que el investigador había recibido en un primer momento por parte de las autoridades del Partido Comunista Chino, se esfumó rápidamente.

Después de haber estado en un desfile desconocido durante meses, en el año 2019, por fin fue capturado junto con varios de sus colaboradores y todos ellos fueron condenados a penas de cárcel, a sanciones económicas y, sobre todo, a la inhabilitación como investigadores científicos .

 Bebés “a medida”.

 Cuando entrábamos en el nuevo siglo, las posibilidades eran infinitas. Por aquel entonces, se postuló la idea de editar las líneas de código del genoma humano... casi como una fantasía, o como una historia de ciencia ficción. Sin embargo, aquello suponía un debate ético de primer nivel.

 De hecho, en ese momento nacieron organizaciones en defensa de los Derechos Humanos como reacción al debate que se estaba dando en el seno de la comunidad científica; como el Centro de Genética y Sociedad (CGS), que se opuso frontalmente a la idea de someter a un futuro ser humano, sin su conocimiento ni consentimiento, a una terapia que alteraría para siempre su naturaleza.

 El debate era tan grande, que muchos países se vieron en la obligación de posicionarse claramente sobre la cuestión. Y en el año 1997, 35 países (entre ellos España) firmaron la Convención sobre Derechos Humanos y Biomedicina (más conocida como la Convención de Oviedo). Que en su artículo 13, prohíbe expresamente las intervenciones “que tendrán por objeto modificar el genoma de la descendencia”.

 Y todo esto ocurrió cuando el debate simplemente se limitó al plano teórico y estaba sustentado únicamente en argumentos hipotéticos. No existía la tecnología necesaria para materializar aquella fantasía (y tampoco se la esperaba).

 Pero aquello cambió en el año 2013, cuando se descubrió que, combinando las técnicas CRISPR y Cas9, realmente era posible hacer “bebés a medida”:

De la forma más didáctica posible, podemos decir que el CRISPR utiliza unas guías y una enzima que corta el ADN (Cas9) para llegar a las zonas elegidas del ADN y seccionarlas. A partir de ahí, se pueden pegar los extremos cortados e inactivar un gen que cause una enfermedad, y posteriormente, introducir moldes de ADN que no provoquen esa dolencia. En resumen, esta técnica permite editar el genoma humano a voluntad. Es algo así como un “copiar y pegar génico”.

 Un experimento imprudente... e inmoral.

 Antes de que He Jianku pusiese en marcha su experimento, ya se había investigado el uso de esta tecnología en otros mamíferos, sobre todo en ratones. Pero en el año 2018, la técnica no está lo suficientemente perfeccionada para ser utilizada en humanos... si se podrían obviar incluso los cuestionamientos éticos.

 De hecho, los resultados en ratones son, en muchas ocasiones, aberrantes. Algunos de estos ratones mueren, por causas desconocidas... probablemente por las conexiones genéticas adicionales que portan y sobre las que no se tiene ningún control.

 Gran parte de los ratones con los que se investiga sobre la modificación del genoma mueren por causas desconocidas.

 Sí que es cierto que desde hace unos meses, se han publicado informaciones de cómo se ha conseguido solucionar en algunos animales problemas hereditarios de sordera y ceguera... e incluso se ha conseguido que nazcan algunos ratones de mayor tamaño y resistencia física. Pero para que esos resultados hayan tenido lugar, han sido muchos los animales de las mismas camadas que han muerto por el camino... porque no hay forma de controlar las mutaciones genéticas adicionales que pueden portar las crías.

Es decir, un día de hoy tampoco es un experimento que se pueda llevar a cabo en humanos con seguridad.

 El frankestein chino.

 El objetivo del experimento de He Jianku (al menos de cara al público) era inactivar el gen CCR5 que codifica el corrector que usa el virus para introducirse dentro de los linfocitos (un tipo de glóbulos blancos que tenemos en la sangre), haciéndoles inmunes al virus del sida.

 Y para bloquear o eliminar el gen CCR5, reproduciría una mutación detectada en algunas personas inmunes al VIH llamada delta32, en la que faltan 32 nucleótidos del gen, lo cual inactiva la proteína e impide el acceso del virus al interior de la célula.

 Para más inri, también hay que decir que aquel experimento no solo era muy cuestionable en el plano ético, sino que también era necesario, porque no existía una necesidad médica. Ya existen protocolos de reproducción asistida pensados ​​para portadores del virus del VIH y que desean tener un hijo biológico.

Concretamente, existe un procedimiento médico (que es el recomendado en estos casos), que es el lavado del esperma del padre, para así eliminar cualquier rastro del VIH. Pero si hay algo que quedó diametralmente claro es que el objetivo de He Jianku no era realmente inmunizar a las niñas contra el sida, sino dar consuelo a su espíritu mesiánico y crear una estirpe de niños modificados genéticamente.

 Todavía más cruel.

 Para poder llevar a cabo su experimento, el científico engañó a los padres ya las madres de las criaturas, ya entender que el tratamiento con CRISPR era la única alternativa para inutilizar el gen CCR5 y el único método para que sus bebés no natos no desarrollaran el virus en el futuro. Después engañó a los ginecólogos, diciéndoles que aquellos embriones se habían obtenido por un procedimiento in vitro habitual... y obviando que, en realidad, su código genético había sido prostituido.

 Es más, en 2019 se hicieron públicos los informes en los que el investigador había recogido los datos obtenidos de las biopsias de los embriones antes de ser implantados en el útero materno... y los resultados hacen que el experimento sea mucho más siniestro de lo que se había pensado en un primer momento.

 Ahora se sabe que, cuando He Jianku le dio los embriones a los ginecólogos, él sabía que: primero, no había conseguido su objetivo principal, que era reproducir la mutación delta32 en el código genético (eliminando así la posibilidad de que las niñas desarrollen el virus en el futuro); segundo, cambiarán en el gen CCR5, cuyas consecuencias clínicas son totalmente desconocidas; y tercero, también se encontraron otras alternativas en el genoma, cuyas consecuencias clínicas también son una incógnita.

 Y estos datos son los que se obtuvieron tras analizar solo unas pocas células de los embriones editados... todavía no se sabía nada del resto de células que conformaban esos embriones, que podrían manifestar otras muchas sorpresas.

 ¿Qué fue de las niñas?

 Después del parto, se analizó el cordón umbilical y la placenta de Lulu y Nana; y se encontró que -efectivamente- las niñas y su descendencia estarían expuestas a genéticas absolutamente desconocidas... pudiendo sufrir cualquier consecuencia inesperada.

 A partir de aquí, es muy poco lo que se conoce sobre las tres niñas que nacieron con el genoma editado porque su identidad está protegida... ni siquiera se conoce en qué hospital nacieron.

 Lo único que se sabe es que Lulu y Nana nacieron de forma prematura, unas semanas antes de que He Jianku presente sus resultados. Y que en aquel momento, la tercera niña todavía estaba en proceso de gestación y que, finalmente, nació en la primavera de 2019.

 También se ha revelado, por fuentes no identificadas próximas al caso, que las niñas están vivas; y que, al parecer, se han producido chequeos médicos con cierta periodicidad. El primero tuvo lugar al mes de su nacimiento, el siguiente a los seis meses y luego cuando tuvo un año. Y se sabe que, desde entonces, se está vigilando su evolución... pero no hay detalles sobre los resultados.

 El hermetismo es total.

[14] De lo dicho se desprende que el término posthumano, en el sentido utilizado en este artículo, se refiere a los entes resultados de aplicar la ciencia y la tecnología para la superación de las capacidades humanas y, por lo tanto, es diferente al uso especulativo del vocablo, en cuyo campo se ve al posthumanismo como la etapa que seguirá al humanismo como doctrina filosófica y movimiento cultural. 

[15]  El desarrollo es una versión libre de lo expuesto en el artículo publicado en Historia del Transhumanismo. La versión original la encontrarán en: https://www.bioeticawiki.com/Historia_del_Transhumanismo

 

 

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