Hola, me alegra que estés ahí.
Espero te encuentres bien, yo lo estoy.
Me pongo el distinguido tricornio y arrancamos.
Dicho sea de paso, el sombrero fue fabricado en los talleres de un prestigioso teatro argentino, donde habitualmente hace escenografías y vestuarios.
Con esta sexta entrega concluye el ciclo de capacitación directiva que se dio en denominar Alta Dirección y Ética Práctica.
Si aprovechas el programa habrás comprobado que abordé asuntos esenciales de la dirección superior que habitualmente son excluidos de la educación formal y la capacitación corporativa.
Para que puedas evaluar los resultados de tu participación en este ciclo, mencionaré a continuación una serie de temas que deberías dominar y estar en condiciones de aplicar en la vida real.
Los ítems a los que me refiero son los siguientes:
Los conflictos de intereses. Las decisiones condicionantes. La importancia de aprender a aprender. Las definiciones y clasificaciones de alta dirección. Los roles de liderazgo en el mundo real. La Capacidad Moral. Actitud y aptitud moral. La presencia del bien y del mal en las actividades directivas. El impacto que tiene la dimensión ética del líder en su forma de director. La definición y la clasificación de los diferentes tipos de líder. Líder de élite o completo, líder ordinario o incompleto y líder antisocial o maligno. Las diferencias entre los tipos de líderes y los estilos de líderes que se enseñan en el mundo corporativo. El impacto que tiene la dimensión espiritual del líder en su forma de director. La herencia conductual. La naturaleza caída. La restauración de la naturaleza caída o dañada. Las figuras de la Santificación, la Divinización del ser, la Theosis y la Perfección Humana.
A los temas tratados en las entregas anteriores corresponden agregar los asuntos que abordaré en esta oportunidad, es decir: La importancia de la comunicación humana, los servicios de inteligencia en las organizaciones, el libre pensamiento, el pensamiento crítico, la libertad de expresión y el autoconocimiento.
Comencemos.
La comunicación es un recurso fundamental a la hora de liderar con eficiencia.
La forma en que nos comunicamos impacta con fuerza en los diferentes roles que ejercemos, ya sea en lo personal y familiar como en lo social y profesional.
Descubrimos la verdadera importancia de la comunicación humana cuando la vinculamos con los resultados concretos que dependen de ella en la vida real.
Por ejemplo, las principales causas de las separaciones y los divorcios no son los grandes conflictos, ni las infidelidades y, ni siquiera, las disputas económicas.
La mayoría de las rupturas matrimoniales se producen por una mala comunicación entre los cónyuges que poco a poco convierte la convivencia en algo tortuoso e insoportable.
Con frecuencia ocurre que los esposos no entienden lo que la pareja les está tratando de comunicar ni cómo ésta interpreta lo que ellos le dicen.
Lo cierto es que un gran número de familias seguirían unidas si hubieran logrado establecer una comunicación honesta y eficiente.
La misma importancia adquiere la comunicación en los negocios, las profesiones, las carreras corporativas y las trayectorias políticas.
Alguna vez te preguntaste ¿Quiénes lideran? ¿Quién triunfará en los negocios? ¿Quiénes ascienden en las organizaciones? ¿Quiénes suben en las estructuras políticas o son elegidos mediante procesos electorales?
Rara vez se impone el que tiene mayor solvencia técnica, posee más coeficiente intelectual o es más talentoso.
Por lo general progresa el que mejor comunica, el que crea una potente imagen de marca personal y desarrolla vínculos positivos con sus interlocutores.
Y, también, por qué no decirlo, muchos obsecuentes utilizan la comunicación para hacerle conocer al poder su disposición a las genuflexiones. Un uso indigno de la comunicación pero altamente eficaz.
Saber qué es la comunicación y algunas de sus ideas fundamentales te permitirán comprender su verdadera importancia y mejorar la forma en que te comunicas.
“La comunicación es el proceso mediante el cual un emisor, de manera intencional o inconsciente, transmite un mensaje a un receptor mediante un canal apto para influir, informar o generar una respuesta.”
Esta definición es de una inmensa riqueza: Nos muestra que toda comunicación requiere de dos partes, el emisor y el receptor, nos enseña que las comunicaciones necesitan de un canal idóneo para circular y nos alerta que se puede comunicar con intención o sin ella, es decir que podemos estar comunicando sin saberlo.
Distintos autores optaron por definiciones de naturaleza más generales, por ejemplo:
“Toda acción o inacción conocida, sea voluntaria o involuntaria, produce una comunicación.”
“Todo comportamiento humano presenciado por otros es comunicación, incluido el silencio o la inacción”.
También hay otras definiciones definidas contemporáneas y que se diferencian de las anteriores por incluir en su contenido los vocablos significado y sentido.
Entre las definiciones contemporáneas se encuentra la siguiente:
“Comunicar es crear significados y construir sentidos compartidos que orienten comportamientos, decisiones o vínculos.”
Los significados son las interpretaciones más literales o directas producidas por palabras, hechos o discursos.
Los sentidos son las cargas simbólicas, emocionales, ideológicas o culturales que ese mensaje genera o refuerza.
El significado apunta a lo que se comunica mientras que el sentido responde a qué se quiere generar con lo que se comunica.
Esas pocas líneas nos llevan a reflexionar sobre las diferencias existentes entre lo que se dice y lo que el otro interpreta; y entre lo que se quiere generar con el mensaje emitido y lo que efectivamente se produce en quien lo recibe.
De modo que los efectos producen que las comunicaciones son determinantes a la hora de facilitar acuerdos y establecer relaciones humanas armónicas o causar desavenencias y generar vínculos conflictivos; sea en el trabajo, en la familia o en el plano social.
Saber entender los mensajes que recibimos es tan importante como construir correctamente los mensajes que enviamos. No obstante, la mayoría de las personas priorizan el rol del emisor y descuidan la función del receptor, con los inconvenientes que esta desatención suele originar.
En las relaciones interpersonales extendidas en el tiempo se comunica: primero con lo que se es como persona, después con lo que se hace y por último con lo que se dice.
En síntesis, un líder bien formado sabe estructurar las comunicaciones que emite e interpretar las que recibe. Es eficiente manejando los significados, los sentidos, los canales y los contextos de las comunicaciones.
Aprendé a comunicarte y tu desempeño como líder mejorará de manera significativa.
Sigamos con los servicios de inteligencia de las organizaciones.
Cuando se habla de “servicios de inteligencia”, lo primero que viene a nuestras mentes son las grandes potencias mundiales espiándose unas a otras. Y hasta sufrimos una visión distorsionada del tema por las recreaciones fantásticas hechas en Hollywood.
Sin embargo, las tareas de inteligencia no se limitan a los intereses internos y externos de los estados nacionales.
Todas las organizaciones importantes, sean administraciones públicas, empresas privadas, universidades, iglesias u órdenes masónicas, por citar sólo algunas, cuentan con sistemas de inteligencia bien implementados.
Incluso las pequeñas estructuras también disponen de sistemas de inteligencia, aunque sean de menor envergadura, alcance o eficiencia.
Dichos sistemas de inteligencia organizacional, por lo general, se valen de los siguientes medios:
Los informantes internos, los controles contables, las áreas de cumplimiento (kompláians), los software de cumplimiento, los registros públicos, los profesionales externos, las agencias de seguridad privada, la información que circula en los medios de comunicación y las publicaciones efectuadas en las redes sociales.
Los medios citados permiten a las organizaciones obtener, procesar y utilizar información estratégica.
La información conseguida, en primer lugar, es utilizada para mejorar la toma de decisiones.
Asimismo, se la emplea para proteger las instituciones, minimizar riesgos, investigar a sus dirigentes, identificar empleados infieles, mantener el control interno y prever las movidas de los gremios.
En el plano comercial y técnico se utiliza la inteligencia para adelantar cambios en los mercados, anticipar acciones de los competidores y obtener información interna de los mismos.
Es importante que tengas en cuenta que determinadas categorías de directivos y dirigentes, o subordinados en puestos sensibles, suelen ser especialmente monitoreados.
Incluso, hay líderes que son sometidos a trampas para probar su integridad o conocer aspectos de su vida privada.
Con los resultados de las investigaciones realizadas, eventualmente, los líderes son amenazados o irradiados.
Y ojo con esto, porque unas veces echan a los corruptos y otras desplazan a los honestos que no pueden ser extorsionados, manipulados o incorporados a las bandas.
Así como la información confiable es vital para las instituciones, también lo es para los genuinos intereses de quienes conducen.
De modo que no es de extrañar que los directivos implementen su propia inteligencia y contrainteligencia.
Sin perjuicio de lo dicho, en ocasiones, la información disponible, tanto la organizacional como la obtenida por cuenta propia, es utilizada por los líderes para manipular y obtener beneficios ilegítimos. Por lo tanto, también hay que resguardarse de estas situaciones.
La dimensión moral de los directivos juega un papel clave a la hora de determinar el manejo que hacen de la información disponible.
Para hacer más complejo este asunto, los servicios de inteligencia estatal suelen infiltrarse en las corporaciones públicas y privadas que manejan información de su interés y “caminar” a sus dirigentes a ver que encuentran.
Sigamos con la libertad de pensamiento.
El libre pensamiento es la capacidad de formar ideas y juicios propios a partir de la razón y la experiencia, sin sometimientos intelectuales o emocionales de ningún tipo.
El libre pensamiento es inmune a los dogmas, las tradiciones, las culturas, las contraculturas, las manipulaciones y las imposiciones de los puntos de vista políticamente correctos.
Un librepensador suele utilizar ritos y rituales con la finalidad de guiar su evolución moral y espiritual.
Lo hace con plena conciencia de que los textos rituales narran mitos y leyendas, plantean misterios y, en ningún caso, transmiten verdades históricas incuestionables.
El librepensador sólo valida los criterios que pasan la prueba de su tamiz intelectual. Su compromiso con la verdad es indeclinable.
El libre pensamiento reivindica la independencia del juicio humano frente a cualquier forma de programación ideológica, política o religiosa.
Cualquier pensamiento individual no es libre, el libre pensamiento requiere determinadas capacidades del sujeto que piensa.
No basta con querer pensar libremente para ser un libre pensador. Tampoco alcanza con autopercibirse librepensador para serlo.
El libre pensamiento requiere de un importante trabajo intelectual, emocional, moral y espiritual.
Para alcanzar el librepensamiento, primero hay que asumir que fuimos modelados por la familia, la educación formal, la política, el mercado, los medios de comunicación, la cultura, la religión y las diversas ideologías a las que hayamos estado expuestos, entre otras influencias.
Nadie empieza de cero. Cargamos con la herencia generacional, sobre la cual se cimientan los valores y las creencias que recibimos en nuestra formación y modelado.
La clave está en tomar conciencia e identificar los moldes o patrones de pensamientos que utilizamos.
Luego, compararlos con otras perspectivas y criterios que confrontan con esos puntos de vista.
Por último, someter los diferentes relatos a profundas meditaciones, hasta decidir qué habremos de validar de acuerdo con nuestro razonamiento.
Alcanzar el libre pensamiento nos obliga a dudar, a cuestionar todos nuestros puntos de vista.
Además, nos exige completar la formación que recibimos, ingresar en un camino de aprendizaje permanente y contrastar los conocimientos adquiridos con las enseñanzas de la historia, con nuestras experiencias y con las experiencias ajenas que conocemos.
Y, por supuesto, el libre pensamiento exige tener el coraje de sostener las convicciones personales, incluso, si van en contra de las imposiciones del sistema.
Por ejemplo, es imposible adherirse libremente al socialismo o al liberalismo sin antes estudiar ambas doctrinas desde lo político, lo económico, lo filosófico, lo moral y lo espiritual.
Si eres socialista o liberal sin haber estudiado la otra ideología, no eres un librepensador, sino una víctima de un pensamiento único impuesto en determinado lugar y momento.
El libre pensamiento es el vehículo que permite ir en busca de la verdad y es una pieza imprescindible para el ejercicio del libre albedrío, facultad que Dios le otorgó en exclusividad al ser humano.
De ahí la enorme importancia que tiene el libre pensamiento para el desarrollo personal.
En consecuencia, por definición, un líder de élite es un librepensador que busca la verdad y hace un buen uso de su libre albedrío.
De lo dicho se desprende que el libre pensamiento se anula mediante el adoctrinamiento y el condicionamiento emocional de las personas.
Y, por fin, debemos estar atentos para impedir que nos adoctrine en los ámbitos en los que nos desenvolvemos habitualmente.
Vayamos a la libertad de expresión que es un tema complementario de la libertad de pensamiento y que adquiere singular importancia en los tiempos en que vivimos.
La libertad de expresión es el derecho de las personas a manifestar públicamente sus valores, sus creencias, sus ideas, sus opiniones y sus informaciones a través de los distintos medios de comunicación disponibles.
Y de hacerlo sin censura previa y sin más límites que los establecidos para proteger los derechos de terceros, la seguridad pública o el orden democrático.
La libertad de expresión no se reduce a la mera ausencia de censura estatal. Implica también la posibilidad real de acceder a medios y canales de comunicación, de participar en el debate público en condiciones de igualdad y de recibir información plural.
En los hechos la libertad de expresión sufre graves limitaciones, aún en países democráticos e, incluso, puertas adentro de organizaciones que promueven la fe o el amor fraterno.
Los mecanismos mediante los cuales se coarta la libertad de expresión son múltiples.
Los más comunes son:
La autocensura por miedo, estructuras con un verticalismo implacable, la imposibilidad de acceder a los medios masivos de comunicación, los costos de los juicios y las presiones económicas que ejercen los poderosos, las dificultades para viralizar contenidos, las prohibiciones, las sanciones encubiertas, los linchamientos que se producen en las redes, las cancelaciones sociales y las regulaciones restrictivas que controlan las redes sociales, entre otras formas de coartar o restringir el derecho a expresarse libremente.
De una u otra manera la libertad de expresión se ve limitada o cercenada. Queda convertida en una utopía más de las tantas que conviven en los distintos sistemas de poder.
En consecuencia los sujetos que expresan libremente un pensamiento contrario a los intereses de las cúpulas, sufren cancelaciones, traspiés económicos de importancia o ven truncadas sus carreras profesionales.
En los casos extremos, con grandes intereses en juego, también nos encontramos con una serie de muertes dudosas que abonan las crónicas policiales.
Lo dicho aplica en el campo de la política, los negocios, la divulgación científica, la enseñanza, las religiones y algunas masonerías.
Por lo tanto, y salvo para algunos puestos de asesoramiento, el libre pensamiento y la libre expresión son cualidades que el mundo corporativo rechaza.
Sin dudas, en el ámbito de las organizaciones, públicas o privadas, se prefieren colaboradores obedientes, disciplinados y modelados a su imagen y semejanza.
En los espacios corporativos suele ser de utilidad el refrán que reza: Por dentro como quieras, por fuera como los demás.
El líder de élite conoce al paño. Y no obra con hipocresía ni dobleces, pero tampoco se suicida políticamente. No pierde su lugar para que un canalla lo ocupe y se dedique alegremente a sembrar el mal.
El líder de élite se comunica con destreza, sabe qué decir, cuándo y cómo decirlo. Y sobre todo sabe cuándo y qué llamar. Aprendé el arte del silencio, no seas ingenuo.
Sigamos con el pensamiento crítico.
El pensamiento crítico es la capacidad de analizar y evaluar la información con lógica y fundamento.
Pensar con sentido crítico nos permite diferenciar los hechos de las opiniones y detectar los intereses que se ocultan en los relatos.
De igual forma, el pensamiento crítico nos da la posibilidad de anunciar los conflictos de intereses y los beneficios económicos no explícitos en los asuntos bajo análisis.
No se trata solo de revisar argumentos, sino también de buscar los datos y seguir el curso del dinero, preguntarse: ¿Quiénes ganan y quiénes pierden con determinada idea, propuesta o decisión? ¿Qué cajas se habilitan o benefician con los cursos de acción bajo análisis?
Esas preguntas suelen mostrar los intereses subyacentes detrás de propuestas supuestamente solidarias, filantrópicas o promotoras del bien común.
Ejercer el pensamiento crítico verificar exige evidencias, detectar falacias, ponderar pros y contras y reconocer todos los intereses en juego.
Asimismo, impide aceptar algo porque es la posición mayoritaria, una moda o una postura vanguardista.
De la misma manera, el pensamiento crítico impide rechazar un punto de vista por prejuicios, porque no me gusta el sector que lo propuso o por cualquier otra razón carente de fundamentos sólidos.
Los análisis razonados son el único camino que tenemos para construir una visión objetiva de la realidad y ser menos vulnerables a las manipulaciones de los poderes establecidos.
En mi experiencia, son verdaderas excepciones los relatos que se le presentan al público en los que prevalece la ética, la equidad y la verdad por sobre los intereses de las corporaciones involucradas o las conveniencias de sus dirigentes.
Continuamos con el autoconocimiento.
El vocablo autoconocimiento significa tener conciencia de uno mismo, saberse a sí mismo, conocer la propia persona.
El autoconocimiento como capacidad: es la facultad que tiene una persona para observarse y comprenderse a sí misma. Implica la habilidad de reconocer pensamientos, emociones, motivaciones y acciones.
El autoconocimiento como proceso: es el camino de exploración y reflexión continua por el cual la persona va descubriendo su identidad, y profundizando en los elementos que la definen. Estos elementos son: valores, creencias, limitaciones, talentos y propósitos.
El autoconocimiento no se alcanza mediante un único proceso, sino que se construye a través de la reiteración de análisis y experiencias recogidas en el tiempo.
Además, el autoconocimiento es una realidad dinámica en la que vamos teniendo cambios, de modo que lo que hoy sabemos de nosotros mañana puede resultar parcial o estar desactualizado.
El autoconocimiento es un viaje por los distintos planos del ser humano, que nos lleva a saber sobre nuestro cuerpo, alma, mente, espíritu y conciencia.
El autoconocimiento te exigirá cuidadosas reflexiones, en especial, sobre:
Tu identidad profunda; quién sos más allá de roles y apariencias.
Tus valores; los principios que orientan y dan sentido a tus decisiones.
Tus creencias; las ideas que estructuran tu forma de ver el mundo.
Tus emociones; los sentimientos dominantes y la forma en que se expresan.
Tus fortalezas; las capacidades y talentos que te diferencian.
Tus limitaciones; las cuestiones que te frenan o condicionan.
Tus deseos y aspiraciones; lo que buscas realizar en la vida.
Tus miedos; lo que te inmoviliza o desvía del rumbo trazado.
Tus hábitos y conductas; los patrones repetitivos que te caracterizan.
Tu propósito vital; el profundo sentido que guía tu existencia.
Hay un sinnúmero de herramientas destinadas a trabajar en el autoconocimiento y que te ayudarán a abordar los temas precedentes.
Te corresponde a vos seleccionar los recursos que te parezcan más apropiados para tu persona y aprender a emplearlos. En los tiempos que corren la IA te prestará una inmensa ayuda al respecto.
En mi caso particular las tres herramientas que más me sirvieron para indagar sobre mí mismo fueron la Ventana de Johari, el Eneagrama y la Programación Neurolingüística o PNL.
Es en el caso de este último, también me resultó vital para guiar los procesos de cambio y mejora que siguen al autoconocimiento.
Hay quienes dicen que la Programación Neurolingüística, bien aplicada, conduce a la excelencia personal.
En la versión escrita del contenido de este video, sube al blog capacitaciondelideres.blogspot.com , encontrarás los vínculos para acceder a los posteos en los que tratan las herramientas citadas.
Hasta aquí te mostré que el autoconocimiento es el punto de partida en la formación de un líder de élite y, también, la puerta de acceso a un camino de santidad.
Ahora te toca a vos auto-conocerte, planifica las mejoras que tu persona requiera y ejecutelas.
Tené presente que esos trabajos nadie las puede realizar por vos. O te ocupas personalmente o quedan incumplidas.
Mi humilde recomendación es que no te conformes con ser un sujeto interiormente vulgar.
Decidí reservar la parte final de este ciclo de capacitación directiva para dejarte unas series de reflexiones personales que, tal vez, te puedan ser de utilidad.
No pretendo plantear reglas o verdades, solo deseo compartir con vos mi perspectiva respecto de algunos puntos esenciales de la alta dirección y sobre los cuales te invita a meditar.
1. LOGRAR UN LIDERAZGO DE ELITE ES UN OBJETIVO TRASCENDENTE.
Ser un líder de élite es lo que nos permite agregar valor significativo a lo que hacemos, sentirnos realizados con lo que somos y en paz con nuestra existencia.
No encontré ninguna razón válida para que una persona renuncie a ser un líder de élite o completo y opte por ser un líder ordinario o incompleto. Y, menos aún, para que elija ser un líder antisocial o dañino.
2. HAY QUE CUIDAR LA TOTALIDAD DE LA PERSONA.
Hoy en día hay una coincidencia generalizada respecto de que vale la pena comer de manera saludable, entrenar el cuerpo y lucir bien.
Sin embargo, es común que se desatienda el crecimiento interior. Poco o nada se habla de la necesidad de proteger y entrenar la mente, las emociones, el espíritu y la conciencia.
El desarrollo de la interioridad exige un arduo trabajo, que se paga con creces mediante los frutos que produce.
La vida hará que te topes con muchas cáscaras vacías, que no te sorprendan y, sobre todo, no seas una de ellas.
3. ATIENDE CON ESMERO A TU FAMILIA.
Dios asignó las primeras filas del teatro a los buenos padres de familia. No eres tropa, eres un general que conduce la organización más importante del mundo.
Cuando sea necesario asesórate. Escucha todas las voces que te hagan falta, pero jamás cedas la dirección de tu familia.
Hazte cargo de las decisiones estratégicas y resuelve lo que corresponde.
La calidad de la formación que les de a tus hijos quedará plasmada en su desarrollo y se verá reflejada en su vida adulta.
Sé un padre presente. Lo que incumplas hoy difícilmente lo puedas compensar mañana.
Si no puedes explicar tus logros con la verdad, callate. No lo eduques para el fracaso. Jamás les mientas y no los engañes ni manipules. No les falles.
Hay infinidad de personajes públicos y notorios con grandes éxitos mundanos y que también se los conoce por las situaciones bizarras dadas en el seno de sus familias.
Obviamente, no es mi intención exponer ni avergonzar a nadie. Informate y sabrás de qué hablo. Aseguráte de que no te pase lo mismo.
Tené en cuenta que la mayoría de las personas comprenden en la ancianidad que el cuidado y la educación de sus hijos fue la actividad más importante que tuvieron en sus vidas. Y, a su vez, que los hijos son el principal legado que un hombre le puede dejar al universo.
Entonces, obra en consecuencia desde joven. Beneficiarás a tus hijos y vos de viejo no te sentirás frustrado.
4. DESAPEGAR.
El dinero es muy importante, sin duda, pero no deja de ser un medio. Cuando se lo pone en el centro de la escena, las malas decisiones se amontonan. Vive sin apego a lo material y tendrás una enorme libertad.
5. NO ES AMIGO EL QUE QUIERE SI NO EL QUE PUEDE.
La amistad requiere una dimensión ética poco frecuente. A menudo las relaciones están dominadas por una comunidad de intereses, cuando no por intereses mezquinos solapados. Confía sólo en lo imprescindible.
6. CUIDATE DE LOS TRAIDORES.
No seas ingenuo, prevé las traiciones. Los traidores están a la vuelta de la esquina oa tiro de una orden cuyo origen tal vez jamás llegues a conocer.
7. EVITA SER UNA VÍCTIMA DE FALSAS DENUNCIAS.
Si estás en un país en los que derribaron la igualdad ante la ley debes tener cuidados especiales para no ser víctima de una falsa denuncia.
Me refiero en concreto a los Estados con legislaciones y tribunales que reconocen absurdos privilegios de género y ponen a los hombres en una enorme desventaja por su condición de varones.
Se consciente de que una falsa denuncia por abuso o acoso sexual puede terminar con tu carrera y, en los casos más graves, dar con tus huesos en la cárcel.
Ni hablar de los daños que genera una falsa denuncia por violencia de género o abuso sexual en el ámbito familiar.
Revisá la jurisprudencia de los tribunales penales y de familia de los países occidentales caídos bajo las garras del socialismo del siglo XXI, y entenderás mejor mis advertencias.
También son frecuentes las falsas denuncias por acoso laboral o mobbing, de las que en general son víctimas los propietarios y los jefes varones, blancos y heterosexuales.
Muchas veces las falsas denuncias por acoso sexual y acoso laboral van de la mano.
En consecuencia, evitará situaciones que puedan favorecer imputaciones mendaces en tu contra. Que la prudencia guíe tus pasos en todos los ámbitos en los que te desenvuelvas.
Más allá de las precauciones que te recomiendo tomar, está la obviedad de que tu conducta debe ser irreprochable con todas las personas, sean hombres o mujeres.
8. CUMPLE CON TU DEBER.
Honra tus obligaciones. Haz lo que tengas que hacer y siempre hazlo con educación. Como enseñó San Josemaría en su maravilloso libro Camino: Si hay que usar la maza de hierro, se usa, pero revestida de terciopelo.
9. ASUME UNA IDENTIDAD PERSONAL GENUINA Y PRESERVATE DEL BRILLO ORGANIZACIONAL.
Tu verdadera identidad surge de la dimensión humana que posees. Eres lo que vales como persona y lo que vales como persona es lo que eres. Todo lo demás son accesorios prescindibles.
En consecuencia, cometerás un gran error si construyes una identidad falsa en base a cargos, funciones, grados, títulos, lujos, viajes o bienes. Nada de eso define a un ser humano y, por ende, tampoco te definirá a vos.
Tu valía es la misma cuando estás arriba que cuando estás abajo. Valés por lo que sos como ser humano.
En todo momento actúa con humildad, integridad y trascendencia, al margen de cualquier posición circunstancial.
Con el tiempo he aprendido que las organizaciones (de cualquier índole que sean e incluso las de uno mismo) tienen sus propios intereses.
Y esos intereses particulares en algún punto colisionan con lo que es beneficioso para las personas que las conducen y sus familias. Antepone tu núcleo familiar y tu persona a las luces del poder. Que tu ego no te traicione.
10. TEJE UNA RED AUXILIAR DE RELACIONES ESTRATÉGICAS.
Un networking robusto es un gran capital.
Los contactos que te prueban tu actividad profesional cotidiana son muy valiosos, pero en ocasiones adversas son insuficientes o se desvanecen. No te limites a ellos.
Establece relaciones independientes de tu ámbito profesional primario y asegúrate de fortalecerlas con total discreción.
Tener más de una red de contactos es un gran reaseguro.
Si hablamos de reaseguros, es momento de señalar que saber relacionarse con el dinero es uno de los más importantes.
Aprende cómo se gana la plata en tu “metié”, cómo se invierte el dinero, cómo se asigna su uso y, principalmente, aprenderá a disfrutarlo en cosas que te sumen a vos ya tu familia.
Entendé que es prudente escuchar a los abogados ya los expertos en finanzas antes de hacer las cosas y no cuando los zafarranchos ya están hechos.
Tomá los recaudos necesarios para impedir que tus socios o tu cónyuge se terminen quedando con el fruto de tus esforzadas jornadas de trabajo que realizaste durante años o, seguramente, realizarás en el futuro.
11. SE CONSISTENTE EN EL USO DE UN CÓDIGO MORAL RECONOCIDO.
Ciñe tu conducta a las prescripciones de una Ley Moral que a lo largo del tiempo haya demostrado ser eficiente. Si prescindes de usar un código moral probado difícilmente alcanzas un desempeño ético destacado.
12. LA MUERTE ES PARTE DE LA VIDA.
Reflexiona regularmente sobre la finitud de la existencia humana y estarás dando pasos indispensables para tu avance moral y espiritual.
Es importante advertir que no es lo mismo reflexionar sobre la finitud de la vida y meditar sobre la muerte física, que prepararse para morir. Cuando trabajas sobre la muerte en este plano cuídate de no excederte porque cada etapa de la vida permite un grado de profundidad en los trabajos y extralimitarse nunca es gratuito.
13. DISQUISICIONES PARA MUCHACHOS SOLTEROS.
En el marco de la dirección personal el matrimonio es una de las decisiones condicionantes más importantes que habrás de tomar. Adopta los recaudos necesarios para no equivocarte.
Un matrimonio sólido es imprescindible para enfrentar con éxito las muchas y duras pruebas que encontrarás a tu paso.
Una buena esposa es una bendición para toda la vida y una mala una maldición sin límites.
Si pones a tu lado a la mujer equivocada hará añicos tu paz mental, consumirá tu energía y te colocará en un estado de vulnerabilidad capaz de atraer innumerables desgracias, tanto de índole física y emocional como económica.
Te recuerdo un pasaje de la biblia: “Mejor es vivir en un rincón del terrado que con mujer rencillosa en casa espaciosa”. Proverbios 21:19.
Una buena esposa está formada por una buena familia y sólo si la mujer lo permite.
Capacitar esposas no es tarea de novios y mucho menos de maridos. Si ves que la joven con la que no reúnes las condiciones de una buena compañera de ruta, despídela sin más. Busca otra novia sin titubear.
Huye de las mujeres con hijos. No compres problemas ajenos ni asumas responsabilidades que no te pertenecen y difícilmente terminan bien.
Soportar los vínculos con un ex no tiene comparación y el rol de padrastro suele generar situaciones irremontables.
Aléjate de las mujeres apuradas o necesitadas, que solo te ven como una tabla de salvación.
Escapa igualmente de las mujeres fiesteras, promiscuas, administradoras de su capital sexual, empoderadas sexuales, o como quieran llamarse.
Tené la certeza de que rara vez cambian y que no ven en vos algo especial. Simplemente se modificaron sus circunstancias personales y en la actualidad les sirve hacerse de un marido. No seas ese hombre.
Mantente lejos de las mujeres que creen que su biología las hace merecedoras de privilegios o que comulguen con las locuras de la ideología de género. Salí de ahí maravilla.
Jamás forma pareja con una mujer que se adhiere al socialismo del siglo XXI, también llamado progresismo, wokismo o marxismo cultural, entre otras denominaciones.
No encuentro palabras para describir la insensatez de un hombre que le da a sus hijos una madre que él mismo no hubiera querido para sí.
14. PARA DIRECTIVOS DE FE.
Si crees en Dios, lo que sigue es para vos:
Sin temor a equivocarme te sugiero que no restrinjas tus capacidades directivas a tus fuerzas humanas. Recuerda que el rezo y la oración diaria son armas poderosas, no las descuides.
Tené siempre presente que la capacidad moral y el desarrollo espiritual son esenciales a la hora de construir un directivo de fuste.
El vínculo de un líder con Dios marca la impronta de su liderazgo y determina la trascendencia de los resultados que obtiene.
Las sociedades y las personas han corrido a Dios de la vida cotidiana debido al brutal ataque cultural que sufre occidente.
Y muchos creyentes se han alejado de Dios por la traición, la tibieza y la perversión de muchas de las iglesias, cuyos comportamientos dan vergüenza ajena.
Si encuentras un ámbito religioso digno y que considera de utilidad para tu crecimiento espiritual, aprovechalo, vale más que el oro en polvo.
Por suerte, Dios sigue ahí, donde siempre, esperando que respondas a Su llamado. El trato con el Supremo es una relación personalísima que no requiere de nadie más que Él y vos. Trabaja el vínculo, háblale y percibirás sus respuestas. No te vas a arrepentir.
15. APUNTA ALTO Y EXAMÍNATE DIARIAMENTE.
Creo importante que en la intimidad te respondas las tres preguntas que siguen:
¿Por qué privarte de intentar ser santo? ¿Por qué conformarte con menos? ¿Por qué reducir tu existencia a las cosas mundanas?
La vida es maravillosa y merece ser vivida en toda su profundidad. Obra para ser santo en medio del mundo, confronta, examina tu conducta dia tras día y corrígete. Con la ayuda de Dios lo conseguirás.
16. ENSEÑANZA MASÓNICA.
Como masón de fe me permito sugerirte: Labrá tu piedra bruta. Construí en vos un templo interior que sea digno de albergar el Espíritu del Incomprensible, verdadero y viviente Altísimo, el Eterno Gobernador del Universo. Diviniza tu ser, únete al Creador en esta vida y por toda la eternidad.
Así, amados hijos, queridos hermanos y estimados participantes, llegamos al final de este ciclo de capacitación directiva. Deseo haberles sido de utilidad.
Hasta cualquier otro momento.
Chau.
Dr. Alejandro Oscar De Salvo.
Abogado
Mentor de dirigentes.
Comprometido con el desarrollo humano.
Correo electrónico: drdesalvo@gmail.com
