sábado, 21 de octubre de 2017

LA MASONERÍA COMO TRADICIÓN INICIÁTICA: SU RESGUARDO E IMPULSO EN EL SIGLO XXI






A LA GLORIA DEL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO


LA MASONERÍA COMO TRADICIÓN INICIÁTICA:
SU RESGUARDO E IMPULSO EN EL SIGLO XXI


TEMARIO.

I) PRELIMINAR.

II) EL ANTECEDENTE DE ESTE GRABADO.

III) LAS RAICES CRISTIANAS EN LA VÍA INICIÁTICA OCCIDENTAL.

IV) EL LIBRO SAGRADO Y LA VÍA INICIÁTICA MASÓNICA.

V) LA MASONERÍA ES UN CAMINO INICIÁTICO.

VI) EL CARÁCTER INICIÁTICO Y LA AUTENTICIDAD MASÓNICA.

VII) LOS ELEMENTOS DEL MÉTODO INICIÁTICO MASÓNICO.

VIII) LA SENCILLEZ, EL PRAGMATISMO Y LA COMPATIBILIDAD DEL SISTEMA.

IX) LA RECUPERACIÓN DE LA CONDICIÓN INICIÁTICA DE LA MASONERÍA.

X) EPÍLOGO.




LA MASONERÍA COMO TRADICIÓN INICIÁTICA:
SU RESGUARDO E IMPULSO EN EL SIGLO XXI


I) PRELIMINAR.

Comenzaré por aclarar que el hecho que la naturaleza de la masonería sea iniciática no significa que ésta -como organización- sólo se aboque a objetivos y prácticas iniciáticas.

Lejos de ello, la masonería también interactúa en el mundo profano, impulsando la evolución y el progreso de los pueblos. Se ocupa de las problemáticas centrales de las sociedades y, en especial, de las que se vinculan con la calidad de vida de las personas; desenvolviéndose en los ámbitos político, económico, social, científico, educativo y asistencial, entre otros.

La única forma en que la institución masónica puede dejar su peculiar huella en el progreso de la humanidad es operando a través de miembros que posean un extraordinario desarrollo espiritual y moral, el que, como se verá más adelante, sólo es accesible mediante prácticas iniciáticas.

De lo contrario exhibirá en sus acciones índices de corrupción similares a los de cualquier organización profana y su obra carecerá de trascendencia y valor.

Si la masonería asfixia su carácter iniciático, ahogándolo bajo los intereses profanos, pasa a convertirse en una estructura más de las que se dedican a las cuestiones del siglo. (Partidos políticos, escuelas de inteligencia, entorno de negocios, fundaciones, asociaciones civiles, centros de jubilados, clubes sociales y deportivos, comedores comunitarios, entre tantas).

El accionar masónico puede y debe recordar a la humanidad con su carácter iniciático y con el desarrollo iniciático de sus afiliados, pero sus primeras obligaciones son hacia adentro. Y consisten en preservar su condición de escuela iniciática formadora de masones iniciáticos e impedir que el mundo introduzca la blasfemia en sus templos y en sus iniciados, porque si esta situación se generaliza la auténtica masonería quedará condenada a la desaparición.

Por lo tanto, al momento de interpretar el Arte Real se vuelve imprescindible comprender que lo principal es su tarea iniciática, intramuros, y lo accesorio es su labor en cuestiones profanas, extramuros. Si se invierten los términos la masonería pierde sus potencialidades extraordinarias, perjudicando a sus miembros ya las sociedades en que estas interactúan.


II) EL ANTECEDENTE DE ESTE GRABADO.

Obra como antecedente de este grabado la anterior entrada de este blog, titulada “Las logias masónicas y la administración del capital humano” , en la expuse que la resignación del carácter iniciático y la deficiente gestión de los recursos humanos, extendida en tiempo y espacio, fueron los grandes responsables de la pérdida del interés por la actividad masónica a nivel global.

Y que la consecuencia lógica de esa situación fue una gran cantidad de talleres semivacíos cuya principal preocupación era reunir el número de miembros necesarios para abrir los trabajos; de modo de poder conservar su regularidad y continuar participando administrativa, electoral y socialmente de la vida masónica.

También sostuve en esa oportunidad que revertir las deficiencias expuestas obligaba a desandar el erróneo camino recorrido. Y que, a tal fin, era imperioso recuperar la condición iniciática y administrar eficientemente el componente humano de las logias.

Abordé en dicho trabajo las cuestiones vinculadas a la conducción de los obreros y dejé para más adelante el tratamiento del carácter iniciático de la masonería, asunto del que me ocupo en esta ocasión.

Dada la complementariedad existente entre ambas temáticas, en orden al funcionamiento eficiente de un taller iniciado, sugiero interpretarlas de manera conjunta.


III) LAS RAICES CRISTIANAS EN LA VÍA INICIÁTICA OCCIDENTAL.

“El Cristianismo primigenio fue una Escuela de Misterios y no una religión tal como la conocemos actualmente.”[1]

Todas las religiones que nacen con la pretensión de cambiar un orden social imprimen en sus libros sagrados determinadas normas que sirven para organizar y legislar. Estos son los casos del Judaísmo (Antiguo Testamento) y del Islamismo (Corán). Pero en los textos cristianos no encontramos jamás ese intento legislador y organizador.”[2]

“Y la tradición islámica, más próxima en el tiempo a los inicios del Cristianismo, considera a éste como una “tariqah”, o sea, una vía iniciática y no como una “shariyah”, o legislación de orden social dirigida a todos.”[3]

“Esto es tan cierto que, posteriormente, cuando se organiza la Iglesia Romana[4], se tuvo que suplir esta falta con la constitución de un derecho ´canónico´ que fue, en realidad, una adaptación del antiguo derecho romano, es decir, algo que vino del exterior y no un desarrollo de lo que estaba contenido en el Cristianismo en si."[5]

“Como expresa René Guénon en sus Aperçus sur l'Esotérisme Chrétien (Ed. Traditionnelles, París, 1971): ´Es evidente que en los Evangelios no se encuentra ninguna prescripción que pudiera ser considerada poseedora de un verdadero carácter legal en el sentido propio de esta palabra; la expresión que todos conocemos de... ´Papá al César lo que es del César ya Dios lo que es de Dios...´[6] nos parece muy adecuado en este caso, ya que implica formalmente la aceptación de una legislación externa completamente extranjera a la tradición cristiana y que no es más que la que existía en el contexto donde éste nació, por cuanto estaba incorporado en el Imperio romano. …”.[7]

“…esa aparente laguna se explica sin gran esfuerzo pues simplemente los primeros Gnóstico-Cristianos se abstenían de intervenir en temas que no le preocupaban. Y esto es tan real como que los primeros con carácter Crístico o Cristiano constituían organizaciones reservadas en las que no todos eran admitidos sino los que poseían las cualificaciones necesarias para recibir válidamente la Iniciación.”[8]


IV) EL LIBRO SAGRADO Y LA VÍA INICIÁTICA MASÓNICA.

“La Masonería Regular practicada en Occidente se convirtió a la Biblia como el Volumen de la Ley Sagrada y la constituyó como la primera y la más importante de las Tres Grandes Luces que iluminan simbólicamente a la Logia ya la Franc-Masonería. (Como sabemos, las otras dos Grandes Luces son el Compás y la Escuadra).”[9]

Más allá del carácter y del uso que da la masonería al Antiguo y al Nuevo testamento, en sentido general, cabe aclarar que desde la perspectiva masónica “… la Biblia es un Libro Sagrado que integra el patrimonio de la humanidad, como expresión de la Sabiduría Divina que revela el camino de la espiritualidad y la moralidad a todas sus creaturas. En concordancia con dicho criterio, la masonería desconoce el derecho a reivindicar como propios a esos Santos Libros y niega la exclusividad de interpretación de sus contenidos, sea por parte del judaísmo, del cristianismo o de cualquier otra religión.”[10]

“En ese entendimiento, y dentro del contexto que le dio vida, resulta natural que el Arte Real de occidente haya ahondado en el esoterismo bíblico y en su faceta iniciática, dejando los aspectos exotéricos y religiosos de las Sagradas Escrituras a las religiones tradicionales, encargadas de comunicar la palabra de Dios a las grandes mayorías.”[11]

“De forma que se incurriría en un error si se asimilara a la masonería con las confesiones religiosas, aunque los ritos nacidos en occidente hayan basado su ritualidad, sus palabras sagradas y de pase, su simbología, y sus templos en el Antiguo y el Nuevo Testamento”.[12]


V) LA MASONERÍA ES UN CAMINO INICIÁTICO.

Sería inconveniente avanzar en el desarrollo de este trabajo sin precisar el significado que le asigno al vocablo “Iniciático” , sobre el cual predomina el desconocimiento y la confusión. Desconcierto imperante mayoritariamente desde hace más de tres siglos, cuando la masonería especulativa fue descrita como una “tradición iniciática”.

Para lo cual creo que la forma pedagógica que mejor se adapta a este caso consiste en presentar y contestar un cuestionario, más precisamente en dar respuesta a cuatro preguntas claves:

¿Qué es un método iniciático?

Un método iniciático es un sistema teúrgico destinado a crear un vínculo entre la tierra y el cielo, lo natural y lo sobrenatural, lo material y lo espiritual, lo humano y lo divino, según sea la terminología que prefiramos emplear para aludir al establecimiento de la relación sobrehumana que procura el método que nos ocupa.

¿Qué hace que una agrupación u organización sea Iniciatica?

Un grupo es iniciático cuando logra producir sinergias entre el Espíritu del Altísimo, los espíritus humanos de sus miembros y los egregores que estos producen, con la capacidad de alcanzar determinados resultados extraordinarios.

¿Por qué la masonería es iniciática?

La masonería es iniciática porque:

Emplea un método iniciático y un orden ritual destinado a glorificar, invocar y obtener el concurso del G.·. A.·. D.·. U.·. para penetrar en una dimensión sobrenatural en la que sus miembros pueden -eventualmente- acceder a un desarrollo espiritual y moral extraordinario; el que les estaría vedado si se valieran exclusivamente de las facultades intelectuales que dominan el ser humano en el plano natural.

Su mecanismo ritual consagrado al G.·. A.·. D.·. U.·. genera un estadio supra-racional y supra-sensible de orden metafísico que permite -preferiblemente- a sus obreros: Hallar las respuestas verdaderas a los interrogantes existenciales que desvelan al hombre desde tiempos inmemoriales y lograr una evolución de la persona que va más allá de las capacidades ordinarias (naturales).

¿Qué hace diferente a la masonería de otras escuelas iniciáticas?

La masonería es la única organización iniciática que realiza sus prácticas teúrgicas enmarcadas dentro de los valores supremos del Arte Real y del Arte Sacerdotal. Lo que en hechos significa que las Órdenes Masónicas garantizan la seriedad de los procedimientos rituales utilizados y que estos se aplican en un todo de acuerdo con la razón humana, un desempeño moral incuestionable y el acatamiento irrestricto de las leyes y los poderes públicos.

El funcionamiento del sistema iniciático masónico se diferencia así de las sectas, que no pocas veces se involucran en sus ritos sacrificios absurdos u otros actos impropios que repugnan a las personas de bien.

Prueba de la confiabilidad del trabajo masónico es que el método iniciático utilizado se ha mostrado eficiente durante más de 300 años, si contamos a partir del nacimiento de la francmasonería moderna o de masones aceptados (Especulativa). Aunque no debemos olvidar que su práctica se remonta a más de 1500 años, si consideramos el período operativo en el que los masones integrantes de los gremios de constructores realizaron trabajos teúrgicos junto a los monjes cristianos; con quienes edificaron las grandes catedrales y abadías en esos tiempos.


VI) EL CARÁCTER INICIÁTICO Y LA AUTENTICIDAD MASÓNICA.

Basta con participar en tenidas de varias logias para observar que los talleres masónicos generan distintas atmósferas, influenciadas por sus particulares egrégores y los diferentes objetivos que persiguen con sus reuniones. (Aunque utilicen los mismos rituales).

En muchos casos sus modalidades, multas, energías y entornos de trabajo resultaron marcadamente diferentes.

Esas situaciones heterodoxas nos obligan a preguntarnos ¿Cuándo estamos en presencia de prácticas masónicas y cuándo no?

La posición clásica sostiene que el Arte Real y el Arte Sacerdotal de naturaleza masónica son aquellos que se desenvuelven dentro de los “Landmarks”, normas dictadas con la función de separar lo que es masonería de lo que no lo es. Vale decir, lo que está dentro de los límites fijados por los mojones es masonería y lo que queda afuera no lo es.

Los linderos masónicos contemplan el carácter iniciador de ambas Artes previamente citadas, propiedad que ha sido impresa en su ritualidad y determina la naturaleza, los genes y el ADN de la auténtica masonería.

Así es posible debatir y discrepar sobre una serie de atributos, características, cualidades, lineamientos y peculiaridades de la masonería, pero su carácter iniciador es un elemento esencial, insustituible e imprescindible de su naturaleza.  

De modo que la práctica de la auténtica albañilería exige respetar y conservar su carácter iniciático, resguardando el método y la finalidad con la que fue originalmente concebida.

Si a la masonería se le amputa su esencia iniciática, se afecta las capacidades del Arte Real y se elimina la posibilidad de practicar el Arte Sacerdotal, convirtiéndola en una actividad profana, toda vez que pierde la dimensión sobrenatural en la que posiblemente deba operar para resguardar las “causas primordiales de su existencia”.

En consecuencia, sostengo que el carácter iniciado es una condición sine quo non de la masonería, aunque cada vez sea más frecuente que este atributo esencial sea eliminado del trabajo de los talleres y hasta suprimido de las definiciones de masonería que hacen la mayoría de las Órdenes Irregulares y las Obediencias Regulares que solapadamente adhieren a una masonería desvirtuada.


VII) LOS ELEMENTOS DEL MÉTODO INICIÁTICO MASÓNICO.

Explicado que fue el significado que atribuyo en este escrito el vocablo “Iniciático” (Punto V) y la condición iniciática de la auténtica masonería (Punto VI), procederé a continuación a desarrollar los elementos que dan vida a la Propuesta Iniciática Masónica y le imprimen su impronta particular.

En concreto abordaré los siguientes temas: “Naturaleza Iniciática”, “Iniciación Masónica”, “Sistema Iniciático”, “Perfil Iniciático”, “Egregor Iniciático”, “Templo Iniciático”, “Estado Iniciático”, “Proceso Iniciático” y “Objeto Iniciático ”.

1°) La Naturaleza Iniciatica.

La naturaleza iniciatica de la masoneria se encuentra velada en su abundante simbologia. Ha sido incorporado en los símbolos impresos en los cuadros de grado y entre los múltiples ejemplos existentes seleccioné dos a mero título ilustrativo: 

A) La escalera de Jacob que aparece en los cuadros de primer grado del Rito Escocés Antiguo y Aceptado (REAA), al menos en la versión más difundida en Argentina, y del Rito de Emulación (RE) muestra la posibilidad de establecer un vínculo entre la tierra y el cielo, entre lo humano y lo divino. Y sus escalones alertan sobre la posibilidad que se le ofrece al masón de ir expandiendo gradualmente su conciencia en la medida que aumentan los peldaños del crecimiento en virtud. (Aumento de su: Templanza, Fortaleza, Justicia, Prudencia, Fe, Esperanza y Caridad).

B) La columna truncada con la inscripción “Adhuc Stat”, simbología clásica del primer grado del Rito Escocés Rectificado (RER), con la cual se comunica al iniciado que la columna a pesar de encontrar rota en su parte superior está firme en su base y esto hace posible su reconstrucción. De este modo se indica al obrero que su trabajo consiste en regenerar su naturaleza dañada por la caída original.

Logros ocultos en la simbología masónica que serían imposibles de obtener fuera de un esquema iniciático.

2°) La Iniciación.

Así, en el contexto masónico: La iniciación es un método ritual destinado a implantar en el recipiendario un Estado Sagrado (o Estado Iniciático) que le otorgue la posibilidad de comenzar a transitar un proceso extraordinario de desarrollo interior en comunión con el Todopoderoso. (El Estado Iniciático y el Proceso Iniciático son tratados en los apartados 7° y 8° respectivamente).

3°) El Sistema Iniciatico.

Los rituales, su integración en ritos, la simbología de los cuadros de grado, los templos, los egrégores lógicos, la cooperación del Espíritu Santo y la sinergia divina que esta asistencia produce, son los componentes que integran el “Sistema Iniciático Masónico”.

El método es igual para todos los iniciados y les ofrece un mapa que les marca el trayecto previsto para cada grado. El aprovechamiento del camino indicado ya es una cuestión individual y cada uno interpretará y asimilará de forma personal e intrasmisible los aprendizajes que consiga capitalizar en el recorrido efectuado.

El punto clave de la auténtica masonería radica en que la ritualidad masónica, bien practicada, produce una ruptura con el tiempo y el espacio ordinarios que rigen en el plano material, permitiendo ingresar en la dimensión espiritual del universo.

Por eso, un mínimo de sensatez y respeto por la trascendencia masónica nos obliga a evitar en las tenidas el abordaje de temas ajenos a la conexión de lo humano con lo divino, que es lo que específicamente propicia toda la ritualidad iniciática. (Los temas no iniciados del taller encuentran su lugar en el tratamiento de los asuntos de familia y en las cámaras del medio, siendo sumamente perjudicial abordarlos con los trabajos abiertos).

Además, dado que los ritos masónicos tienen por finalidad abrir una puerta dimensional, un ducto que comunica lo terrenal y efímero con lo celestial y eterno, hay que estar bien disponible para no banalizar los trabajos rituales celebrados en el templo o, lo que sería peor , ocasionar riesgos impredecibles en caso de extraviar el rumbo de las prácticas.

4°) El Perfil Iniciatico.

No todas las personas tienen vocación iniciática ni cuentan con los atributos que exige esta metodología extraordinaria de desarrollo personal.

Frente a esa realidad es fundamental seleccionar cuidadosamente a los aspirantes a ingresar en las logias iniciáticas, a fin de aceptar únicamente a aquellos que tengan capacidades y creencias compatibles con los requerimientos del sistema iniciático masónico.

Lo dicho en el párrafo precedente es aplicable tanto a candidatos a Iniciarse en un taller iniciático como a Aprendices, Compañeros y Maestros que deseen sumarse a una logia de tales características.

Es imprescindible creer en un Dios interesado en establecer contacto con sus máximas creaciones y en que Su Espíritu Divino more en el interior de los seres humanos e interactúe con ellos.

Los obreros que asisten a los procesos rituales careciendo de sinceros propósitos de trabajar para la Gloria del GADU y/o sin voluntad de contribuir en la convocatoria y recepción del Espíritu del Altísimo (Para que guie la reunión y expanda las conciencias y las capacidades perceptivas de los participantes), no hacen otra cosa que conspirar contra el éxito de la tenida.

Sólo son útiles los iniciados que laboran buscando obtener un recurso sobrehumano que les permita acceder a un crecimiento espiritual y moral extraordinario. Y que lo hacen con plena conciencia de que sus HH.·. depende de él y él de sus HH.·. para lograr tan magno objetivo.

Dentro de una Orden Masónica pueden convivir personas con pensamientos contrapuestos y esas diferencias hasta podrían ser útiles. Pero un alto nivel de discrepancias ideológicas o el sostenimiento de creencias que se excluyen entre sí se vuelven inviables a los talleres iniciáticos, dónde las coincidencias sobre lo que hay que hacer y el modo de llevar a cabo resulta fundamental. Asimismo, dado el tipo de trabajo a realizar, la armonía grupal es una pieza de la que no se puede prescindir.

De manera que es imprescindible seleccionar perfiles armonizables, para lo cual recomiendo trazar una línea que separe las diferencias esenciales de las no esenciales y sólo agrupar dentro de las logias iniciáticas individuales cuyos valores y creencias sean compatibles con el trabajo iniciático y sus diferencias no se constituyen en un obstáculo.

5°) El Egregor Inciático.

El nombre Egregor[13]o Egregora proviene del vocablo griego Egregoroi y significa la fuerza por la sumatoria de las energías físicas, emocionales, mentales y espirituales de dos o más personas reunidas con cualquier finalidad.

De modo que en la conformación del egregor de un grupo intervienen: pensamientos, sentimientos, emociones, sensaciones, intereses, creencias y valores de cada uno de sus integrantes.

A lo cual hay que agregar la carga energética contenida en los espacios utilizados para las reuniones. Por eso se suele hablar del aporte a la conformación del egregor de la logia que hacen los HH.·. que decoran el Oriente Eterno y los HH.·. que integran los talleres restantes que comparten el mismo templo.

Así nos encontramos con que los egrégores que se pueden formar son infinitos. Esta diversidad hace evidente la existencia de egrégores óptimos para las actividades iniciáticas, otros con aptitud, otros inservibles para estos menesteres y otros que aparte suficientes de inútiles pueden llegar a ser peligrosos (Estos últimos vinculados a las formas “contra-iniciáticas” ya las prácticas de "satanismo inconsciente" a las que se refería René Guénon).

A la hora de meritar el egregor de un taller en un momento determinado es importante considerar que no basta con que los HH.·. Seleccione para integrar la logia reúnan perfiles aptos para el trabajo iniciático.

“Una Tenida masónica se debe llevar a cabo, tanto en el desarrollo del Ritual como en las intervenciones personales que surgen en el debate o análisis de alguna enseñanza, en la más justa y completa armonía. Si uno o más miembros de la Logia, por ejemplo, estuvieren pensando en forma vanidosa sobre lo ostentoso de los paramentos que lucen para la ocasión, o  tuvieran el deseo de manifestarse en el afán de brillar y tomar parte prominente en los procedimientos del Ritual; o si existieran sentimientos personales negativos, tales como haber ingresado al Templo con ánimo de revancha, hallándose ofendido o afectado por los celos y la envidia, lo más probable es que todo el ejercicio y esfuerzo por conseguir el objetivo oculto del sentido del Ritual sería algo absolutamente inútil.”[14]

Por lo tanto, las logias que pretendan ser iniciáticas necesitan formar grupos armónicos y capaces de alumbrar egrégores eficaces para las prácticas iniciáticas.

Y una cita bíblica nos aporta la clave del Egregor Iniciático Masónico.

“Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. (Mateo 18:20)[15].

Todo grupo tiene su egregor, pero la diferencia radica en que si una logia se reúne ritualmente AL.·.G.·.D.·.G.·.A.·.D.·.U.·. su Espíritu Divino se hace presente e influye en las interioridades de los obreros, en la configuración del egregor al que le dan vida y en la dinámica que éste adopta.

6°) El Templo Iniciático.

“Para que una Tenida Masónica, o de cualquier Orden Iniciática que sea, dé el efecto deseado, cuyo objetivo es posible percibir por el sentido impreso en el ejercicio del Ritual con el que ésta opera, el lugar donde se reúne debe estar exclusivamente dedicado para el oficio iniciático en el cual se trabaja. ´Egregóricamente´ hablando, no es conveniente dedicar un lugar usado comúnmente para actividades profanas, para convertirlo en forma ocasional en un lugar para la actividad iniciática.”[16]

“Por el contrario, tampoco es conveniente, desde este mismo punto de vista, que un Templo dedicado al uso de un Ritual preciso, se convierta por cualquier razón, en un lugar para actividades profanas.”[17]

Coincido con la opinión generalizada que sostiene que los templos destinados al trabajo iniciático deben ser exclusivamente utilizados para tareas de esa índole.

En consonancia con esa forma de pensar opino que los recintos sagrados no se deben compartir con actividades profanas ni con talleres que trabajen sin perseguir una finalidad iniciática. Y mucho menos con logias pobladas de ateos acostumbrados a protagonizar encarnizadas discusiones políticas partidarias, planteos descalificatorios de las tradiciones iniciáticas, esotéricas y religiosas; y otra variedad de temas dignos de la mesa de cualquier bar.

Lo ideal, aunque la experiencia muestre que es difícil de llevar a la práctica, es que cada logia tenga su propio templo. O, en su defecto, que los templos sean compartidos sólo por estructuras masónicas iniciáticas.

Otra cuestión sustancial a tener en cuenta es que los templos -como espacios sagrados destinados a la práctica ritual- requieren de lugares acogedores y motivadores de estados positivos en los asistentes, que estimulen los procesos creativos de orden espiritual y moral de quienes participan en las reuniones.

En consecuencia, su faceta material también cobra vital importancia. Al respecto me limitaré a destacar la conveniencia de que la calidad edilicia del templo sea acorde a su destino y que el estado, el orden, la limpieza y el acondicionamiento del mismo sean óptimos; si se pretende disponer de un entorno eficiente para condensar energías positivas y facilitar que éstas fluyan y circulen adecuadamente para los fines propuestos.

7°) El Estado Iniciático.

Tal como fue dicho precedentemente -en el apartado 2°) al definir la iniciación masónica- el Estado Iniciático se implanta con la ceremonia de iniciación.

Es una huella indeleble que se imprime en el alma y produce un efecto sobrenatural en la persona que lo recibe. Es una señal que identifica a los iniciados como hijos de Dios.

El Estado Iniciático tiene la particularidad de expandir la conciencia humana más allá de las posibilidades meramente naturales o propias del hombre caído y depende de la disposición de cada uno el grado de aprovechamiento de la potencialidad que se le entrega.

En el caso del Estado Iniciático Masónico agrupa y potencia a los iniciados bajo el “Carisma” (Rasgos particulares) del Arte Real y los marca y distingue como masones al servicio del plan divino.

Luego ese Estado Iniciático Inicial es modificado en cada paso de la carrera masónica.

La sucesión de Estados Iniciáticos que prevé el Sistema Masónico aporta progresivas potencialidades sobrehumanas que, eventualmente, le permitirán al iniciado llegar a la cumbre del desarrollo moral y espiritual.

De lo dicho se desprende que la serie de Estados Iniciáticos puestos a disposición del iniciado son capacidades extraordinarias en estado latente, las que sólo se podrán materializar mediante un considerable esfuerzo personal y las gracias individualmente obsequiadas por el G.·. A.·. D.·.U.·..

8°) El Proceso Iniciático.

A) Las Etapas del Proceso Iniciático:

El Proceso Iniciático comprende y excede a la implantación del Estado Iniciático y sus sucesivas evoluciones. Involucra a la totalidad de las acciones destinadas directa e indirectamente al labrado de la piedra bruta.

El Proceso Iniciático de la Masonería Simbólica habitualmente es dividido en cuatro etapas, a saber:

a) Primera Etapa: La conforma la iniciación y el trabajo correspondiente al grado de Aprendiz.

b) Segunda Etapa: La integra el aumento de salario y el trabajo atribuido al grado de Compañero.

c) Tercera Etapa: La constituye la exaltación y el conjunto de labores concernientes al grado de Maestro.

d) Cuarta Etapa: La compone la Instalación como Venerable Maestro de una logia y el cúmulo de tareas referentes al cargo.

El rasgo distintivo de las etapas descritas es que las mismas se transitan en clave iniciática, con las implicancias sobrenaturales que esto involucra y la consecuente diferenciación de la auto-denominada “masonería racional” que pone en juego una naturaleza estrictamente natural.

Las temáticas propias de cada etapa las encontrarán en los rituales y libros correspondientes a cada grado. (Hay que estar muy atentos porque con el paso del tiempo se han ido sustituyendo los textos originales con la única intención de hacer desaparecer la esencia iniciática de los rituales y manuales)

Lo que juzga importante resaltar al respecto es que cada una de las etapas aludidas tiene trabajos y objetivos específicos e impersonales, mientras que los logros que se obtienen son personales y difieren de un iniciado a otro; de acuerdo con sus capacidades y compromisos y -claro está- según sean las calidades y voluntades de sus instructores.

B) No existe la Preclusión de Etapas en el Proceso Iniciático:

He estimado oportuno tratar en forma global la finalidad del proceso iniciático en la masonería simbólica, para que cada masón la evalúe en su conjunto y tome lo que le sirva de acuerdo a sus necesidades particulares.

Consideré que una visión general del Proceso Iniciático será de utilidad tanto a maestros que deban retrotraer sus trabajos a cualquier punto del trayecto recorrido, como a aprendices que podrán acrecentar los progresos de las tareas que están llevando a cabo en su primera etapa.

En relación a lo expuesto será de utilidad reflexionar sobre la opinión de quienes sostienen que la estructura del Sistema Iniciático es perfecta y reclama que el desarrollo iniciático de cada uno de sus tramos se aproveche de la manera y en las oportunidades determinadas al efecto.

Coincido en cuanto a que el método es perfecto y en que el criterio mencionado en el párrafo precedente configura la situación ideal.

No obstante, estimo que también hace a la perfección del sistema su capacidad para subsanar las deficiencias formativas que presentan un elevado número de HH.·., que han sido exaltados como maestros e, incluso, instalados como venerables, sin haber alcanzado los desarrollos morales y esperanzas esperadas para esas etapas del proceso.

Volver sobre los pasos y transitar nuevamente las etapas superadas con un Estado Iniciático diferente al que le corresponde a cada uno de los grados es una posibilidad concreta y no se debe desperdiciar cuando las circunstancias así lo tornan inevitable.

Sin perjuicio de esa “nueva oportunidad de que goza el masón”, merece ser aclarado que es un grave error pasar por los diferentes estadios iniciáticos pensando que ya habrá tiempo para obtener más adelante los progresos interiores que van quedando pendientes; porque semejantes negligencias, en rigor de verdad, están alterando el proceso y atentando contra la posibilidad de conseguir los mejores resultados que este posible.

Compensar lo que no se hizo en su momento implica más tiempo y esfuerzo que el que hubiera demandado hacerlo inicialmente y no pocas veces obliga a desaprender para luego aprender, con las mayores dificultades que esto agrega. (El resultado final casi nunca es el mismo).

C) La Supresión de Etapas en el Proceso Iniciático Masónico.

La falta de tenidas en grados de Compañero y Maestro es una encubierta eliminación de etapas en el Proceso Iniciático Masónico.

Con ese enfoque se hace notorio el dramatismo que aporta la habitual insuficiencia de tenidas de 2° y 3° grados. Carencias que, inexorablemente, dejan trunco el Proceso Iniciático de miles de HH.·. a lo largo y a lo ancho del planeta.

La correcta valoración de los efectos negativos generados por el faltante de tenidas de esos grados requiere tener en cuenta que un H.·. es promovido cuando ha pasado el tiempo reglamentario y cumplido el trabajo de su grado, por lo que se lo eleva de nivel en el convencimiento que está en condiciones de llegar a ser (en un futuro y si sigue laborando correctamente) un buen compañero o un buen maestro, según el caso. Lo cual no ocurrirá si se les impide trabajar en los grados a los que se los asciende.

Lo mismo ocurre con los maestros que son electos e instalados como Venerables Maestros y ven truncada la continuación de su Proceso Iniciático, al verse privados de presidir regularmente tenidas ordinarias de Compañeros y de Maestros.

La consecuencia de tan dañosas omisiones es que la mayoría de los maestros jamás alcanzan su maestría. Y otro tanto ocurre con los venerables maestros, que desperdician parte importante del componente iniciático de sus Veneraturas.

Pues, entonces, no hay que pasar por alto las nefastas consecuencias que estas frustraciones presuponen para los iniciados, para las logias, para las órdenes y para la masonería universal.

Por lo tanto, si los dirigentes de las Grandes Logias advierten que hay talleres bajo su dependencia que no están en condiciones de llevar a cabo tenidas en Grados de Compañero y Maestro, será su responsabilidad liderar la realización de reuniones que compensen las tenidas incumplidas; para que ningún hermano, por culpa de otros, se quede sin la posibilidad completar el proceso iniciático masónico que ofrece la riqueza del simbolismo.

Tampoco hay que descartar que en algunas Órdenes esas lagunas sean producidas adrede y apunten a que la mayoría del pueblo masónico no logre superar los 3 años de edad. Un infante siempre es más fácil de manipular que un adulto bien formado.

D) Compromiso irrenunciable con el Proceso Iniciático Masónico.

Aunque resulte una obviedad, no quiero concluir este apartado sin resaltar que la transformación iniciática sólo puede ser exitosa si el masón se compromete con su desarrollo interior y busca con ahínco su en el amor al G.·. A.·. D.·. U.·., al prójimo ya la humanidad. Y, además, adopta una conducta comprometida con la voluntad del Padre, se vuelve una pieza útil dentro del Plan Divino y acepta con docilidad la Gracia recibida para acometer la tarea iniciática emprendida.

El masón iniciático trabaja sincera y sentidamente a la Gloria del G.·.A.·.D.·.U.·., tanto en el ámbito masónico como en sus roles familiares y profesionales. Ofrece sus acciones como tributos al Altísimo. Convierte cada acto de su vida en una oportunidad para progresar en la búsqueda de la regeneración y la divinización; y para avanzar en su camino de retorno a la Casa del Padre. Y esas metas lo ayudan a dar lo mejor de sí en sus condiciones de masón, de hijo, de esposo, de padre, de trabajador y de ciudadano.

9°) Los Objetivos Iniciativos.

Para que los principales objetivos iniciáticos de la masonería se comprendan correctamente es imprescindible exponerlos desde un comienzo con toda claridad, sin temores ni eufemismos, aunque en los últimos 300 años el mundo occidental haya pegado un vuelco fenomenal y hoy vivamos en sociedades fuertemente desacralizadas.

Con Tal finalidad, habré de señalar que los propósitos principales de la auténtica masonería son: Propiciar en el iniciado la fluidez del vínculo entre su espíritu humano y el Espíritu Divino que mora en su interior y ayudarlo a obtener la regeneración y la divinización de su ser (Durante su paso por la tierra) y conseguir la salvación de su alma inmortal (Para la eternidad).

A) El Vínculo Espiritual con el Altísimo.

Como fue expuesto en los apartados precedentes, tanto el Arte Real como el Sacerdotal se valen de un poderoso método ritual destinado a coadyuvar el vínculo entre lo terreno y lo divino, entre el espíritu del hombre y el Espíritu de Dios, primer paso en la búsqueda de los objetivos masónicos.

Produce así una sinergia teúrgica capaz de potenciar el entendimiento humano y llevarlo más allá de las facultades racionales, con miras a obtener un desarrollo espiritual y moral que trascienda las posibilidades meramente naturales.

El empleo de ese recurso sobrenatural, propio de las tradiciones iniciáticas, es la causa por la que el masón se ocupa simbólicamente de labrar la piedra bruta. Lo hace con la intención figurada de construir un templo interior que sirva de digna morada para la habitación del Espíritu Santo y el fortalecimiento de su vinculación espiritual con el Todopoderoso.

Dicho simbolismo enseña al masón que en la realidad de los hechos deberá trabajar para auto-conocerse, incorporar virtudes y erradicar vicios, en procura de la perfección humana; con la certeza que la potencia de las manifestaciones del Espíritu de Dios en el espíritu del hombre suele guardar relación con la evolución de cada persona.

Sin perjuicio del trabajo que el masón se compromete a ejecutar existen iniciados que eligen llevar un estilo de vida contrario a las obligaciones asumidas, lo que hace que estos HH.·. descarriados sucumban, irremediablemente, bajo la mundanidad profana.

B) La Regeneración.

El concepto regeneración expresa la reconstrucción de la naturaleza humana dañada por la caída original, con la consiguiente vuelta al estado espiritual anterior a ese infausto acontecimiento.

Por la regeneración el hombre es liberado de su actual inclinación natural al mal y reorientado al bien.

Con la restauración Dios le restituye al ser humano su amor por el bien, aunque le impone desenvolverse en un escenario mucho más complejo que el Edén original, ya que hoy debe procurar el desempeño virtuoso en medio de las dicotomías que rodean su existencia terrenal. (Bien / Mal, Salud / Enfermedad, Abundancia / Escases, Justicia / Injusticia, etc.)

Y cuando hablo precedentemente de la recuperación de la propensión al bien[18], concepto este último prácticamente inaccesible para el raciocinio humano, me refiero a recobrar totalmente la función de la consciencia, plenitud que lleva a la persona regenerada a aceptar naturalmente el <deber ser> revelado por Dios en sus mandamientos.

Se reconoce al hombre restaurado porque procura cumplir los mandamientos bíblicos.

1º  Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2º No tomarás el nombre de Dios en vano.
3º Santificarás las fiestas.
4º Honrarás a tu padre ya tu madre.
5º No matarás.
6º No cometerás actos impuros.
7º No robarás.
8º No darás falso testimonio ni mentirás.
9º No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10º No codiciarás los bienes ajenos.

Con el advenimiento de Jesucristo esos diez mandamientos adquirieron su plenitud, resumiéndose en dos que aportaron el espíritu interpretativo del resto y se determinaron en un faro que ha iluminado la búsqueda del bien en el mundo occidental durante los últimos 2.000 años.

“Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu”. (Mateo 22:37).

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. (Mateo 22:39).

La regeneración[19], en términos alegóricos, significa la muerte del viejo sujeto predispuesto a una vida mundana y el nacimiento del hombre nuevo enfocado a una vida trascendente.

Su consumo con la iniciación masónica suele limitarse al plano simbólico, ya que en los hechos es habitual que la iniciación se circunscriba a la implantación del Estado Iniciático y la regeneración demande muchos años de esfuerzo y trabajo eficiente. (Dentro y fuera del Templo).

De modo que el proceso de restauración, aunque sea ayudado por mecanismos teúrgicos, no es un evento íntegramente mágico capaz de reemplazar el trabajo, el esfuerzo y la mortificación personal del iniciado.

La regeneración, salvo circunstancias excepcionales -producto de la voluntad del G.·. A.·. D.·. U .·.-, es el paso anterior e insoslayable para procurar la Divinización.

C) La Divinización.

La divinización es la repotenciación del ser humano mediante la iluminación divina. El Supremo actúa sobre la totalidad del ser que ilumina. Produce un empoderamiento de la persona que involucra un reordenamiento orgánico, una transformación del temperamento, un cambio emocional, una mutación de los procesos mentales y una expansión en la conciencia; causantes en su conjunto de una completa redefinición del individuo a imagen y semejanza del Creador. El hombre divinizado actúa periódicamente por Inspiración Divina.

Las personas que alcanzan la condición de hombre divinizado perciben la realidad, conducen sus emociones, dirigen sus voluntades, experimentan sus sentimientos, alcanzan sus reflexiones, y adoptan sus decisiones guiadas por la Luz del Espíritu de Verdad que mora en ellas. (El desempeño personal extraordinario que logran no es mayor capacidad humana, es consecuencia de la influencia Divina en ellas).

Con este nuevo avance el iniciado agrega la aptitud ética y espiritual a la actitud aportada por la regeneración. Con lo cual, al sumar actitud + aptitud, adquiere capacidad moral y espiritual.

El hombre regenerado quiere hacer el bien e intenta hacerlo con resultados dispares, mientras que el hombre divinizado, quiere hacer el bien, sabe hacerlo y lo concreta en los asuntos pertinentes. (Sabe, puede, quiere y se anima a hacer el bien).

Las explicaciones precedentes ponen en evidencia las razones por las que es tan difícil encontrar personas con altos niveles espirituales y morales.

La divinización, también llamada deificación o theosis[20], transforma a los iniciados a semejanza del Dios Verdadero, del que emana por arriba de todos los nombres, de todos los tiempos, de todos los lugares y de todas las culturas.

En la divinización (Aún con más motivos que en la regeneración) es de vital trascendencia entender la realidad que debe enfrentar la persona que recibe  este extraordinario estado.

El ser humano no puede regresar durante su vida carnal al Edén -aunque haya sido divinizado- y debe, por ende, lidiar con las complejidades del mundo y asumir los peligros que implica buscar el bien en el reino del mal.

Dios con la divinización no les da a sus hijos un estado de indemnidad que los proteja de los obreros del mal ni que les evite pagar el canon que muchas veces exige el negarse a cooperar con ellos.

El hombre divinizado sabe que sólo puede ser justo el sujeto que está preparado para elegir la peor parte para sí mismo, cuando las circunstancias y el plan divino así lo imponen.

Por último, creo necesario descartar la posibilidad de interpretaciones erróneas sobre un aspecto esencial de la cuestión bajo análisis, para lo cual habré de aclarar expresamente:

El hombre divinizado no se convierte en una divinidad, ni en un semi-dios, ni  siquiera en una criatura infalible. Es simplemente un ser humano que completa el recorrido evolutivo previsto en la creación para su especie, un hijo que se deja ayudar por su Padre y de Su mano alcanza un desarrollo moral y espiritual extraordinario que lo distingue del hombre vulgar.

Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. (Juan 14:26)[21]

D) La Salvación.

“La salvación es un término que genéricamente se refiere a la liberación de un estado o condición indeseable”[22]

“El concepto de salvación eterna, salvación celestial o salvación espiritual hace referencia a la salvación del alma, por la cual el alma se libraría de una amenaza eterna (castigo eterno o condenación eterna) que la esperaría tras la muerte.” [23]

“En teología el estudio de la salvación se llama soteriología y es un concepto vitalmente importante en varias religiones.”[24] Y también lo es en el campo iniciático en general y en el camino iniciático masónico en particular.

Salvar el alma consiste en regresar a la Casa del Padre para vivir la eternidad en la Presencia Divina. Lo que se conoce habitualmente como alcanzar el cielo luego de la muerte física.

La condenación, contrario sensu, implica pasar la eternidad en ausencia del Todopoderoso. Vale decir, quedar el alma privada para siempre de Su Presencia. Situación que metafóricamente suele expresarse como arder en el infierno.

La eventualidad de la salvación aporta la expectativa de recibir un salario justo por los arduos esfuerzos realizados y la madurez de la fe desarrollada en las distintas etapas de nuestra vida. (Masónica y Profana) Y - encima- por el convencimiento de que la voluntad generosa del Supremo habrá de favorecernos graciosamente, más allá de los méritos personales -siempre insuficientes- que se pudieron haber reunido.

El vínculo con Dios comienza con un pequeño anticipo en la tierra, que se va incrementando a lo largo de los distintos niveles de evolución espiritual que logra ascender cada ser humano. Y al pasar al mundo espiritual -una vez que sobreviene la muerte física- ese vínculo con el Altísimo se puede dar, eventualmente, en toda su magnitud.

Los que viven incrédulos en el mundo físico, perdidos en la búsqueda de una felicidad inhallable por medios materiales, cuando mueren corporalmente continúan su existencia eterna del mismo modo en que vivieron terrenalmente, es decir despojados de la felicidad que sólo acarrea el trato con Dios.

De acuerdo con sus orígenes y tradiciones, el camino iniciático masónico interpreta la Salvación del Alma en términos bíblicos, aunque se limita a trazar los lineamientos genéricos sobre ésta trascendente cuestión. Y, tal como es su costumbre, el arte Real prefiere no involucrarse con criterios dogmáticos.

La masonería deja en libertad a sus miembros para que puedan completar el entendimiento de la emblemática figura escatológica[25] de la Salvación con las enseñanzas que brindan las diferentes Iglesias. Y, por supuesto, permite que cada hermano haga sus propios desarrollos si así lo prefiere.

Sin perjuicio de lo expuesto es razonable confiar en que la Unión Espiritual con el Supremo, la Regeneración y la Divinización que propone la masonería iniciática son pasos firmes en el camino de retorno a la Casa del Padre.

De cualquier forma, nada ni nadie garantiza la salvación del alma inmortal por méritos propios, por lo que parece una decisión crecer en los valores masónicos y pedir la ayuda del G.·. A.·.D.·.U .·. cuya participación decisiva sabemos imprescindible para tan magna empresa.

Más os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. (Lucas 12:4)

Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed. (Lucas 12:5)[26]


VIII) LA SENCILLEZ, EL PRAGMATISMO Y LA COMPATIBILIDAD DEL SISTEMA.

La vía iniciática masónica comprende y asume que el desarrollo espiritual y moral es un arte y como tal una actividad muy práctica.

El hombre se regenera o no, se diviniza o no, alcanza la salvación del alma o no. Aunque la mayoría no los perciba, se trata de hechos, de episodios que se producen en la realidad, no de una puja de doctrinas más o menos elaboradas.

Por eso el Arte Real aporta un mapa para orientar al iniciado en su camino personal de promoción humana, liberándolo de los laberintos intelectuales que han construido pensadores de las distintas confesiones.

El dogmatismo eliminó en los hijos de Dios la iniciativa, la creatividad y la espiritualidad que emana del vínculo directo con el Padre, las que quedaron aplastadas bajo toneladas de libros que no alcanza una vida para poder leer. (Algunas obras son inspiraciones divinas y otras literalmente basuras, con las implicancias que estas dicotomías traen aparejadas para los lectores inexpertos en la temática).

Apartándose de esa confusión prefabricada: El camino iniciático masónico propone una pedagogía ritualista y simbólica acompañada de la teoría mínima e imprescindible y el máximo esfuerzo personal posible, con miras a desarrollar la interioridad humana en interacción con el Espíritu del G.·. A.·. D .·. U.·..

Sin perjuicio de ello, las tradiciones masónicas entendieron desde siempre que todo lo que contribuya a los objetivos iniciáticos debe ser bienvenido.

Esa visión explica la inmensa flexibilidad de la praxis iniciática masónica, que se puede complementar con diferentes disciplinas vinculadas al desarrollo espiritual y moral, entre ellas, las prácticas contemplativas, místicas, religiosas, ascéticas y piadosas. (Lógicamente cumplidas en otros alrededores distintos de los templos masónicos y en un clima de libertad acorde al desarrollo iniciático).

Dichas especialidades concernientes al perfeccionamiento humano al combinarse con la vía iniciática del Arte Real generan una sinergia interdisciplinaria que acelera y enriquece los resultados del trabajo masónico, con los beneficios que de ello se derivan.


IX) LA RECUPERACIÓN Y/O DIFUSIÓN DE LA CONDICIÓN INICIÁTICA DE LA MASONERÍA.

Si las autoridades de las Grandes Logias tienen una visión iniciática de la masonería el camino para este tipo de prácticas -casi con seguridad- se encuentran allanado.

Sin ello, de manera contraria a lo que muchos creen -o quieren hacer creer-, no es necesario resultar victoriosos en los procesos eleccionarios masónicos y acceder al control de las Obediencias para recuperar y/o impulsar una masonería de naturaleza iniciática. Basta con crear nichos de resguardo y transmisión de la tradición iniciática, en la medida que se haga con el convencimiento, el valor y la energía necesaria para evitar las trabas y los impedimentos que suelen poner las conducciones institucionales ateas.

A tal fin alcanza con disponer de un número de logias suficientes para cultivar con rigurosidad las prácticas iniciáticas, transmitirlas y perpetuarlas en el tiempo.

Si se logra generar canales que permitan la transferencia del Arte Real a las generaciones que siguen, con la mayor pureza posible, la auténtica masonería encontrará un refugio y logrará sobrevivir a los insensatos que se sirven de sus estructuras con fines exclusivamente profanos.

Sería una insensatez atribuir la responsabilidad de la pérdida del carácter iniciático de la masonería al péndulo de la historia, por más desfavorables que sean las situaciones que impone en la actualidad.

La ceguera de las generaciones que integramos no nos exime de la obligación de conservar intactos los eslabones de la cadena de datos iniciáticos. Debemos mantener vivos los secretos del Arte Real y pasárselos a las generaciones futuras; para que ellas aprovechen la información y, cuando gocen de condiciones propicias, difundan la actividad masónica iniciática con mayores alcances a los que hoy son posibles.

A tal fin y hasta tanto las circunstancias históricas mejoren, creo que será útil comenzar por dar los siguientes pasos:

A) Generar estructuras adecuadas para la actividad iniciática.

Conformar talleres con la cantidad apropiada de afiliados para su correcto desenvolvimiento masónico. Y asegurarse que los cuadros logiales estén integrados únicamente por miembros que posean las creencias y las capacidades intelectuales, morales y espirituales que exige el sistema iniciático que propone el Arte Real.

B) Poner fin al aislamiento y desaprovechamiento de los expertos.

Elegir para las veneraturas de las logias organizadas en clave iniciática a los maestros que más conozcan del tema y tengan la disposición anímica para colaborar en el salvataje y transmisión de las prácticas iniciáticas en el nivel simbólico. De este modo podrán compartir su información y llevar el peso de la guía de sus HH.·.. (Es decir hay que dejar de lado los intereses políticos/personales que priman habitualmente en la elección de los VV.·. MM.·.).

C) Planificar las tareas destinadas a lograr los objetivos iniciáticos.

Como parte de la planificación sugiero:

a) Establecer y cumplir un cronograma de tenidas para las tres cámaras.

b) Emplear programas de trabajo que determinen las temáticas a abordar en cada una de las cámaras durante el año masónico.

c) Autorizar únicamente la lectura de planchas que aborden asuntos directamente vinculados con los objetivos iniciados a cumplir.

d) Llevar un registro de grabados que permita conocer un vistazo de los trabajos producidos en cada una de las cámaras, sus autores, grados y fechas de sus lecturas.

D) Publicitar las Logias Iniciáticas.

Es imperioso que las logias iniciáticas sean claramente identificadas como tales, para que asuman con plenitud su condición y puedan ser reconocidas por todos los miembros de las Órdenes. Asimismo, que adopten políticas de puertas abiertas y permitan sumarse a ellas todos los HH.·. que posean los perfiles que demandan la tradición iniciática masónica.

fundamental explicar los hechos que legitimarán el carácter iniciático invocado, a fin de diferenciarse de aquellos talleres que se autorreferencian como iniciáticos sin tener un funcionamiento que así los respalde.

También será relevante que las logias iniciáticas sean visibles desde el exterior de las Obediencias, a fin de que se conviertan en una opción real para quienes deseen ingresar a la masonería y posean las capacidades requeridas.

Por lo expuesto, en el tiempo de las comunicaciones virtuales es sumamente útil con páginas Web contar de excelente calidad y valerse de los demás recursos que aportaron las redes sociales.

El secreto radica en conseguir miembros hechos de excelente metal. Si la materia prima es de calidad estándar no esperen que el taller haga milagros.

E) Usar templos aptos para los trabajos iniciados.

Considero necesario disponer de Templos que se usen exclusivamente para Reuniones de Carácter Iniciático y presenten las condiciones edilicias y la preparación adecuada que esas actividades exigen.

Motivos de diversa índole, que no es del caso detallar aquí, hacen que muchas veces se renuncie a la infraestructura necesaria; afectándose así el desenvolvimiento de las actividades iniciáticas.

F) Abandonar los prejuicios destructivos.

Desterrar la idea de que la masonería iniciática es territorio exclusivo de los grados superiores. Si no se construyen sólidos cimientos en la masonería simbólica luego fracasa cualquier edificación seria que se pretenda construir sobre ellos.

G) Dar un lugar preferencial a las tareas formativas.

Privilegiar las tareas de capacitación que permitan formar líderes iniciáticos en el ámbito de la masonería simbólica. Asumir que el factor humano es un elemento esencial para la conservación y proyección de la masonería iniciática en el siglo XXI.

H) Conclusión.

Los siete pasos precedentes bastan para comenzar a defender e impulsar la auténtica masonería de cara al futuro, a la vez que constituyen un fuerte respaldo al libre albedrío de los HH.·., quienes podrán optar por las logias que mejor se adecuen a sus convicciones sobre la manera de practicar el Arte Real.


X) EPÍLOGO.

En los puntos precedentes enuncié y abordé sintéticamente los tópicos medulares de la vía iniciática en la tradición masónica occidental y señalé algunos de los cursos de acción que se podrían adoptar para su conservación y difusión.

Lo hice en el entendimiento de que el trabajo será de utilidad tanto para los masones, como para los candidatos que estén por vivir sus ceremonias de iniciación, como para las personas que se encuentren evaluando la posibilidad de solicitar el ingreso a la masonería.

Como complemento de las opiniones que expuse a lo largo de este grabado creo oportuno advertir que en muchos Orientes la defensa y la difusión de una masonería iniciática es una actividad riesgosa que se encuentra plagada de peligros; toda vez que hay Órdenes que han sido convertidas en centros de militancia atea y, por fin, están llenas de enemigos acérrimos de toda práxis basada en la fe y en la interacción con el G.·. A.·. D .·. U.·..

Mas complicados aun estan quienes completan el camino[27]y retornan para contar a sus HH.·. lo que encontraron y ayudaron a llegar a sus propios destinos.

Por lo que sólo me resta recordar que estar dispuesto a caer herido o muerto en el combate es una disposición básica para el desempeño ético y un compromiso que los masones asumen con los juramentos realizados.

Ningún iniciado en el Arte Real que crea maduramente en la existencia de un Dios Creador y Proveedor está dispensado de batallar por la recuperación de la Vía Iniciática, que año a año está siendo empujada hacia afuera de las Órdenes Masónicas en distintos valles del planeta.  

EN ESCUADRA CON DIOS Y LA PATRIA.

Endopecles A

[ A ] Endópecles es el nombre simbólico de un iniciado  creyente, patriota, maestro masón, abogado, pro-vida y tradicionalista.  


[1] El Cristianismo. Gnosis por Samael Aun Weor
http://gnosispereira.blogspot.com.ar/2011/03/el-cristianismo.html
[2] Ibídem.
[3] Ibídem.
[4] Con el crecimiento de la Iglesia Romana aparecen y evolucionan las necesidades organizativas que fue demandando su nuevo funcionamiento religioso, el cual ha estado en evolución permanente hasta nuestros días. Aunque es importante destacar que el cristianismo conserva su naturaleza iniciática primitiva en sus sacramentos principales, cuentos como el Bautismo, la Comunión, la Confirmación, la Eucaristía, el matrimonio religioso y, señalar, en la Ordenación de sus religiosos.
[5] El Cristianismo. Gnosis por Samael Aun Weor
http://gnosispereira.blogspot.com.ar/2011/03/el-cristianismo.html
[6] Marcos 12:13-17 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
La cuestión del tributo.
13 Y le enviaron algunos de los fariseos y de los herodianos, para que le sorprendiesen en alguna palabra.
14 Viniendo ellos, le dijeron: Maestro, sabemos que eres hombre veraz, y que no te cuidas de nadie; porque no miras la apariencia de los hombres, sino que con verdad enseñas el camino de Dios. ¿Es lícito dar tributo a César, o no? ¿Daremos, o no daremos?
15 Mas él, percibiendo la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? Traedme la moneda para que la vea.
16 Ellos se la trajeron; y les dijo: ¿De quién es esta imagen y la inscripción? Ellos le dijeron: De César.
17 Respondiendo Jesús, les dijo: Papá a César lo que es de César, ya Dios lo que es de Dios. Y se maravillaron de él.
[7] El Cristianismo. Gnosis por Samael Aun Weor
http://gnosispereira.blogspot.com.ar/2011/03/el-cristianismo.html
[8] Ibídem.
[9]EL G.·. A.·. D.·. U .·. Y EL LIBRO DE LA LEY SAGRADA. Por Alejandro Óscar De Salvo.
[10] Ibídem.
[11] Ibídem.
[12] Ibídem.

[13] Se llama EGREGOR a un conglomerado específico de energías (del plano astral) compartidas por un colectivo humano. Todo egregor es una Entidad vigilante.

Un egregor surge siempre de un colectivo.

Consciente o inconscientemente, los colectivos humanos (dos o más personas) vierten su ATENCIÓN y sus EMOCIONES sobre determinados intereses.

Las características de los objetivos del colectivo son lo que le dan sus cualidades específicas al egregor, mientras que las emociones son las que le dan la fuerza.

Metafóricamente podemos decir que la emoción es el "material" y la atención es la dirección y "la forma".

Es perfectamente comprensible que el alcance y el poder de un egregor es directamente proporcional a la cantidad de personas que lo crean y sostienen con sus emociones y su atención.

Todo egregor como entidad, se identifica con su creador, y siempre que se lo convoque (aún inconscientemente) vendrá en apoyo o auxilio de quien le brinda "alimento" (su alimento son las emociones, la atención, y la intención), por eso se le llama vigilante.

Es una entidad inteligente, pues aprende y se perfecciona, y combatirá contra aquello que amenace su supervivencia y la de sus creadores. El grado de identificación que tenga una persona o grupo con una causa, puede llegar a ser tal, que el egregor se manifieste con una intensidad de POSESIÓN.

La posesión implica que esa energía de identificación impregna a uno o varios individuos tan intensamente por un lapso de tiempo, que el egregor se manifiesta a través de ellos, y los individuos se tornan INSTRUMENTOS de la causa compartida, pudiendo llegar a acciones que luego no pueden justificar como emergidas de su propia voluntad individual consciente.

Pasamos a ejemplificar con un área particular, el fútbol.

 EGREGOR y FÚTBOL.

Todo equipo deportivo tiene sus características propias, tienen una historia, tienen un tipo de personas que lo siguen, con una filosofía y conjunto de valores, entre otras características que los diferencian de los demás.

Las "cosas" que unen al colectivo "hinchada" se retroalimentan y refuerzan constantemente. Surge así el egregor particular de un equipo.

Las victorias y las hazañas van forjando la parte positiva de esa entidad colectiva. Es esa fuerza inexplicable que hace que las cosas salgan bien en los partidos difíciles y los partidos se ganen a pesar de muchas dificultades.

Cuando eso sucede se le llama "la mística" de tal o cual equipo. Esa mística, no es otra cosa que la fuerza y ​​la confianza del colectivo, manifestada en el juego, sus actores y sus circunstancias.

Sin embargo hay colectivos que tienen emociones muy hostiles y así el egregor se va tornando agresivo y reaccionario. Todo egregor se alimenta como dijimos, de la atencion, de las emociones y de las intenciones de sus creadores.

Como es un fenómeno de FEEDBACK (retroalimentación) el egregor se nutre de su gente, ya su vez, influye a su gente, pues tiende naturalmente a la homogeneización de sus componentes.

EGREGORES GENÉRICOS y MASAS CRÍTICAS.

Para cerrar el tema, mencionaremos que no solo a un nivel de colectivos pequeños o medianos existen "entidades" o energías que se alimentan de la ATENCIÓN o de las EMOCIONES que se les presten...

A nivel mundial existen conceptos que la gente alimenta con su tiempo, su mente, sus emociones. ¿Ejemplos?: GUERRA, PAZ, HALLOWEEN, CRISTIANISMO, CAPITALISMO, COMUNISMO, FASCISMO, NUEVA ERA,...etcétera.

Como todo va, todo viene.

Nosotros aportamos, el concepto se alimenta y crece, para luego devolver al mundo SU CUALIDAD, con la intensidad que LA MASA le haya prestado (cedido).

Desde diversas Escuelas y Libros se desliza la teoría de que el Ser Humano es Co-creador de su realidad a través de sus Pensamientos y Creencias. Y ciertamente es así.

El hecho de NO PENSAR en "ALGO" no va a hacer que deje de existir... pero el hecho de prestarle nuestras emociones y pensamientos (ambos son energías) a ciertos conceptos, hacen que estos tengan más potencia, se reflejen (manifiesten) y se precipitan activamente sobre el mundo.

La MASA CRÍTICA: Se llama así a la "medida" o necesaria para que un cambio se produzca (crítica, de crisis = cambio) ya sea positivo o negativo.

Concretamente, cuando la mitad más uno de las personas de un determinado ámbito piensan en cambiar, el cambio está hecho, porque son la mayoría absoluta, eso es una masa crítica.

¿A qué entidades conceptuales estamos entregando nuestras energías con nuestros pensamientos, hechos y palabras?

Contribuimos a atender las URGENCIAS como Humanidad... creo... como, la capa de ozono, cambio climático, desarme nuclear, el hambre, la escasez no muy lejana del agua, la contaminación... etc. etc.

Todos somos responsables de hacer, o no hacer... o más bien de SER LA MASA CRÍTICA o prestarle nuestra atención y emoción, para cuidar lo que necesitamos para sobrevivir a corto plazo.

Por Federico Romero, 21 de febrero de 2008.
Fuente: https://www.bibliotecapleyades.net/cienciareal/cienciareal42.htm

[14] El Egregor de la Logia. DIONISIO E. JARA R.
 http://simbolos.com/egregor_logia.htm
[15] Reina-Valera 1960 (RVR1960)
[dieciséis] El Egregor de la Logia. DIONISIO E. JARA R.
 http://simbolos.com/egregor_logia.htm
[17] Ibídem.
[18] Como ejercicio le sugiero al lector que intente alcanzar una definición del concepto <bien> que le sea satisfactoria.
[19] El significado literal de regeneración es “engendrar de nuevo” (Diccionario de uso del español, María Moliner). “No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo” (Juan 3.7).
La palabra regeneración se usa raras veces en las escrituras (Mateo 19.28; Tito 3.5). Sin embargo, la doctrina de la regeneración se evidencia bastante en la enseñanza bíblica que pertenece a la salvación. Es la doctrina de la vida nueva que Dios engendra en nosotros cuando nos convertimos.
Biblioteca Cristianismo Primitivo.
http://www.elcristianismoprimitivo.com/doct30.htm

[20] Es difícil definir el concepto theosis, aunque resulta sencillo citar algunos pasajes bíblicos sobre la deificación del hombre.

El siguiente grupo de pasajes bíblicos están destinados a esclarecer el desarrollo lógico de la idea:

Imitadores de Dios:
(Mt 5:48) Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
(Jn 14,12) »De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él también las hará; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre.
(Ef 5:1) Andad como hijos de luz Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.

Llevando la Naturaleza de Dios:
(2P 1:4) por medio de estas cosas nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas lleguéis a ser participantes de la naturaleza divina, teniendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de las pasiones.
(Sal 82:6) Yo dije: «Vosotros sois dioses y todos vosotros hijos del Altísimo;
(Jn 10:34) Jesús les respondió: – ¿No está escrito en vuestra Ley: “Yo dije, dioses sois”?

Habitados por Dios:
(Job 32:8) ciertamente espíritu hay en el hombre, y el soplo del Omnipotente lo hace que entienda.
(Jn 14:17) El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce; pero vosotros lo conocéis, porque vive con vosotros y estará en vosotros.
(Rm 8:16) El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.

Reformados por Dios:
(Jn 3,6) Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del Espíritu, espíritu es.
(Rm 12:2) No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
(Ef 4:24) y vestidos del nuevo hombre, creado segun Dios en la justicia y santidad de la verdad.

Con-Formados a imagen de Cristo:
(Fil 3:21) Él transformará nuestro cuerpo mortal en un cuerpo glorioso semejante al suyo, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
(Rm 8:29) A los que antes conocieron, también los predestinó para que resultaron hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
(2Co 3:18) Por tanto, nosotros todos, mirando con el rostro descubierto y reflejando como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en su misma imagen, por la acción del Espíritu del Señor.
(1Jn 3:2) Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es.

La Divinización Final Del Cosmos:
(Hab 2:14) Porque la tierra se llenará del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.
(Is 32:17) El efecto de la justicia la paz y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre.
(1Co 15:28) Pero, luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.

Aunque algunos de estos pasajes tienen que ver con la vida después de la muerte, o eventos conectados con el regreso de Cristo, todos ellos tienen implicaciones para la vida presente de los creyentes, sugiriendo una transformación en curso.

Después de la lectura de este grupo de pasajes, podemos decir que con toda seguridad que el vocablo theosis implica ser transformados por Dios, o ser partícipe de la naturaleza divina. En particular, en las cartas de Pablo, esto significa ser transformado a semejanza de Cristo, quien es el Dios encarnado. Los creyentes son “conformados a” y “transformados en” la imagen de Cristo (Rom 8:29; 2 Cor 3:18; Fil 3:21), inclusive son participes de la “mente de Cristo” (Fil 2:5; 1 Co 2, 16). Entonces, theosis es un concepto central en la teología de Pablo.
Fuente original: Theosis: Deificación en la Teología Cristiana, editado por Stephen Finlan y Vladimir Kharlamov, 2006, pág. 1-5.
Tomado de Volvamos a las Fuentes.
http://volvamosalasfuentes.blogspot.com.ar/2014/09/theosis.html

[21] Reina-Valera 1960 (RVR1960)
[22] Fuente: Salvación - Wikipedia, la enciclopedia libre.
 https://es.wikipedia.org/wiki/Salvaci%C3%B3n
[23] Ibídem.
[24] Ibídem
[25] Escatología: 1. Parte de la teología que estudia el último destino del ser humano y el universo. 2. Conjunto de creencias y doctrinas referentes a la vida de ultratumba.
https://www.google.com.ar/search?q=escatolog%C3%ADa+significado&oq=escatolog%C3%ADa&aqs=chrome.3.69i57j0l5.5721j0j7&sourceid=chrome&ie=UTF-8
[26] Lucas 12:4-5Reina-Valera 1960 (RVR1960)

[ 27] LAS SEIS REGLAS DEL SENDERO
(Reglas del Camino)
1. El Camino se registra a la plena luz del día, la cual es proyectada sobre el Sendero por Aquellos que saben y guían. Nada puede ocultarse, y en cada vuelta de ese camino el hombre debe enfrentarse a sí mismo.
2. En el Camino lo oculto es revelado. Cada uno ve y conoce la villanía del otro. No encuentro otra palabra para traducir la antigua palabra que designa la estupidez y la vileza no reveladas, la burda ignorancia y el propio interés, características sobresalientes del aspirante común. Sin embargo a pesar de esa gran revelación, no es posible volver atrás, despreciar a los demás ni vacilar en el Camino. El Camino va hacia el día.
3. Ese Camino no se recorre solo. No hay prisa ni aprecio. No hay tiempo que perder. Cada peregrino, sabiéndolo, apresura sus pasos y se encuentra rodeado por sus semejantes. Algunos lograron pasar adelante, él los sigue. Otros caminan detrás, él marca el paso. No camina solo.
4. Tres cosas deben evitar el peregrino. Llevar un capuchón o velo, que oculte su rostro a los demás, un cántaro que sólo contenga suficiente agua para sus propias necesidades y un báculo sin horqueta.
5. Cada Peregrino en el Camino, debe llevar lo necesario; un brasero para dar calor a sus semejantes; una lámpara para iluminar su corazón y mostrar a sus semejantes la naturaleza de su vida oculta; una talega con oro que no ha de esparcir por el Camino sino compartirlo con los demás; una vasija cerrada donde guarda todas sus aspiraciones para arrojarlas a los pies de Aquel que espera en el portal para darle la bienvenida.
6. A medida que el Peregrino registra el Camino debe tener el oído atento, la mano dadivosa, la lengua silenciosa. el corazón casto, la voz áurea, el pie ligero y el ojo, que ve en la luz, abierto. Él sabe que no camina solo.
Fuente Original: Portal Dimensional