jueves, 18 de febrero de 2016

CONSIDERACIONES SOBRE MORAL MASÓNICA.






AL.·.G.·.D.·.G.·.A.·.D.·.U.·.


CONSIDERACIONES SOBRE MORAL MASÓNICA


TEMARIO.

I) MARCO FÁCTICO.

II) CÓDIGO MORAL MASÓNICO.

III) LOS MANDAMIENTOS BÍBLICOS.

IV) LIBERTAD DE ELECCIÓN DE LAS NORMAS MORALES.

V) NECESIDAD DE CONTAR CON PLANES DE MEJORA PERSONAL.

VI) MORALIDAD, ESPIRITUALIDAD Y FELICIDAD.

VII) EPÍLOGO.


I) MARCO FÁCTICO.

Los asuntos morales y espirituales (Junto a los políticos) han sido las principales causas de los enfrentamientos y las divisiones de los masones a lo largo de su extensa historia. ya, las disputas habidas dieron lugar a la formación de Órdenes, Logias y Ritos carentes de los atributos esenciales de la masonería. Dicho más claramente, originaron la creación de estructuras destinadas a responder a criterios contrarios a la naturaleza masónica y que, por ende, aunque se promocionen como masonería no lo son. Y no son masonería, simplemente, porque sus actividades resultan inútiles para llevar a cabo el verdadero trabajo masónico, el que distingue y da razón de ser al Arte Real. Lo expuesto, probablemente, hará que el lector se pregunte ¿Qué sentido y alcance se le da aquí al Arte Real?

En consecuencia, ante la necesidad de dar una respuesta sucinta a ese complejo asunto, diré:  El Arte Real (Masonería Occidental, Regular y Auténtica) es un proceso iniciático, progresivo y continuo de mejora personal, destinado a alcanzar la plena evolución del hombre ( como individuo) y de la humanidad (como conjunto) a través de la restauración o regeneración de la naturaleza humana. Con esa finalidad el Arte Real como sistema ha procurado desde su creación hasta la actualidad la obtención de los siguientes objetivos específicos: Objetivo Moral:  La perfección humana; Objetivo Religioso:  La divinización de ser -la unión en este mundo del Espíritu Divino con el espíritu humano- y la salvación del alma para la eternidad; y Objetivo Social:  El progreso de la humanidad mediante la superación de sus integrantes.

Aclarado el punto se hace imprescindible realizar una breve referencia a las diferencias que terminaron originando la pseudo-masonería aludida al comienzo. En especial porque los conflictos ocurridos han tenido profundas repercusiones en las posiciones éticas que cada uno de los bandos en puja terminó validando. Para una mejor comprensión expuesta de lo anticipado que en la actualidad las estructuras efectivamente lideradas por los masones ingleses sostienen una moralidad religiosa; entroncada en un trabajo masónico en el que  juega un papel preponderante el G.·.A.·.D.·.U.·., Su Gracia, la espiritualidad teísta  de los obreros  y las buenas obras como culto primordial a la Divinidad.Mientras que en la actividad desarrollada bajo subordinación a los "masones" franceses se adhiriere a una moralidad laica en la que  todo queda reducido al plano natural y al imperio del ser humano en un escenario de fuerte relativismo filosófico. Así la moral que impulsa la masonería inglesa gira dentro de la esfera teocéntrica y la moral utilizada por la disidencia francesa transcurre en la órbita antropocéntrica. Hechas las aclaraciones del caso, resumiré en muy grandes rasgos el derrotero que ha tenido la división de la masonería en regular (Inglesa) e irregular (Francesa). Y expondré la falsificación que en ocasiones ha tenido por víctima a la primera de las nombradas ya muchos de los HH.·. enrollados en sus filas. 

En los comienzos de la masonería especulativa de occidente no cabe duda alguna que ésta continuó adhiriendo a la espiritualidad judeo-Cristiana de la masonería operativa y que la Biblia fue la fuente de sabiduría que guio la redacción de sus rituales, la elección de sus símbolos y la elaboración de sus cuadros de grados, convirtiéndose a su vez en el eje rector de la conducta masónica.

También la Biblia fue constituida en el Volumen de la Ley Sagrada por los ritos que comenzaban a crearse y distinguida como la primera y la más importante de las Tres Grandes Luces que iluminaban simbólicamente a las Logias ya la Franc-Masonería.

Para verificar el vínculo original de la Masonería Especulativa Occidental -en general- y del R.·.E.·.A.·.A.·. -en particular- con la Biblia basta con recordar que las palabras ritualistas más importantes han sido tomadas de ese Libro Sagrado y que todas ellas aparecen en los textos bíblicos vinculados con profundas cuestiones teológicas y morales. Asimismo, que la mayoría y las más importantes alegorías pedagógicas han sido igualmente extraídas de las Sagradas Escrituras. (Por razones de discreción no ampliaré el tema aquí, dejando que cada H.·. aborde la cuestión desde su respectivo Gra.·.).

Pues entonces me contentaré con citar dos ejemplos de dominio público. Uno es el de los nombres Boaz y Jakim que distinguían al as dos columnas externas del Templo de Salomón conforme a los textos bíblicos, y que también  identifican a las dos grandes columnas de los templos masónicos y se les asigna singular importancia en la ritualidad empleada . Y el otro es el de la Escalera de Jacob, cuya simbología también ha sido tomada de un relato de la Biblia.

En ese contexto no es de extrañar que en consonancia con la reorganización de la masonería en 1717 se haya elaborado y puesto en práctica un Código Moral Masónico fundado en las enseñanzas del Antiguo y del Nuevo Testamento; cuerpo normativo que luego de acreditar su utilidad durante un lapso prolongado fue institucionalizado mediante su aprobación en el Convento de Lausana, Suiza, en el año 1875.  Con lo cual, tanto en 1717 como en 1875 la masonería simbólica ratificó la espiritualidad teísta que había recibido de la masonería operativa de occidente.

Vale la pena recordar que la ciencia masónica en occidente nació en la edad media como resultado de la estrecha interacción que hubo entre los monjes cristianos y los gremios de constructores, con motivo de las invitaciones mutuas que generaron las edificaciones de las grandes catedrales y abadías características de ese período histórico. La religiosidad original, a pesar de ser un elemento esencial de la masonería creada en el poniente, tener varios siglos de antigüedad y ser aceptada en el simbolismo durante más de 150 años, fue severamente controvertida por diversos sectores ideológicos de origen francés visceralmente enfrentados a la espiritualidad judeo-cristiana. Así: 



"... En el Convento Anual del Gran Oriente de Francia de 1877 se planteó la primera gran cuestión al ponerse en discusión la posición tradicionalista. ¿Es imprescindible para el desarrollo del trabajo masónico que éste se realice en todas las logias 'A la gloria ¿No cumpliría la masonería más cabalmente su función de Centro de unión incorporando a todos aquellos que lo deseen al margen de su concepción metafísica, espiritualista, materialista o agnóstica?lugar a la creación de un nuevo rito masónico que se incorporaba a los demás, pero que a diferencia de los otros suprimía la invocación al Gran Arquitecto del Universo. o el nuevo rito.Cuando el Gran Oriente se reuniera ritualmente lo haría siguiendo el nuevo Rito, por ser el más laso de todos ellos en cuanto a sus implicaciones metafísicas  . ] 

En concordancia con lo que allí resolvió nació en ese mismo año (1877) el Rito Francés Moderno. Fue el primero en asumir el carácter laico y, con ello, también el primero en apartarse abiertamente de la auténtica masonería. El cambio introducido en la ritualidad no significó una mera formalidad, ni la separación que terminó fue una simple escisión burocrática; se trató de una verdadera catástrofe que hizo desaparecer a buena parte de la masonería tras el abandono de sus elementos constituyentes. 

"A partir de entonces se estableció una nueva y trascendental división en la masonería universal, pasando en adelante el conjunto de obediencias a denominarse «regulares» o «irregulares». Las primeras, englobadas en lo que ha venido conociendo como dependientes de la masonería anglo -sajona, se caracterizaban por consolidar dentro de la más estricta ortodoxia andersoniana, por prohibir rigurosamente hablar en las logias de temas políticos y religiosos y por admitir en su seno sólo a varones que creen en Dios y en la inmortalidad del alma. la Gran Logia de Inglaterra, tiene una presencia mayoritaria en países anglosajones y cuenta también con importantes asentamientos en países latinos".

"Las segundas o "irregulares", seguidas con mayores o menores matices de los ejemplos belga y francés, denominada también inexactamente masonería latina, se caracterizaron por permitir en sus templos el debate político (no siempre partidista) y religioso y, por iniciar y afiliar agnósticos y ateos. Dentro de la masonería irregular se situaron también aquellas obediencias que dieron entrada a la mujer en los trabajos de logia." 

"La compleja situación creada por el nacimiento de las obediencias irregulares, ha perdurado hasta nuestros días. Incluso la Gran Logia de Inglaterra, sólo se ha limitado a exigir la ortodoxia formal de las obediencias que auspicia y ha cerrado los ojos, con demasiada frecuencia, a las realidades socio-ideológicas de las mismas. duda, a la neutralidad político-religiosa exigida por las Constituciones de Anderson.” [2]  Los masones creyentes en un Dios Creador y Providente sabemos que cuando en los nuevos ritos se omite invocar al G.·.A.·.D.·.U.·. (o en los ritos antiguos desvirtuados se lo hace como una simple formalidad carente de fe, amor y adoración) el Espíritu del Altísimo rechaza la dirección de los trabajos y se mantiene alejado de los templos. Así queda el terreno libre para la acción del príncipe de las tinieblas, aún cuando el ateísmo de los participantes de las tenidas les haga pensar que todo se encuentra bajo el poder del hombre.

De la misma manera comprendemos que, como consecuencia de las modificaciones y las desviaciones producidas, una gran parte de los obreros que se incorporan a los talleres son notoriamente perjudiciales para la conformación de Egrégores aptos para la labor masónica. Lo cierto fue que con las nuevas estructuras pseudo-masónicas, (tanto las declaradamente laicas como las que adoptaron un laicismo encubierto), se arrasaron los Landmarks demarcatorios de la auténtica masonería. Y de esta forma se adulteró la masonería, usurpándose su nombre para la realización de actividades multipropósito que se hallan fuera de los límites que circunscriben y dan forma al trabajo masónico, a su religiosidad, a su espiritualidad, a su moralidad, a los objetivos que persigue ya la manera de concretarlos. 

En el estricto rigor de los hechos, hoy nos encontramos con estructuras masónicas irregulares y regulares falsificadas que  se dedican a rejuntar sujetos provenientes de distintas corrientes de pensamiento y cuidados de un elemento aglutinador, como lo es la fe teísta en la masonería auténtica. Suman en sus logias personas con convicciones ateas, agnósticas, politeístas, deístas, panteístas, espiritistas, satanistas y de la New Age, entre otras que pudieren presentar los candidatos. 

Sin mucho esfuerzo se advierte que el principal punto en común que tienen esas doctrinas -sino el único- es el de plantear premisas contrarias a  la Espiritualidad y la Moralidad Judeo-Cristiana que dio vida a la masonería de occidente y la acompañó durante siglos. Y que esa "melange" ideológica elimina la posibilidad de que bajo un mismo techo se pueda  transmitir cualquier enseñanza seria y coherente en materia espiritual y moral. Los resultados están a la vista y hoy nos encontramos con Órdenes que han eliminado su naturaleza iniciática, esotérica, religiosa y hasta filosófica, para abocarse a tareas propias de: Organizaciones Solidarias, Centros de Jubilados, Reuniones de Solos y Solas, Clubes Sociales, Espacios Terapéuticos para la Salud Mental, Partidos Políticos, Ámbitos de Negocios, Sectas Conspirativas contra las religiones cristianas, y  Grupos de Cipayos que trabajan para remplazar la cultura occidental y las culturas nacionales por la cultura marxista a nivel global e imponen los intereses políticos y económicos del capital planetario; además de otros menesteres que omitiré considerar para no cometer la estupidez de convertirme en altavoz de los enemigos externos; si aún quedará alguna.

Para empeoramiento de la ya de por sí grave situación, la masonería irregular y la regular adulterada incorporaron en sus tenidas el debate político y religioso, lo cual, como era de preverse, presentó lamentables consecuencias con un fuerte impacto negativo en los planos masónicos, fraterno , espiritual y moral. (El desarrollo de este asunto la finalidad y la extensión prevista excede para el presente) Como si el daño ocasionado con la desnaturalización de las Artes Reales y Sacerdotales fuera poco, esas masonerías apócrifas también generan las condiciones para dar entrada en sus filas a impulsores del Nuevo Orden Mundial, junto a un gran número de idiotas útiles que se suman para difundir  doctrinas contrarias a los auténticos valores y principios masónicos.

Así nos encontramos con que hay empadronados como masones sujetos que militan animadamente en favor de la "Reingeniería Social" en curso, a pesar de que los cambios drásticos que están produciendo en las sociedades posmodernas resultan  moral y masónicamente inadmisibles. Las modificaciones en los valores que el poder global está forzando,  como es de público y notorio conocimiento, llevan a: "Desintegrar a las familias tradicionales, quitándoles el carácter de células sociales fundamentales", "Imponer la Identidad de Género" (Leyes coercitivas para los adultos y modelado del pensamiento para las criaturas), "Exaltar la homosexualidad, el lesbianismo, la bisexualidad, la transexualidad y el travestismo", "Promover un feminismo irracional", "Denigrar la masculinidad", "Priorizar en las adopciones los supuestos derechos de los adoptantes por sobre los derechos de los adoptados", "Causar una reducción drástica de la población mundial" "Legalizar los asesinatos en los vientres de las madres", "Diosificar el dinero", "Alentar un consumismo desenfrenado", "Implantar la dictadura del mercado", "Eliminar las Religiones Teístas", "Aniquilar el albedrío, impidiendo la capacidad de pensar libremente que le es inherente" y, por supuesto, "Destruir a la Verdadera Masonería". 



En consecuencia, las falsas masonerías terminan favoreciendo el proyecto de un poder económico dominante que actúa sobre la anulación de la naturaleza espiritual del ser humano y el abatimiento de la dignidad y la libertad que le son propios. 

Cualquiera fuera de la interpretación que se haga de los hechos descritos anteriormente, a  nadie escapará  que el "Nuevo Orden Mundial valores" del que tanto se habla en estos días  jamás podrá ser completamente implantado mientras prevalezcan como colectivos la Espiritualidad y la Moralidad Bíblica y los Principios Masónicos Tradicionales; tal como deben ser entendidos. Respecto a las responsabilidades personales que se derivan por la existencia de estructuras masónicas irregulares y regulares adulteradas, es justo considerar que muchos hermanos desconocen la realidad que viven. Otros la comprenderán en toda su magnitud y se quedarán a dar batalla en defensa del Arte Real, sabiendo que está en peligro de extinción. También están los que  abandonen la masonería  agotada por los conflictos internos, las provocaciones personales y los ataques a las fes que profesan. Y los que simplemente se van buscando mejores alternativas para su desarrollo interior. Por último, y en gran cantidad, los hay también maliciosos. Me refiero a los que actúan con plena conciencia del daño que causan, los que buscan deliberadamente la desaparición de las espiritualidades teístas y, con ella, de la auténtica masonería occidental. Estos sujetos son los verdaderos y más temibles enemigos de la masonería; los que desde adentro intenten destruir su esencia y apoderarse de sus valiosas estructuras para utilizarlas en asuntos profanos de diversa índole.

Volviendo al Código de Moral Masónico antes mencionado queda por señalar que a partir de lo resuelto en el Convento Anual del Gran Oriente de Francia de 1877 la masonería gala comenzó a impulsar versiones alternativas a la tradicional. En ellas se desvirtuó su contenido original al punto de hacerse desvanecer la posición teísta seguida desde un comienzo por la ortodoxia. En algunos códigos se eliminó  lisa y llanamente  la referencia al G.·.A.·.D.·.U.·., en concordancia con el hecho de que en muchos de los talleres irregulares se Lo dejó de invocar . En cuanto a las masonerías regulares adulteradas, para disimular sus apartamentos del clásico teísmo, pasaron a utilizar extractos del código moral original en lugar de modificar su texto.

De este modo desaparecerán las partes en que se hace referencia al Dios Creador y Regulador, sin que la maniobra sea anunciada por los lectores poco informados. Gracias al Todopoderoso la masonería regular auténtica todavía sigue transmitiendo las normas morales de siempre, redactadas a partir de las enseñanzas del Libro de la Ley Sagrada  y los antiguos Landmarks. (Entre estos: La fe en un Dios Único, Creador y Providencial, la Esperanza en la Inmortalidad del Alma y la Masculinidad de los miembros de la Orden).


II) CÓDIGO MORAL MASÓNICO.

A continuación se incluyen dos versiones del Código Moral Masónico, de acuerdo con el lineamiento teísta tradicional.

 A) Una versión del Código Moral Masónico. [3] 
    

B) Otra versión más detallada del Código Moral Masónico.

* Adora al Gran Arquitecto del Universo. * Conserva tu alma pura; de modo que, a toda hora, se pueda presentar delante de Dios libre de todo reproche.

* El Gran Arquitecto del Universo es el que sondea nuestros corazones. Es Él, sólo Él, quien puede juzgar su obra, apreciar su arrepentimiento ante las faltas y perdonarlo.

* El verdadero culto que se da al Gran Arquitecto consiste, principalmente, en las buenas obras.

* Si Dios te da un hijo, dale gracias; pero tiembla por el depósito que te confía, porque tú serás para ese niño la imagen de la Divinidad. Haz que hasta los diez años te obedezca, hasta los veinte te ame y hasta la muerte te respete. Hasta los diez años se su maestro, hasta los veinte su padre y hasta la muerte su amigo. Piensa en darle buenos principios y bellas maneras; incúlcale rectitud esclarecida y honestidad sin tacha.

* Ama a tu prójimo como a ti mismo.

* En la senda del honor y de la justicia está la vida más el camino extraviado conduce a la muerte.

* Haz el bien por amor al bien mismo.

* El corazón de los sabios está donde se practica la virtud, y el corazón de los necios donde se festeja la vanidad.

* Estima a los buenos, ama a los débiles, aléjate de los malos, pero no odies a nadie.

* Huye de los impíos, porque su casa será arrasada, más las tiendas de los justos florecerán.

* No adules a tu hermano para no corromperlo y no permitas que te adulen para que no te corrompan.

* Escucha siempre la voz de tu conciencia.

* Practica la caridad.

* Respeta al viajero nacional o extranjero y ayúdale, pues su persona debe ser sagrada para ti. Cuando a tu vez seas extranjero, no abuses de esa circunstancia pretendiendo mayores consideraciones que las de la justicia.

* Evita las querellas, prevé los insultos, deja que la razón sea tu guía.

* No seas ligero en airarte, porque la ira reposa en el seno del necio.

* Detesta la avaricia, pero administra tus bienes materiales con cuidado, para que a tu vejez sustenten tus necesidades, protejan a tu familia y puedas ayudar a tus Hermanos en desgracia.

* Glorifica tu trabajo.

* Si te avergüenzas de tu destino, tienes orgullo; piensa que aquel ni te honra ni te degrada; el modo con que cumplas te hare uno u otro.

* Elige bien tus lecturas y aprovéchalas; observa a los mejores e imítalos; ora y medita, conócete a ti mismo y examínate con frecuencia, ocúpate siempre en el bien de tus hermanos y trabajarás para ti mismo.

* Conténtate de todo, por todo y con todo lo que no puedas mejorar con tu esfuerzo. Pero cuando te sientas capaz de hacerlo, pon todas tus facultades en la tarea.

* No juzgues ligeramente las acciones de los hombres; no reproches y antes de apreciar sus obras procura conocer bien sus intenciones. Si debes hacer una corrección fraterna hazla en privado. No critiques sin ánimo constructivo y si no puedes aprobar cállate. No hables mal de tus hermanos.

* Se entre los profanos libre sin licencia, grande sin orgullo, humilde sin bajezas; y entre los hermanos, firme sin ser tenaz, severo sin ser inflexible y sumiso sin ser servil.

* Habla moderadamente con los grandes, prudentemente con tus iguales, sinceramente con tus amigos, dulcemente con los niños, pacientemente con los ancianos y eternamente con los pobres.

* Sé el padre de los pobres: Cada suspiro que tu dureza les arranque, será una maldición que caerá sobre tu cabeza.

* Parte con el hambriento tu pan y cuando vieses al desnudo cúbrelo, no desprecies tu carne en la de ellos.

* Justo y valeroso defenderás al oprimido, protegerás al inocente, sin reparar en los servicios que prestas.

* Cuídate de no esparcir doctrinas que enloquezcan a las masas o las dejen indefensas frente a un mal mayor que el que quieres ayudar a erradicar.

* Respeta a las mujeres, no abuses jamás de su debilidad y mucho menos pienses en deshonrarlas.

* Exacto apreciador de los hombres y de las cosas, no atenderás más que al mérito personal, sean cuales fueren el rango, el estado y la fortuna.

El día en que estas máximas se generalicen, la especie humana será feliz y la Francmasonería habrá terminado su tarea y cantado su triunfo regenerador.



III) LOS MANDAMIENTOS BÍBLICOS.

Aunque parezca una obviedad, estimo necesario comenzar este punto resaltando que los mandamientos contenidos en las Sagradas Escrituras son puntos de estudio ineludibles para todos aquellos que estén verdaderamente comprometidos con la búsqueda de la perfección humana. 

Son excelsas normas morales que han mostrado durante miles de años su aptitud para ordenar la conducta humana. Conforman un compendio de sabiduría atemporal que si fuera razonablemente empleado liberaría a la humanidad de las miserias y las incesantes en las que se halla sumergida.

Con los mandamientos rigen su comportamiento -o intentan hacerlo- los profesos cristianos, los judíos creyentes y muchas otras personas que, sin practicar religiones bíblicas, los eligen como código moral. Por supuesto, un gran número de masones adhieren a esta clásica opción ética.

Los diez mandamientos se presentan en el Libro de la Ley Sagrada como la Ley Moral Prescrita por Dios y comunicada al pueblo a través de Moisés.

Los Diez Mandamientos de la Ley de Dios.

1º Amarás a Dios sobre todas las cosas.
No tomarás  el nombre de Dios en vano.
3º Santificarás las fiestas en nombre de Dios.
4º Honrarás a tu padre ya tu madre.
5º No matarás.
6º No cometerás actos impuros.
7º No robarás.
8º No darás falso testimonio ni mentirás.
9º No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10º No codiciarás los bienes ajenos.

Con el advenimiento de Jesucristo esos diez mandamientos adquirieron su plenitud, resumiéndose en dos que iluminan al resto y se erigen en los principios rectores del comportamiento ético.

<AMARÁS A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS Y AL PRÓJIMO COMO A TI MISMO>.

Del análisis comparado de esos dos mandamientos evangélicos con el Código Moral Masónico surge que éste fue estructurado sobre la base de aquellos. Así vemos que el Cód.·. Mor.·. Mas·. prescribir el Amor al G.·. A.·. D.·. U.·. y el amor al prójimo y en torno a ellos legislan una serie de reglas morales que describen las conductas esperables en los masones, sirviéndoles para orientar sus decisiones en la vida real.


IV) LIBERTAD DE ELECCIÓN DE LAS NORMAS MORALES.

A pesar de ser el Libro de la Ley Sagrada la primera entre las luces mayores de la masonería regular de occidente, para el masón los Mandamientos no son una legislación ética de uso obligatorio. Tampoco lo es el Código Moral Masónico, ni ningún otro ordenamiento moral.

Por lo tanto, la elección de la ley moral que se adopte para ceñir la conducta personal responderá a las íntimas convicciones de cada hermano. Así se podrá optar libremente por los aludidos Mandamientos Bíblicos, o por las normas morales de otro Libro Sagrado o, incluso, por las prescripciones resultantes del empleo del Sistema Kantiano de Moral u otros procesos intelectuales aptos para confeccionar una normativa moral objetiva que sea eficiente para la busqueda del bien. 

Sí se deberá evitar que las normas éticas que se seleccionen vulneren los Landmarks, las reglamentaciones de las Órdenes y los usos y costumbres masónicas que transmitan las tradiciones. 

También se podrá optar por prescindir de la utilización de una normativa moral específica. Al valorar esta posibilidad se deberá tener en cuenta que existe una extensa lista de antecedentes que nos muestra que quiénes optan por esta alternativa generalmente obtienen un desempeño ético menos que mediocre. Existe una extensa experiencia que demuestra que las personas que transitan por esta vida sin la aceptación y el acatamiento de un código ético objetivo terminan asumiendo criterios acomodaticios que derivan en acciones inmorales y, por ende, impropias de un buen masón.

Esos criterios de máxima amplitud encuentran su justificación en que la imposición de códigos éticos determinados, cualquiera que fueren, los convertiría en dogmas no contemplados en los Landmarks. 

Y, por ende, una obligación en tal sentido reduciría indebidamente el derecho de los HH.·. a elegir las normas morales por las que reglarán sus conductas.

Cualquiera sea el camino que se elija, resultará esencial que la conducta del masón jamás quede condicionada por las modas impuestas por la manipulación mediática o la vulgaridad de los entornos profanos.

Sin perjuicio de lo dicho, a la hora de planificar la forma de guiar nuestra moralidad personal y social considera importante tener presente:

A) Los Mandamientos de las Sagradas Escrituras se han mostrado eficientes durante miles de años para orientar moralmente la conducta humana y el Código Moral Masónico acreditó ser un complemento de gran utilidad a la hora de interpretar y aplicar el Decálogo Bíblico. 

B) El esforzarse por ajustar el comportamiento personal a un código moral eficiente ayuda a evitar incurrir en acciones impropias causadas por pragmatismos oportunistas, impulsos viciosos o intereses personales o sectoriales contrarios al bien común.

C) La Ley Moral Natural (Disposición presente en el ser humano que le permite conocer el bien y el mal) por sí sola resulta insuficiente para garantizar la corrección en el obrar, máxime cuando desde hace extensos periodos se ha estado ejerciendo una potente manipulación social destinado a anular las libertades de pensamiento y de conciencia en los integrantes de las masas. (Condicionamientos que, en mayor o menor, medida surgida a todos los miembros de la "Aldea Global")

D) A menor conocimiento de la disciplina ética, mayor necesidad de adoptar un código moral clásico que haya probado su idoneidad para regular las conductas humanas; dejando las posibilidades que ofrece la ética kantiana para los expertos en el tema. (Además, repárese en que muchos especialistas descartan igualmente el sistema Kantiano en pos del método Aristotélico-Tomista u otras propuestas antiguas plenamente vigentes).

E) Son poco confiables las personas que dejan librada su “moralidad” al fluir espontáneo de decisiones improvisadas, las que inevitablemente le impedirán sostener en el tiempo un desenvolvimiento ético respetable.

F) Los individuos que  cuando la justicia se los reclama  son incapaces de elegir para ellos mismos la peor parte, jamás alcanzarán una dimensión ética elevada. En consecuencia, claudicarán moralmente en sus actuaciones personales, familiares y profesionales y, por supuesto, también fallarán en el ámbito masónico.

G) Los MM.·. los desarrollados saben que deben viajar hacia el centro, han comprendido que al centro solo es posible llegar por la senda del comportamiento moral y asumen que cada uno es responsable de tomar los recaudos necesarios para tener una travesía exitosa.

En síntesis: Los masones, como parte del proceso de evolución personal, debemos determinar con precisión adecuada son nuestras obligaciones morales y tratar de observarlas meticulosamente. 

Al respecto, considero que los Mandamientos Bíblicos y el Código Moral Masónico que los complementarios son las normas morales por excelencia y las que más nos ayudan a obtener el bien con nuestras acciones. 


V) NECESIDAD DE CONTAR CON PLANES DE MEJORA PERSONAL.

El desarrollo de la capacidad para hacer el bien y evitar el mal requiere una fuerte voluntad de superación, un vivo espíritu trascendente y la capacidad para proyectar y ejecutar las labores necesarias para erradicar los vicios y fomentar las virtudes. Además de la Gracia del Altísimo, que siempre es imprescindible para alcanzar los objetivos perseguidos. Y las tareas que demanda suelen ser espontáneamente relegadas, porque obligan a las personas a salir de sus zonas de confort, renunciar a parte de sus prerrogativas y tomar riesgos que jamás amenazan a los sujetos de escasa moralidad.

En relación con la auto elaboración  de un programa de capacitación destinado a elevar la dimensión ética , encontrarán a continuación una serie de preguntas “orientativas”. 

Considero que de las respuestas que se obtendrán surgirá información preliminar valiosa para quienes estén interesados ​​en acometer la tarea.

Cuestionario:

¿Mi desarrollo moral se compadece con mi condición de M.·.? ¿Cómo llego a esa conclusión?

¿Ejecuto acciones o poseo motivaciones que justifican reproches desde el punto de vista moral, en los distintos alrededores y actividades en que me desenvuelvo? En su caso, ¿Cuáles son puntualmente esos reproches? ¿Qué cambios debo hacer para solucionar las deficiencias en mis conductas o en las causas que las impulsan?

¿Me conozco suficientemente? ¿Cómo alcanzar ese autoconocimiento? ¿Utilicé los métodos apropiados para mí? ¿Quedé satisfecho con el resultado alcanzado? ¿Debo profundizar en este asunto?

¿He identificado con precisión mis defectos, clasificándolos por clase y gravedad? ¿He programado un método de trabajo para erradicarlos atendiendo a la naturaleza de los vicios ya las prioridades que demandan las circunstancias?

¿Qué opinan de mí las personas con las que interactúo? (Familiares, HH.·., amigos, compañeros de trabajo, Etc.). ¿Siento afecto por ellos? ¿Los trato con respeto y consideración? ¿Evito hablar mal de ellos?

¿Estoy debidamente formado en materia moral? ¿Debo profundizar mis conocimientos? ¿Sé cómo hacerlo?

¿Soy humilde o la soberbia me juega una mala pasada? ¿Creo que el sólo hecho de haber ingresado a la masonería me ubica moralmente por sobre las personas no iniciadas? ¿Aprovecho los conocimientos de los sabios profanos y me valgo de sus enseñanzas en materia ética o un sectarismo malsano e irresponsable me restringe a una formación masónica? ¿Me valgo del "benchmarkin ético" como herramienta de mejora personal? Es decir, ¿Me comparo con individuos de condición moral superior y trato de elevar la mía siguiendo sus ejemplos?

¿Aprovecho la sinergia que produce el crecimiento simultáneo de las dimensiones moral y espiritual?

¿Los grupos que integro favorecen o perjudican mis objetivos de crecimiento personal? ¿Debo hacer cambios al respecto? En caso afirmativo, ¿Cuáles?

¿Tengo un plan de trabajo para mejorar mi performance moral? En caso afirmativo:  ¿ Lo cumplo de manera comprometida? ¿Analizo los resultados que alcanza voyndo?

¿Tengo un plan de trabajo para elevar mi espiritualidad? En caso afirmativo:  ¿Lo cumplió de manera comprometida? ¿Analizo los resultados que voy a obtener? ¿Estoy satisfecho con los avances que estoy logrando o debería buscar ayuda? 


VI) MORALIDAD, ESPIRITUALIDAD Y FELICIDAD.

Como complemento de lo dicho, considero importante resaltar la sinergia que produce elevar la moralidad en forma conjunta con la espiritualidad.

Y, no obstante, aseverar con total convicción de que el desarrollo a niveles trascendentes de ambas dimensiones (moral y espiritual) es la única llave capaz de abrir la puerta de la felicidad en este mundo y para toda la eternidad.

La verdadera masonería sabe muy bien que el hombre sólo puede ser feliz con Dios ya través de Dios, por eso no duda en reconocerse religiosa sin asumir el rol de una religión que es impropio a su esencia.  Me apena y rebela que haya Órdenes formalmente regulares que enseñen y transmitan una <Masonería Terráquea>, condenándola y limitándola a un plano natural incompatible con los verdaderos objetivos del Arte Real. Asimismo, que engañen a sus miembros menos formados haciéndoles creer que podrán ser felices por medios meramente humanos. 

El hombre es el único animal de naturaleza espiritual y sólo puede hallar la felicidad en la dimensión espiritual, más concretamente en la unión de su espíritu con el Espíritu del Altísimo. Esa es la razón por la que inexorablemente fracasa cuando busca la felicidad en el plano material, es decir transitando a su manera el mismo camino que las demás especies del reino animal. No obstante, los manipuladores sociales han logrado construir un estado aspiracional de "felicidad animal" que moviliza a las masas tras un insensato e insaciable hedonismo.

En el sentido correcto ya fin de testimoniar sobre la trascendencia que adquiere el vínculo con Dios para el trabajo masónico y la felicidad de sus obreros, me valdré de una bella y antigua oración empleada para la apertura de los Trabajos en el Rito Escocés (Francia, siglo XVIII).

En ella se hace manifiesta la necesidad de abordar coordinadamente los planos morales y espirituales. Y se ilustra sobre como la auténtica masonería enseña que la única felicidad posible está en la comunión con el G.·. A.·. D.·. U.·. y que  el hombre sólo la puede alcanzar por el camino de la moralidad, la fe y la Gracia Divina.

La Única Fuente de Felicidad.

Gran Arquitecto del Universo,

ser eterno e infinito,

Que eres la bondad, la justicia y la verdad.

¡Ay tú! Que mediante tu Palabra todopoderosa e invencible

Has dado el ser a todo lo que existe,

Recibe el homenaje que los HH.·. aquí reunidos en tu presencia

Te ofrecemos por nosotros y por la Humanidad.

Acude y dirige Tu mismo los trabajos de la Orden

Y los nuestros en particular.

Dígnate conceder a nuestros propósitos un final feliz,

A fin de que el Templo que hemos proyectado elevar a Tu Gloria

Estando asentado sobre la Sabiduría,

Decorado por la Bondad,

Y por sostenido la Fuerza, que proceden de Ti,

Constituye una jornada de paz y de unión fraternal,

Un refugio para la virtud

Y una muralla impenetrable para el vicio

Y santuario para la verdad;

Para que todos podamos encontrar alli la verdadera felicidad

Pues asi como tu eres el unico principio

También Tú eres el final por toda la eternidad.

Que así mar.




VII) EPÍLOGO.

Expuestos en el desarrollo precedente los objetivos primordiales de la masonería auténtica -y aunque sea una verdad de Perogrullo- habré de explicitar aquí que la condición de masón no produce avances morales milagrosos, como parecería ser que creen algunos. Si se pretende obtener una mejora personal significativa es imperioso labrar la piedra a la luz de la Gracia de Dios y hacerlo con inteligencia, esfuerzo, perseverancia y técnica.

El crecimiento personal, en un adulto, siempre es su propia responsabilidad y no sirve como justificativos de sus fracasos las deficiencias que pudieren tener los espacios formativos a los que recurra para recibir asistencia. (Logias, Órdenes, Iglesias, Templos, Sinagogas, Mezquitas, Casas de Estudio, u otros entornos dedicados a la promoción humana)

Cada persona, en pleno de su albedrío y ejercicio dentro de sus posibilidades concretas, debe buscar los lugares más aptos para su desarrollo personal y, en cada uno de ellos, tomar las enseñanzas que consideren útiles a tal fin y desechar las que juzgue contraproducentes. Se debe hacer cargo de la obligación intuito personae de llegar a ser lo mejor que le sea posible en medio de las circunstancias que deba atravesar.

Y si entre sus elecciones está la masonería tendrá que ser consciente de que los rituales iniciáticos sólo ayudan a iluminar las conciencias cuando son ejecutados correctamente, involucran a recipiendarios bien formados y mejor destruidos, y media el imprescindible favor del G.·.A.· . D.·.U.·..

Por lo tanto, QQ.·. HH.·., convengamos que no se trata de un mero “ir pasando de grados” y luchemos con todas nuestras fuerzas en procura de la perfección humana; sabendores del peligro de ser terminar unos exponentes más de las masas, apenas diferenciables por mandiles llevados con deshonra.

Asumamos que la salvación de nuestra alma depende en primera instancia de la Misericordia y de la Gracia del G.·.A.·.D.·.U.·., y que además, a partir de ellas, se vuelven imprescindibles nuestra fe en el Altísimo y la realización de las buenas obras que nos inculca la masonería como el principal culto a Dios.

Reconozcamos que la moralidad, la espiritualidad y la religiosidad bien entendidas son complementarias. Y que se nutren y enriquecen recíprocamente provocando una poderosa sinergia que hace necesario desarrollarlas en conjunto.

Así resulta natural que el verdadero y completo beneficio de la masonería se obtiene cuando se la integra con la práctica de alguna religión monoteísta, a libre elección de cada hermano y de acuerdo con sus posibilidades concretas.

No seamos ingeniosos y advirtamos que en estos temas muchos de los que "parecen no entender", en realidad, “se hacen los que no entienden”.

Todos sabemos que los obreros que están satisfechos con sus salarios trabajan con más alegría, dedicación y compromiso que los que no.

Esa diferencia se vuelve dramática cuando se labora en el campo moral y espiritual. Y esto surge con evidencia si comparamos a las personas que trabajan creyendo que están frente a la gran obra de su vida y que una labor excelsa les ayudará a ganar la salvación de sus almas para toda la eternidad con

a) Las personas que están convencidas que hagan lo que hagan al final será lo mismo porque la muerte física pondrá fin a su existencia. 

b) Los sujetos que suponen que si el templo que levantan es imperfecto lo podrán ir corrigiendo en vidas futuras hasta que la construcción sea digna de su finalidad;         

c) Los individuos que piensan que sus obras son irrelevantes para el destino de sus almas.

Pues, entonces, una elemental prudencia nos llevará a precavernos de los “Masones” que niegan la existencia de Dios o dudan de ella, que proclaman una fe que no pueden acreditar con hechos, que exaltan una espiritualidad sin culto, que prescinden del uso de un Código Moral, que reivindican la existencia de una masonería y/o que atacan a las religiones oa sus únicos pastores cuando cumplen los roles que les son propios. Estos “Masones” suelen ser los enemigos más peligrosos del Arte Real y la tradición que él guarda.

Hermanos, por todo lo expuesto, creo firmemente que no debemos conformarnos con una fraternidad simplemente humana.

Sirvámonos de las oportunidades que nos dé el G.·.A.·.D.·.U.·. y capacitémonos a conciencia para poder aprovechar en toda su magnitud los beneficios que ofrece la naturaleza iniciática, esotérica, religiosa, espiritual, moral y filosófica de la auténtica masonería regular.

En ese camino el desarrollo de las virtudes naturales y teologales aportará la escalera que necesitamos para regresar a la Casa del Padre y las acciones morales concretas que ejecutaremos serán las que nos crecerán harán la musculatura que nos permitirá ascenderla .

En síntesis, trabajamos como verdaderos masones para regenerar nuestras naturalezas caídas y alcanzar la salvación de nuestras almas. 

EN ESCUADRA CON DIOS Y LA PATRIA.

                             Endópecles.

    
[1] Javier Otaola, "La Masonería Hoy", Donostia-San Sebastián, Haramburu Editor, 1996. p. 135). Texto tomado de la revista virtual Retales de Masonería. Año 6 - Nº 55 - Enero de 2016 - Pag. 30

[2] Extraído de: Pedro Álvarez Lázaro (Universidad Pontificia de Comillas), "Origen, Evolución y Naturaleza de la masonería contemporánea", en Pedro Álvarez Lázaro (coord.), Maçonaria, egreja e liberalismo. Masonería, Iglesia y Liberalismo, Facultad de Teología, Porto, 1994, Porto-Madrid, 1996, pp. 46-53.
Thttp://www.uned.es/dpto-hdi/museovirtualhistoriamasoneria/4origenes_masoneria/la%20division%20entre%20m%20regular%20e%20irregular.htmomado de Museo Virtual de la Historia de la Masonería.

[3] Las imágenes de esta entrada han sido seleccionadas entre las posibles por Google.

2 comentarios:

  1. QQ HH en virtud de lo antes expuesto, coincido con el QH siempre y cuando se respete los preceptos de los antiguos libros masónicos saludos fraternales M.:M.: Juan Eduardo Pérez Mendoza de la Respetable logía Paz y Concordia del oriente de Pinar del Río, Cuba

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  2. Me alegro mucho por esta visión coherente de la MASONERÍA. Le encuentro mucho sentido y valor a esta muy importante propuesta que involucra los valores misticos y trascendentes. Realmente deseo compartir esta nueva cosmovision, si acaso me resulta posiblle. Fraternalmente, Wagner Loor Iglesias, Maestro Mason (M;.M;.). Gran Logia del Ecuador. Or:. de Guayaquil. email. wagnerenriqueloor@gmail.com

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